miércoles, 14 de diciembre de 2016

Venganzas y represalias de Javier Corral



Antes de asentar este trabajo de mi puño y letra, YO Víctor Olague quiero dejar en claro que en ningún momento estoy dispuesto a "meter las manos al fuego" por el ex-gobernador de Chihuahua, César Duarte Jáquez. El tipo ciertamente tiene cola que le pisen y no se requiere de muchas dotes investigativas para ponerlo en serios predicamentos. Sin embargo, cuando se emprende una serie encarnizada de acciones en contra de alguien buscando no justicia sino venganza, inventándole culpas que no han sido probadas ni documentadas formalmente ante ningún juzgado, llevando a cabo filtraciones anónimas a medios nacionales de televisión como el noticiero Despertar de Televisa conducido por Carlos Loret de Mola, y abusando de un poder que fue conferido por el pueblo no para actos personales de venganza sino para gobernar y llevar a cabo una aplicación estricta de la justicia, lo que se comete se vuelve tan ilegal y amoral como aquello que supuestamente se etá tratando de enjuiciar, y la calaña moral de quien abusa de su poder para llevar a cabo su venganza es algo que una sociedad que aspira a un estado de derecho no puede permitir, menos aún si el vengador es un extranjero que se fue metiendo de manera ilegal dentro de las esferas de poder en México revistiéndose de ilegitimidad e incurriendo en varios delitos federales que ya lo deberían de haber inhabilitado. Es entendible que se pretenda enjuiciar a alguien por haberle robado su camioneta a un comerciante llamado Pablo, pero en ausencia de pruebas para tal delito el inventarle pruebas falsas para enjuiciarlo y condenarlo en los juzgados de haberle robado su casa a Mario recurriendo incluso a un poder judicial que ha sido avasallado para convertirlo en cómplice incondicional constituyen actos en sí ilegítimos. No se vale culpar al acusado de un delito que no cometió en la creencia que si se le puede meter a la cárcel con ello queda pagado otro delito que sí cometió, lo cual no es justicia sino una aberración de la justicia.

Contrariamente a lo que muchos pudieran suponer, el linchamiento mediático emprendido por el yanqui texano Javier Corral en contra del chihuahuense (nacido en Parral) César Duarte empezó desde mucho antes de que se le pudiera hacer acusación alguna en su contra como gobernador de Chihuahua por los delitos de robo, desvío de recursos y enriquecimiento ilícito. Empezó, de hecho, desde antes de que César Duarte obtuviera la gubernatura de Chihuahua en un proceso electoral limpio y democrático que ni siquiera el PAN cuestionó ante las autoridades electorales en ese entonces. Empezó durante la campaña electoral del año 2010, con una guerra sucia feroz y despiadada repleta de difamaciones y calumnias sin sustento que en realidad pretendía ser un ejercicio de práctica de Javier Corral para allanar su camino para las elecciones por la misma gubernatura seis años después en una campaña en la que se lanzó directa y abiertamente no en contra de Enrique Serrano, el candidato del PRI, sino en contra de César Duarte pese a que éste último no estaba contendiendo por ningún cargo público. Se reproducirá a continuación una prueba de aquella campaña negra de 2010 en la cual en vez de presentarse propuestas concretas para mejorar la vida de los chihuahuenses, el Partido Acción Nacional actuando bajo un plan diseñado por el propio Javier Corral se dedicó de lleno a atacar y denigrar al candidato del PRI, César Duarte Jáquez. Esta es una prueba de tales ataques llevados a cabo en 2010, una prueba documental que seguramente muchos panistas de Chihuahua recordarán porque se trata de un volante que tuvo una repartición en todo el estado en cantidades enormes (decenas de millares):




Estúdiese bien el volante. Es un volante del PAN que no contiene ninguna idea propositiva o sugerencia constructiva alguna, se trata de ataques vertidos en contra del candidato priista César Duarte para provocar no simpatías hacia el PAN por sus buenas propuestas de campaña sino la ira entre los electores en contra del entonces candidato César Duarte, invitando a todos los chihuahuenses a castigar con un voto de enojo al candidato del PRI por las tres “acusaciones” formuladas en su contra. Y lo más importante, se trata de un volante armado de acuerdo a indicaciones e instrucciones dadas directamente por el panista Javier Corral Jurado que en ese entonces no estaba contendiendo en contra de César Duarte. La primera acusación del volante que empieza diciendo “3 RAZONES PARA DECIDIR TU VOTO” enuncia, refiriéndose al candidato a gobernador César Duarte, lo siguiente: “1. Su carrera profesional. César Duarte mintió sobre su carrera profesional diciendo ser egresado de la UACJ sin serlo y luego presentó un dudoso título de la UVM. ESTO ES FRAUDE.”

Es curioso, pero si alguien tiene mucha cola que le pisen sobre su dudoso título profesional es precisamente el ser perverso que diseñó el contenido del volante en contra de César Duarte. En efecto, Javier Corral se ostenta con un título profesional obtenido no en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) en Ciudad Juárez, ciudad de la cual dice ser residente habiendo vivido allí gran parte de su vida, ni obtenido en la UNAM en la Ciudad de México en donde también ha vivido buena parte de su vida trabajando como legislador en el Congreso de la Unión, sino de la Universidad de Occcidente en Los Mochis, Sinaloa, ciudad en donde Javier Corral nunca ha vivido en toda su vida como residente permanente. Si vivió en Los Mochis los cuatro o cinco años requeridos para obtener allí su título profesional cumpliendo los requisitos obligatorios que cualquier otro estudiante de dicha universidad tiene que cumplir, entonces estuvo mintiendo al IFE (INE) y a todas las autoridades electorales de Chihuahua al proporcionar su residencia en su credencial de elector. La cruda realidad es que Javier Corral jamás se presentó a clases como estudiante de tiempo completo en dicha universidad, y ni siquiera como estudiante de medio tiempo, jamás presentó los exámenes mensuales y semestrales que todos los demás estudiantes estaban obligados a presentar, y nadie recuerda haberlo visto por allí atendiendo ninguna clase. Esta es una fotografía de la puerta de entrada al campus de la Universidad de Occidente en donde no hay ni alumnos ni maestros que hayan conocido jamás a Javier Corral como alumno de tiempo completo:




En su momento, los medios periodísticos se dieron cuenta de la falsedad grotesca emitida por uno de los más prominentes panistas de México en relación a su título profesional notoriamente apócrifo, y cuando le descubrieron a Javier Corral su mentira el yanqui texano entró en ira profunda despotricando en contra de los medios y amenazando represalias en contra de los mismos cuando llegara el día en el que tuviera el poder en sus manos. Lo importante aquí es que, el simulador que mintió (y ha mentido toda su vida) sobre la legitimidad de su título profesional, que podemos suponer que fue un título comprado con varios millones de pesos sobornando a las autoridades universitarias de la Universidad de Occidente, fué precisamente Javier Corral. Posiblemente porque era algo ilícito que Javier Corral ya estaba haciendo él mismo, se le hizo fácil acusar de lo mismo a alguien contra el que ni siquiera estaba contendiendo en el 2010. Y lo que es peor, casi todos los panistas estaban enterados de ello y siempre lo cubrieron. En todo caso, si César Duarte poseía un título profesional apócrifo, Javier Corral y el PAN lo podrían haber denunciado ante la Dirección General de Profesiones. Esto es algo que hasta la fecha no han hecho.

En el volante vemos también que “2. Su capacidad de gasto. En la Cámara de Diputados César Duarte gastaba 144 mil pesos mensuales en gasolina, suficientes para llenar el tanque a 300 autos; Él solo tenía 4 autos asignados. ESTO ES ROBO Y FRAUDE.” Se trata de una acusación directa en contra del que fuera el Presidente de la Cámara de Diputados de México (lo fue del 1 de septiembre de 2008 al 31 de agosto de 2009), los cuales dicho sea de paso tienen asignada una partida especial que todavía hasta el día de hoy el mismo Partido Acción Nacional se ha negado a que sea eliminada (como no lo fue en los doce años que el PAN gobernó a México bajo Vicente Fox y Felipe Calderón) y ni Javier Corral ni el PAN presentaron jamás una denuncia por escrito ante ninguna autoridad presentando pruebas para avalar tal acusación a sabiendas de que una acusación tal se caería por su propio peso ante cualquier tribunal. En cambio, lo que sí es cierto, es que siendo Javier Corral un extranjero que desde que entró a la política en México estaba impedido legalmente y jurídicamente para contender por cargo alguno en el Congreso de la Unión, mintiendo sobre su nacionalidad, se enquistó en cargos públicos que lo hicieron multimillonario a costillas del erario del pueblo de México, y esto sí es ROBO Y FRAUDE.

El volante termina diciendo con la fotografía de César Duarte a la derecha: “Voy a transarte”, confirmando para quien tuviera dudas que se trata de guerra sucia al más puro estilo de Javier Corral, tan sucia como la que el PAN le hizo al candidato presidencial izquierdista Andrés Manuel López Obrador en 2006 acusándolo de ser “un peligro para México”, invocando al voto del miedo para no votar por López Obrador y poner en cambio a un Felipe Calderón que desató a partir de fines de 2006 una sangrienta narcoguerra que todavía no termina y que le ha dejado al país más de 100 mil muertos y más de 50 mil desaparecidos.

Lo anterior ocurrió en el año 2010. Al apoderarse el maquiavélico y astuto cuan amoral yanqui Javier Corral de la gubernatura de Chihuahua en octubre de 2016 gracias a su intensa guerra sucia, sus promesas falsas y sus mentiras, de lo cual 2010 fue un anticipo, su principal problema era el problema que ya sabía que iba a tener, dinero insuficiente en las arcas del estado para cumplir y hacer realidad todas las promesas luminosos que juró hacer realidad. Y, seguramente como parte de su plan maquiavélico urdido desde hace años, además de estarse lamentando sin parar de que en la tesorería del estado de Chihuahua no había dinero suficiente ni siquiera para darle propinas a los parqueros que estacionan los carros afuera del Palacio Estatal, dió inicio a una despiadada campaña de linchamiento en contra del ya para entonces ex gobernador César Duarte, reforzada con una feroz e iracunda campaña de spots en televisión no en contra del candidato del PRI Enrique Serrano sino en contra del gobernador saliente César Duarte recurriendo incluso a caricaturas (de las que se acuerdan muchos chihuahuenses que estuvieron conectados a su televisor) en las que se estuvo ridiculizando al gobernador César Duarte mostrándolo ya sea embolsándose bolsas gigantescas de dinero como tras las rejas por los saqueos que presuntamente había estado cometiendo en contra de Chihuahua.

La evidencia documental que se ha presentado arriba prueba de manera directa y contundente, más allá de cualquier duda razonable, que la embestida propagandística y mediática en contra de César Duarte Jáquez, orquestada tras bambalinas por el yanqui Javier Corral como su principal ejercio de preparación hacia el 2016 en su plan de largo alcance para apoderarse de la gubernatura de Chihuahua, empezó desde antes de que César Duarte fuera electo gobernador de Chihuahua.

Teniendo conocimiento el candidato César Duarte de que el yanqui Javier Corral estuvo detrás de la planificación y orquestación de este volante y mucha otra propaganda en su contra recurriendo al infundio y a la mentira directa, se puede entender que César Duarte no se sintiera obligado a mostrarle aprecio alguno a Javier Corral, y de cualquier modo aunque le hubiera perdonado sus ofensas al yanqui en el año 2010 de cualquier manera el ingrato de Javier Corral no le habría agradecido el gesto de caballerosidad porque Javier Corral es un alacrán que no agradece favores de nadie. La guerra sucia orquestada en 2010 en Chihuahua bajo la dirección del panista yanqui Javier Corral en contra del candidato priista César Duarte no era más que una preparación de Javier Corral para el año 2016 cuando nuevamente arreciaría con una nueva andanada de ataques viscerales y promesas de cárcel sumado todo a una amplia estela de promesas incumplibles porque el mentiroso Javier Corral sabía de antemano y siempre supo que era imposible obtener dinero para poder cumplir todas sus promesas huecas, ni siquiera triplicándole todos los impuestos a los chihuahuenses.

Era inevitable que las provocaciones del senador plurinominal Javier Corral en contra del gobernador César Duarte por mero interés de autopromoción política de Javier Corral iban a ser contestadas por César Duarte en un punto en donde más le dolería a Javier Corral, y ello no tardó en suceder, transformando la rivalidad por cuestiones de mero interés político en un verdadero odio feroz de Javier Corral a partir de un incidente que permite afirmar que la animadversión que Javier Corral siente hacia César Duarte no es ya un asunto de la justa indignación de un político del PAN que se presume de honesto (¡nunca lo ha sido!) hacia otro político al que acusa de “ratero y corrupto", y es importante entender bien esto. Se trata de una cuestión meramente personal en contra de un gobernador (hoy ex gobernador) que, ejerciendo su derecho de legítima defensa, puso al descubierto en una Audiencia llevada a cabo ante el Senado de la República el jueves 22 de enero de 2015 el parentesco cosanguíneo cercano del Senador Javier Corral con un narcotraficante debidamente convicto y sentenciado en las cortes federales de los Estados Unidos, algo que de haber sido usado inteligentemente por el PRI y su candidato a la gubernatura Enrique Serrano en las elecciones de Chihuahua de 2016 para responderle en especie al yanqui texano Javier Corral su despiadada guerra sucia contra el PRI podría fácilmente haber descarrilado los planes del yanqui texano de apoderarse de la gubernatura de Chihuahua para saltar de allí a la Presidencia de México. Tardíamente y dando lástimas, el vapuleado PRI y un humillado Enrique Serrano que terminó promoviendo varios amparos ante la justicia federal para evitar ser detenido bajo órdenes directas emitidas por un despiadado, todopoderoso y vengativo gobernador Javier Corral se dieron cuenta de la magnitud del craso error de omisión que cometieron de no haber hecho lo que podían y deberían de haber hecho en su momento para parar en seco a Javier Corral.

La siguiente fotografía muestra al gobernador César Duarte (en el fondo) compareciendo en aquella famosa Audiencia ante el Congreso de la Unión, y al protagónico Javier Corral buscando atraer la atención de los reflectores hacia él y lucirse mediáticamente llamando el interés de los medios nacionales con un desplante suyo mostrando gran cartulina que dice “Qué vergüenza que en estas audiencias participe el corrupto César Duarte sujeto a proceso penal #VeteDuarte #NoMásCorrupción”:




En respuesta a la provocación de Javier Corral, el gobernador César Duarte afirmó: “Yo no puedo dejar pasar las acusaciones que se me han venido haciendo. No puedo permitir que mi nombre y el de mi familia se señale como se ha venido haciendo. Se dice que soy socio mayoritario de un banco que no existe”. Luego, de frente a Corral, quien se mostraba inquieto, agregó: “Me voy con una duda mayor. El que tiente un conflicto de interés es usted. Me ha acusado en más de veinte ocasiones y la autoridad nunca ha descubierto nadaSu hermano (miraba Duarte a Corral) fue procesado por narcotráfico… Su hermano estuvo en recaudo en la parte fronteriza donde está el mayor grupo delictivo de Chihuahua … Y su otro hermano estuvo en una cárcel de Estados Unidos”. Sin palabras con qué responder ante la revelación, es muy posible que a partir de ese preciso momento Javier Corral se juró a sí mismo (este es el único tipo de juramentos que Javier Corral sí cumple) que haría todo lo humanamente posible cuando fuera gobernador de Chihuahua para meter a la cárcel y destruír no solo a César Duarte sino también iniciar una feroz cacería para hundir a cualquier amigo o simpatizante de César Duarte acuñando para ellos el neologismo de duartistas. Esta es la fotografía que capturó el momento preciso en el que el yanqui texano Javier Corral debe haber tomado tal decisión, aplatanado en su asiento y mirando con ojos de estupor y odio al gobernador César Duarte que en realidad lo único que hizo fue defenderse y responder a una de las varias provocaciones de Javier Corral:




Luego de que el Senador Javier Corral y el gobernador de Chihuahua, César Duarte, intercambiaron acusaciones entre sí en el Senado en esa ya famosa Audiencia, en conferencia de prensa Javier Corral reconoció a duras penas (¡no podía negarlo ante la prensa nacional!) que uno de sus hermanos efectivamente sí estuvo preso en Estados Unidos por problemas de narcotráfico, pero enfatizando que eso había ocurrido “hace más de 10 años” (sin mencionar que ello seguramente fue porque los años que estuvo en prisión el narcohermano de Javier Corral le impidieron volver de inmediato a las andadas en el bajo mundo). Falta agregar que, tras la Audiencia, un reportero le preguntó a Javier Corral si el estarse moviendo de un lado a otro para atraer la atención de los medios con desplantes espectaculares no tenía algo que ver con una posible intención suya de buscar la gubernatura de Chihuahua en 2016, a lo cual respondió que “no tiene nada que ver una cosa con otra”. Hoy ya sabemos la respuesta a esa pregunta del reportero.

Así pues, durante su campaña como candidato a la gubernatura de Chihuahua, Javier Corral fue extraordinariamente duro no en contra del candidato del PRI Enrique Serrano (al que casi nunca mencionó) sino en contra del gobernador César Duarte, amenazando en sus miles de spots en televisión con meterlo a la cárcel, en represalia por el hecho de que César Duarte reveló en su Audiencia ante el Senado y con ello al mundo entero a través de los medios nacionales que estaban presentes el secreto terrible que el todavía Senador Javier Corral había estado ocultando celosamente por muchos años, la existencia de un hermano suyo, yanqui al igual que él viviendo en la ciudad de El Paso, que había estado preso en los Estados Unidos por delitos relacionados con el narcotráfico y al cual no lo pudieron deportar a México por ser ciudadano norteamericano nacido en los Estados Unidos. La revelación fue tomada de inmediato por otros adversarios políticos de Javier Corral que usaron tal revelación para advertir al pueblo de Chihuahua sobre los enormes riesgos que se corrían si se le permitía a Javier Corral apoderarse de la gubernatura de Chihuahua. A continuación se muestra uno de varios espectaculares que hicieron hincapié en el hecho:




Este es el verdadero punto de origen del recrudecimiento de la ya de por sí gratuita y feroz animadversión de Javier Corral hacia César Duarte, y nunca tuvo nada que ver con los actos delictivos presuntamente cometidos por César Duarte cuando fué gobernador de Chihuahua. Cuando Javier Corral afirma que quiere meter a la cárcel a César Duarte como un acto de justicia, vuelve a mentir como muchas otras veces lo ha hecho en su vida, la única y verdadera razón por la cual está obstinado en usar todo su enorme poder como gobernador de Chihuahua es para saciar su apetito de venganza en contra de César Duarte por haberse metido con la narcofamilia de Javier Corral. Sin embargo, meter a la cárcel a César Duarte así sea por algunas infracciones de tránsito que César Duarte pudiera haber dejado sin pagar no era suficiente para colmar la sed de venganza del yanqui. Albergando un rencor infinito quería más, mucho más.

Sin pruebas en la mano para meter directamente a la cárcel a César Duarte como prometió muchas veces durante su campaña política que lo haría en cuanto ocupara el cargo de gobernador de Chihuahua (algunos ingenuos creyeron que lo metería a la cárcel al día siguiente de ser proclamado gobernador, por eso votaron por él), mientras Javier Corral ponía en marcha todo el aparato del estado a su servicio para tratar de investigar por todos lados y escarbar por todos lados en búsqueda de las pruebas contundentes en contra de César Duarte de las que Javier Corral carecía para sustentar sus acusaciones, sus esfuerzos como gobernador se centraron en algo que creyó más importante para poder vengarse de César Duarte: atacarlo a través de los medios, lincharlo ante la opinión pública, manipulando la información que se fuera obteniendo no para conformar expedientes confidenciales para ser entregados a un juez sino para ser filtrados a la opinión pública con la finalidad de obtener un veredicto popular de culpabilidad sin darle al acusado derecho de réplica ni derecho de defensa ante los ataques mediáticos, sobre todo a través de un medio nacional importante como Televisa, a través de uno de sus noticieros más importantes como el noticiero matutino Despertar a cargo del periodista Carlos Loret de Mola, destruyendo mediáticamente la reputación de César Duarte por todos los medios posibles usando la mayor variedad de supuestas pruebas, aún pruebas basadas en datos no comprobados, infundios y hasta falsedades directas, lo que fuese con tal de destruír en su totallidad a quien consideraba su enemigo mortal. Y así fue avanzando paso a paso el linchamiento mediático orquestado por el nuevo gobernador de Chihuahua, usufructando recursos del gobierno del estado para sus propios planes de dulce venganza personal.

Como parte del incesante golpeteo mediático en contra del ex gobernador César Duarte continuando sin punto de reposo, destaca la aparición de notas verdaderamente escandalosas como el supuesto “descubrimiento”de un lujoso apartamento de lujo en lo que deberían de haber sido oficinas públicas pagadas con dinero del erario del estado, acondicionado con todo y camas de agua con motores vibradores, jacuzzi, sistemas de video y reproductores de sonido de alta fidelidad, en fin, todo lo necesario para montar un penthouse que hasta el mismo propietario de la revista Playboy envidiaría. El primer medio nacional en donde se dió primicia a la noticia fue el noticiero Despierta de Carlos Loret de Mola, el martes 6 de diciembre de 2016, en un reportaje elaborado por Fátima Monterrosa, tras lo cual se vino una verdadera avalancha por este escándalo en contra de César Duarte. Entre las notas filtradas a la prensa nacional encontramos material como el que aparece dentro del periódico LA JORNADA en donde el 3 de diciembre de 2016 bajo el título Hallan departamento de lujo que perteneció a César Duarte se dice lo siguiente:

“Georgina Román, titular de la Contraloría de la Función Pública del Estado de Chihuahua, informó que por una denuncia ciudadana encontraron un departamento de lujo en el edificio San Carlos, que perteneció a la anterior administración estatal encabezada por César Duarte Jáquez. Explicó que acudió, acompañada de otros funcionarios de la dependencia, al domicilio que se ubica en 16 de septiembre y Bolivia, misma zona donde funcionaron oficinas de Educación del Estado de Chihuahua y las de expedición de licencias. “Nos encontramos con un departamento de dos niveles, con pisos de cerámica, pisos de duela, ocho baños, patio interior, asadores en el patio, cuatro recámaras, una oficina, una cocina muy grande y despensa, en fin, una casa habitación de lujo completa”, dijo Georgina Román. Informó que el departamento ya no tiene muebles, pero están todas las instalaciones en buen estado, aunque lucen llenas de polvo y basura, y todavía tiene servicio de energía eléctrica. En el patio de la parte superior, existe una puerta que conduce a un acceso donde aún se encuentran las oficinas de servicios educativos. La funcionaria expuso que se realizarán las investigaciones correspondientes y cuando concluyan se procederá de acuerdo a la ley, contra quien resulte responsable.”

La misma información fue filtrada con un aparente lujo de detalles a otros medios nacionales tales como EL UNIVERSAL en donde fue publicada la denuncia no-oficial (no puesta ante un juzgado), y en MILENIO en donde se publicó una nota similar. De hecho, parece que Georgina Román y otros allegados del yanqui Javier Corral tenían instrucciones precisas de contactarse con todos los medios de prestigio en México para darle la mayor difusión posible a esta nota escandalosa en contra de César Duarte.

Esta es la fotografía del supuesto departamento de lujo excesivo y fastuoso que presuntamente hasta un príncipe ruso o un jeque árabe habrían envidiado:




Y esta es una fotografía del interior de los suntuosos departamentos, construídos y adornados con ostentación excesiva y derroche propios del rey Luis XVI de Francia (al decir de los acusadores), por cuyo uso para las fastuosas orgías organizadas por el gobernador de Chihuahua, César Duarte debería ser llevado en grilletes y en un carruaje maloliente arrastrado por mulas hasta la guillotina (al menos mediáticamente hablando), hasta saciar los gritos entusiastas de la plebe en cuanto vea rodar por el suelo la cabeza del corrupto ex monarca de Chihuahua:




No tardó en aparecer una respuesta, al día siguiente. Como ejemplo de la respuesta se citará la siguiente nota:

Departamento era para evitar gasto de hospedaje: diputada
Jaime Armendáriz
El Diario
Jueves 08 Diciembre 2016


La diputada del PRI, Isela Torres, acusó al gobierno actual de querer linchar mediáticamente al exgobernador César Duarte, luego de que surgieron notas periodísticas con el descubrimiento de un nuevo departamento en oficinas públicas en Ciudad Juárez.

Sin embargo la legisladora, exsubsecretaria de Educación, reconoció la existencia del inmueble pero aseguró que fue para hospedar a personal educativo para evitar el pago de hoteles.

Precisó que el edificio San Carlos, ubicado en la avenida 16 de Septiembre y Bolivia en la colonia Partido Romero, fue adquirido entre 1998-2004 durante el sexenio de Patricio Martínez García, hoy senador de la República, y no como se menciona, en la pasada administración.

El inmueble fue adecuado por Servicios Educativos del Estado de Chihuahua, “lo que ahí se construyó me dice la propia gente, son algunos espacios para que cuando algún personal se trasladara a Juárez no tuviera que pagar hospedaje”, expresó ante medios de comunicación.

“No ha habido nunca ni hay un edificio para tener un departamento de lujo, no fue construido en el tiempo del ex gobernador César Duarte, ni siquiera creo que tuviera conocimiento de esto ni tendría porque tenerlo”, agregó Torres.

Explicó también que el edificio ha sido utilizado por distintas dependencias gubernamentales, tal como el Instituto Chihuahuense de la Mujer, áreas administrativas y actualmente la propia unidad de Servicios Educativos del Estado de Chihuahua.

Si el edificio aludido fue adquirido por el gobierno del estado no durante la administración de César Duarte sino dos administraciones atrás, la administración de Patricio Martínez, lo cual se puede comprobar fácilmente consultado la base de datos del Registro Público de la Propiedad, esto exime en buena medida a César Duarte de mucho de lo que se le acusa, el delito de desvío de fondos públicos para su uso personal. Por otro lado, si el inmueble fue adecuado por Servicios Educativos del Estado de Chihuahua fue con el objetivo de que cuando algún personal se trasladara a Juárez no tuviera que pagar hospedaje, ahorrándole una buena cantidad de recursos al erario público y por lo tanto al pueblo de Chihuahua, entonces lo que se hizo no fue condenable sino loable.

La filtración constante de notas escandalosas hacia el noticiero matutino Despierta ha estado usando como vehículo principal a una reportera ávida de noticias de alto impacto de nombre Fátima Monterrosa y en su ausencia a otro reportero de nombre Guillermo López Portillo.

Lo increíble en el asunto de estar recurriendo a Televisa como agente primario para linchar mediáticamente a nivel nacional a un ex gobernador que por ser ex gobernador ya no tiene el mismo acceso a un derecho de réplica dentro de Televisa es que nadie dentro de Televisa se ha dado cuenta en momento alguno de que sus reporteros como Fátima Monterrosa y Guillermo López Portillo han estado siendo usados a través de terceras personas por un tipo que detesta y aborrece a Televisa. Esto lo confirma la siguiente nota titulada Ordenan rematar predio de Javier Corral en Chihuahua:

Ordenan rematar predio de Javier Corral en Chihuahua
Miroslava Breach Velducea
LA JORNADA EN LINEA
11 de mayo de 2016


El juez cuarto civil, Arnulfo Melgar Márquez, ordenó rematar un predio propiedad del senador con licencia y candidato del PAN a la gubernatura del estado, Javier Corral Jurado, para cubrir el pago de un adeudo reclamado por la empresa Televisa, S.A. de C.V por publicidad de la campaña a gobernador que realizó el panista en 2004.

Doce años después, cuando Corral Jurado compite nuevamente por la gubernatura a 25 días de los comicios del 5 de junio, el juicio mercantil promovido por Televisa llegó a sentencia pese a que Acción Nacional intentó pagar la deuda a lo largo de todos estos años y nunca le fue aceptada la liquidación, ya que la empresa la endosó personalmente a Javier Corral Jurado.

El juzgado cuarto civil siguió el juicio consignado en el expediente 941/2005 promovido por Luis Alejandro Bustos Olivares, en representación legal de la empresa Televisora de Occidente, filial de Televisa, S.A. de C.V. De acuerdo al edicto, el terreno de 15 hectáreas ubicado en la colonia Nombre de Dios, al norte de la capital, será sometido a remate en subasta púbica el próximo 10 de junio con un precio base de 3 millones 254 mil pesos.

El terreno propiedad de Corral Jurado, se dejó en garantía del adeudo de poco más de un millón de pesos reclamado por televisa en el 2004, tras la campaña a la gubernatura; en tanto Acción Nacional presentaba el reporte de gastos ante las autoridades electorales y programaba el pago con proveedores.

El presidente del PAN, José Luévano, aseguró que pese a todos los intentos de negociación Televisa no aceptó que el partido absorbiera la deuda como le correspondía, ya que estaría obligada a facturar y pagar los impuestos correspondientes, además que usó el pasivo cargado a nombre de Corral Jurado, para chantajear al legislador en distintos momentos en que asumiendo su función en el Congreso de la Unión, enfrentó al monopolio televisivo.

Luévano, ligó la decisión del juez cuarto civil a la guerra sucia que se ha suscitado entre el PRI y el gobierno del estado contra la candidatura del panista Javier Corral, con ataques en redes sociales, medios de comunicación locales y la colocación de anuncios espectaculares en los que ligan al senador con licencia y sus hermanos a los grupos del crimen organizado que operan en la frontera.

El lunes pasado en Ciudad Juárez y Chihuahua aparecieron espectaculares con acusaciones directas contra Corral, que fueron bajados en cuanto representantes del PAN pidieron al Instituto Estatal Electoral dar fe del contenido de los mismos.

Tras conocerse el fallo del juez cuarto, el presidente del Comité Estatal del PRI emitió un comunicado de prensa descalificando al candidato del PAN, Javier Corral, al que acusó de malos manejos financieros y de falta de responsabilidad para cumplir con sus compromisos.En respuesta el PAN, aseguró que el hecho de haber dejado en garantía una propiedad personal, en tanto se resolvía un adeudo del PAN, es una muestra de la solvencia moral de su candidato a la gubernatura, Javier Corral e insistió en la guerra sucia con la que el PRI pretende opacar el avance de la campaña electoral del panista.

El yanqui Javier Corral, que le ha estado mentando la madre por mucho tiempo y por varios medios a todos los que trabajan en Televisa, jamás se expondría a recurrir a un reportero de Televisa como Fátima Monterrosa para estarle entregando personalmente notas escandalosas fundamentadas en datos supuestamente cotejados con sumo cuidado por funcionarios del gobierno estatal con el fin de enlodar y desprestigiar a alguien haciendo leña del árbol caído, ya que en caso de hacerlo en la empresa Televisa se despertarían de inmediato las sospechas de estar siendo manipulados como marionetas por un típo tan cínico como astuto que está dispuesto a recurrir a quienes considera sus peores enemigos para enlodar y linchar mediáticamente a otro al que también desprecia. Se entiende pues que los materiales filtrados a Televisa con frecuencia regular, varios de los cuales se han estado cayendo posteriormente por su propio peso como materiales basados en meros rumores y chismes que no serían de utilidad alguna para encontrar culpabilidad alguna en un juzgado en contra de César Duarte, fueron entregados por terceras personas “en confidencia absoluta” (en lo obscurito) a Fátima Monterrosa y otros reporteros de Televisa, recurriendo inclusive a varios niveles de intermediarios para no comprometer a Javier Corral como el verdadero cerebro detrás de las filtraciones ordenadas por el mismo gobernador de Chihuahua.

No había pasado si siquiera un par de días de que las acusaciones de tener apartamentos montados a todo lujo para las orgías personales del gobernador y sus funcionarios en el edificio situado en las calles 16 de Septiembre y Colombia, cuando Televisa se lanzó nuevamente al ataque de César Duarte abriendo la mañana del viernes 19 de diciembre de 2016 un nuevo capítulo que Carlos Loret de Mola llamó Aeroduarte, de acuerdo al cual César Duarte estuvo utilizando repetidamente para sus fines particulares aeronaves propiedad del gobierno del estado, proporcionando una cantidad meticulosa de detalles a tal extensión que forzosamente se hubiera requerido una investigación exhaustiva empleando para ello a varios agentes ministeriales con la finalidad de poder escarbar y entresacar todo aquello que pudiera suscitar sospechas, usándose en esta ocasión para dar la primicia no a Fátima Monterrosa sino al reportero Guillermo López Portillo. El equipo de ministeriales empleado para tales investigaciones hubiera sido mejor empleado tratando de localizar a los seis agentes policiacos de Chihuahua que fueron secuestrados por un comando armado y cuyos familiares le estuvieron pidiendo infructuosamente con lágrimas y gritos al gobernador Javier Corral su ayuda para buscarlos y encontrarlos con vida antes de que pudiesen aparecer horriblemente torturados y mutilados en algún lugar de la sierra tarahumara; pero para el yanqui era mucho más importante desviar los recursos de la fiscalía para escarbar y buscar con lupa cualquier cosa que se pudiera usar para calumniar mediáticamente al ex gobernador César Duarte así fuese apoyando las calumnias sobre conjeturas, rumores y chismes.

Lo más asombroso, algo en lo que no se fijaron siquiera los supuestos avezados colaboradores del “mejor reportero de México” Carlos Loret de Mola, es que las acusaciones en contra de César Duarte se dieron casi al mismo tiempo en el que con las finanzas de Chihuahua supuestamente en estado de quiebra total según Javier Corral, éste último estaba viajando por todas partes pagando sus viajes no con dinero salido de su propio bolsillo sino con cargo al erario del estado de Chihuahua, algunos de ellos sin ninguna utilidad para el pueblo de Chihuahua. Ejemplo de ello lo tenemos en la siguiente nota aparecida en el sitio web juarezalminuto.com el 11 de noviembre de 2016:

Contempla Javier Corral gira por EU en apoyo a migrantes chihuahuenses
Aarón Valenzuela
Juárezalminuto.com
11 de noviembre de 2016


El gobernador Javier Corral realizará visitas a las entidades en Estados Unidos donde se encuentre la mayoría de migrantes chihuahuenses, a quienes buscarán dar apoyo con instalando ´casas de contacto´.

Lo anterior, fue dado a conocer este día por el secretario de Desarrollo Social, Víctor Quintana Silveira, quien reveló que la gira de Javier Corral, iniciará a partir del próximo año.

Quintana Silveira, dijo que con la victoria de Trump, todos los migrantes que radican en la vecina ciudad, pueden estar vulnerables, por lo que lo que necesitarán ayuda.

Informó que el gobernador Javier Corral dará quiere dar prioridad a este tema, por lo que planean instalar estas ´casas de contacto´, las cuales podrían ser fijas o estarían recibiendo visitas del gobernador u otros funcionarios, que darán seguimiento y apoyo a los problemas de los paisanos que se encuentran allá.

Expresó que hay aproximadamente 400 mil chihuahuenses, que viven como migrantes en Estados Unidos, principalmente en las identidades de Colorado: Arizona, Nuevo México, California y Texas.

Para defender a los migrantes chihuahuenses en los Estados Unidos no es necesario y ni siquiera deseable que un gobernador de México, aunque posea la nacionalidad yanqui, ande viajando por Estados Unidos dizque para apoyar a los migrantes chihuahuenses (en realidad para darse publicidad y acaparar la atención de los medios en Estados Unidos), con los costos y viáticos de tales viajes pagados en su totalidad hasta el último centavo de las arcas públicas de un estado supuestamente en quiebra financiera. Para ello el gobierno federal cuenta ya con una Secretaría de Relaciones Exteriores encabezada por Claudia Ruiz Massieu, y con una amplia presencia permanente de funcionarios consulares mexicanos en las más importantes ciudades de Estados Unidos que están en plena disposición de brindar ayuda consular y asesoría legal a los migrantes chihuahuenses en Estados Unidos incluyendo la activación de una línea telefónica para asistencia a los migrantes chihuahueneses y mexicanos en Estados Unidos con cargo no al estado de Chihuahua sino al gobierno federal, algo mucho más útil que andar despilfarrando a manos llenas dinero que supuestamente no se tiene en una época en la que, de ser cierto los gritos de lamento de Javier Corral, el gobierno a su cargo se debería de haber apretado ya el cinturón además de presentar un presupuesto republicano sumamente austero. Peor aún, el dinero despilfarrado por Javier Corral para andarse luciendo en los Estados Unidos y promover de antemano sus megalómanas intenciones por la presidencia de México se empezó a llevar a cabo no con el presupuesto de ingresos y egresos del año 2017 para el estado de Chihuahua, sino con el presupuesto de ingresos y egresos correspondiente al ejercicio fiscal de 2016, o sea la anterior administración, contradiciendo la lógica de que a unas finanzas públicas en estado de quiebra no se les debe ni se les puede sumar una serie adicional de gastos suntuarios no contemplados para andar promoviendo con fines personales la imagen pública de alguien como Javier Corral.

Por solidaridad con todos aquellos chihuahuenses que votaron por él creyendo en sus falsas promesas, Javier Corral ya debería de haber renunciado formalmente a su ciudadanía norteamericana (hasta la fecha no lo ha hecho, pese a que por años estuvo afirmando que ya lo había hecho) ante varias situaciones históricas de envergadura que se han estado presentando, entre ellas la elección de un furibundo y rabioso antimexicano como Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, o las declaraciones del igualmente rabioso antimexicano y gobernador texano Greg Abbot pidiendo como vocero que es de los texanos el cierre total de la frontera entre México y Estados Unidos. Pero Javier Corral sigue siendo tan norteamericano como lo fue desde el día en que nació en los Estados Unidos. ¿Entonces con qué calidad moral se proclama a sí mismo como una especie de embajador de México para ir a defender a los migrantes mexicanos en Estados Unidos? ¿Quién lo nombró o lo designó para que llevar a cabo tales funciones descuidando su obligación como gobernador de Chihuahua por atender otros asuntos igualmente urgentes para los cuales sus seguidores votaron por él creyendo en sus promesas y juramentos? ¿Pues qué se cree?

Se debe insistir que pese a ser gobernador de Chihuahua, con todo el enorme poderío que tal cargo confiere, Javier Corral acostumbra recurrir al golpeteo anónimo (otro de sus graves defectos de carácter de toda la vida) usando terceras personas sin dar la cara como hombrecito él mismo para atacar y calumniar cara a cara y de frente a otras personas. Un posible ejemplo de ello es el reportaje transmitido en Televisa el lunes 24 de octubre de 2016 a través del noticiero nocturno de Denisse Maerker 10 en Punto en un segmento titulado “Las presas ilegales de César Duarte” (en alusión a la presa que se construyó en sus propiedades el corrupto ex gobernador panista Guillermo Padrés usando fondos públicos para ello) abriendo la nota con el texto “El gobernador de Chihuahua , César Duarte, construyó una presa en su rancho El Saucito, ahí junto con seis represos, almacena millones de metros cúbicos de agua”. Pero el reportaje, construído mediante filtraciones de datos que deberían de haber sido parte de un expediente confidencial entregado por la fiscalía de Chihuahua a un juez, reportaje supuestamente resultado de una investigación exhaustiva del equipo profesional de reporteros de Televisa, fue desmentido en poco tiempo por la misma dependencia federal CONAGUA. En un reportaje publicado el miércoles 26 de octubre de 2016 por el periódico EL DIARIO DE JUAREZ aparece lo siguiente:

Desata polémica presa en rancho de Duarte; investiga Conagua el caso
EL DIARIO DE JUAREZ
Miércoles 26 de octubre de 2016


La periodista Denise Maerker difundió un reportaje en el noticiero “Diez en Punto” de Televisa donde denunció la construcción de una presa en el rancho “El Saucito” propiedad del exgobernador de Chihuahua César Duarte Jáquez, sin los permisos correspondientes de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

En el reportaje que se transmitió a nivel nacional, se señala que el exmandatario, a un mes de haber asumido el cargo como primer jefe del estado, en octubre de 2010, ordenó la construcción de la referida presa, misma que actualmente almacena tres millones de metros cúbicos de agua, proveniente de arroyos de jurisdicción federal.

Propiedad es de 1977

El área técnica de la Dirección Local de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó de manera preliminar, con documentos y cartas topográficas obtenidos por El Diario, que existen registros de que la presa construida en el rancho “El Saucito”, propiedad del exgobernador César Duarte Jáquez, data del año 1977, por lo que su construcción no es reciente como se afirmó en el reportaje transmitido a nivel nacional por la periodista Denise Maerker.

Hoy miércoles, personal de la Dirección General de la Subdirección de Administración de la Conagua, provenientes de la ciudad de México, realizarán una visita de inspección en los ranchos propiedad del mandatario para determinar la legalidad del embalse.

Conforme al análisis, el documental pudo confirmar que este embalse tiene una antigüedad de por lo menos 50 años y existen documentos de que la Dirección General de Estudios del Territorio Nacional (Detenal) de 1977, ya registraba este almacenamiento, reportó preliminarmente Conagua Chihuahua. Con respecto a la falta de permisos de construcción, el área Técnica de la Dirección local de la Conagua indicó que no fueron solicitados, ni existen antecedentes al respecto, explicable por la antigüedad de la obra que data antes de la creación de la SARH, Conagua y la misma Ley de Aguas Nacionales.

En la dependencia federal trascendió que se puede establecer preliminarmente, que en la actualidad dicho cuerpo de agua no almacena tres millones de metros cúbicos de agua, como se hizo referencia en el reportaje que se transmitió a nivel nacional. Se establece que puede tener un área inundable de 4 hectáreas y con profundidad media aproximada de 3 metros, por lo que el volumen de almacenamiento sería de entre 120 a 160 mil metros cúbicos.

El embalse a que se hace referencia, se encuentra localizado sobre el cauce del arroyo El Saucito, afluente indirecto del río Agujas, tributario al río Balleza que desemboca en el Conchos, es decir, a unos 15 kilómetros al suroeste de esa cabecera municipal.

Como antecedenteses de ese cuerpo de agua, extraoficialmente se supo que el rancho en donde se encuentra el cuerpo de agua, al parecer se conformó con una herencia de su padre Crescenciano Duarte con los ranchos El Aguaje y El Salitre, el cual actualmente se le conoce como “El Saucito”.

Este medio de comunicación obtuvo una copia de una carta topográfica que data del año de 1977, y que obra en los archivos de la Conagua, donde aparece el referido presón.

Obsérvense bien los desmentidos. La presa data data del año 1977, por lo que su construcción no es reciente, y estos son datos que cualquiera, hasta el gobernador de Chihuahua Javier Corral, puede comprobar en los registros públicos. Se puede suponer que el equipo profesional de reporteros de Televisa, que no hizo el trabajo profesional que debería de haber hecho, y que actuó dándole credibilidad a información tendenciosa e inclusive falsa proporcionada por alguien que quería enlodar y desprestigiar a cadena nacional al ya para entonces ex gobernador César Duarte. ¿Pero quién podría ser ése alguien? No hay que buscarlo más allá del Palacio Estatal de Chihuahua.

Televisa no acostumbra dar disculpas a nadie, y menos cuando sus equipos investigativos de reporteros muerden ingenuamente el anzuelo dándole credibilidad a fuentes de información poco confiables. En casos como éstos Televisa casi nunca dá derecho de réplica para aclarar las cosas, y el individuo artero que proporcionó con todo dolo y mala fé a Televisa la información falsa sobre “Las presas ilegales de César Duarte” sabía muy bien que César Duarte quedaría muy mal parado en estado de indefensión. Esta es precisamente la forma en la que actúa el maquiavélico yanqui en cuyas manos reside el poder absoluto del estado de Chihuahua.

Entre el golpeteo incesante en contra del anterior gobernador César Duarte, estuvieron las acusaciones reiteradas de que el estado de Chihuahua estaba en bancarrota por un desfalco de miles de millones de pesos que presuntamente César Duarte había saqueado de las arcas del gobierno para desviar dichos recursos a cuentas bancarias personales suyas o para comprar bienes inmuebles poniéndolos a nombre de familiares y amigos suyos.

Para darle mayor dramatismo al presunto saqueo de los recursos públicos, cuando todavía no asumía su cargo como gobernador de Chihuahua, el yanqui Javier Corral argumentó la existencia de un déficit anual de más de 4 mil 500 millones de pesos, de lo cual obran varias constancias, entre ellas el artículo publicado en el periódico nacional LA JORNADA el lunes 3 de octubre de 2016 con el subtítulo “Javier Corral inicia maniatado la gubernatura en Chihuahua”.

Sin embargo, una nota periodística publicada en el periódico El Diario de Juárez el 3 de diciembre a dos meses de su toma de posesión como gobernador le vino a aguar la fiesta a Javier Corral, titulada “Avaló Corral a Duarte gastarse bursatilización”, en donde aparece esto:

Con el aval del actual gobierno, la anterior administración estatal encabezada por César Duarte Jáquez se gastó todo el dinero correspondiente al último crédito que solicitaron por un monto de 6 mil millones de pesos de la bursatilización.

El secretario de Hacienda del Gobierno estatal, Arturo Fuentes Vélez, aseguró que así lo acordaron de manera conjunta ambos gobiernos, el que entonces estaba en funciones y el electo, porque era la mejor alternativa ante las condiciones financieras del estado.

Esto contradice al gobernador Javier Corral Jurado, quien apenas la semana pasada aseguró que la anterior administración estatal se gastó todo el dinero de la bursatilización y no le dejaron nada, como supuestamente habían acordado con ellos y con la Secretaría de Hacienda federal.

Sin embargo, el secretario de Hacienda estatal detalló que no hubo tal engaño y que ese fue el acuerdo al que llegaron al optar por “la menos mala de las opciones” que tenían disponibles en ese momento que hicieron la negociación y contratación del crédito.

“Estuvimos conscientes que en ese momento era la mejor alternativa o la alternativa menos mala dado cómo se tenían las condiciones del estado, para poder tener nosotros un poco más de holgura en el mes de octubre, holgura que no tuvimos porque fueron apareciendo adeudos nuevos (de los) que no teníamos conocimiento”, aseguró Arturo Fuentes Vélez en entrevista con El Diario.

El gobernador dijo la semana pasada en una gira realizada en Ciudad Juárez que la anterior administración no dejó recursos de la bursatilización para operar durante el último trimestre de este año fiscal, como supuestamente se habían comprometido.

“Hay pagos a empresas que todavía ni encontramos dónde están, pero otra cosa que es mayor, que es importante decirlo, a la subsecretaria de Hacienda le mintieron que nos iban a dejar un colchón para salir nosotros del año, pero cuando le dijimos que ni con el crédito salíamos, lo primero que nos dijo: bueno, ¿y los recursos de la bursatilización?, se los llevaron todos”, sostuvo el viernes 25 de noviembre.

Fuentes Vélez, quien representó a Javier Corral para supervisar las condiciones de la contratación y el uso del crédito, explicó que de los 6 mil millones contratados sólo se recibieron 5 mil 600, porque 400 se quedaron en garantía con el banco.

Del dinero recibido, detalló, 3 mil se usaron para pagar un crédito que en noviembre de 2015 se contrató con garantía de los remanentes de los ingresos del peaje de las carreteras y los 2 mil 600 restantes para el pago de proveedores de inversión pública realizada en la pasada administración estatal.

“Se le dijo bursatilización pero en realidad no lo es y en todo caso si le queremos decir de alguna forma le podemos decir monetización, pero al final de cuentas es un crédito de largo plazo que se contrató con Inbursa con la garantía de los remanentes de los ingresos de las casetas”, agregó.

El funcionario estatal dijo que en el uso de este crédito que llegó apenas unos días antes de terminar la anterior administración no hubo ningún engaño, porque se pagaron y se cumplieron con los compromisos que estaban pendientes de pago.

Del crédito a corto plazo que esta administración contrató por un monto de mil 800 millones de pesos, el secretario de Hacienda mencionó que se utiliza para cubrir la operación propia del gobierno, como el pago de la nómina, abastecimiento de gasolina y mantenimiento de los vehículos.

“Este crédito está planteado así y así se está usando”, dijo.

Afirmó que hasta el momento cuentan con recursos que provienen de ese crédito, aunque comentó que son insuficientes para operar por el déficit acumulado de 7 mil millones de pesos que les dejó el anterior gobierno.

Explicó que cuando este gobierno asumió el 4 de octubre tenían en caja 594 millones de pesos, de los que 573 ya estaban comprometidos para entregar a los municipios a más tardar el 5 de octubre, por lo que el saldo disponible apenas fue de 21 millones para el gasto operativo.

Por ello, argumentó, solicitaron el crédito de mil 800 millones de pesos, contratación que se hizo a través de un proceso competitivo, como si fuera una licitación pública, y se decidió contratar con MultiVa porque ofreció las tasas de intereses más favorables.

El problema para el yanqui Javier Corral con dicha nota es que la información fue dada no por un enemigo político suyo ni por César Duarte, sino por su propio secretario de Hacienda del estado, señor Arturo Fuentes Vélez, parándolo de cabeza. Furioso, pero sin remover a Arturo Fuentes Vélez de su puesto, Javier Corral de inmediato se movió para desmentir la nota, intentando construír lo que para él debe ser la verdad oficial. No entraremos en detalles sobre las justificantes dadas por el yanqui gobernador, en vez de ello es mejor reproducir un editorial dominical titulado “Los enredos de la deuda” que apareció publicado a primera plana en el mismo periódico el 4 de diciembre de 2016 y que dice lo siguiente:

Lo cierto es que necesito que alguien me explique lo que está pasando en las finanzas públicas del estado de Chihuahua, porque todo es un mar de confusión. Inicialmente, durante la campaña política en pos de la gubernatura, el licenciado Javier Corral Jurado propinó durísimas críticas al gobernador César Duarte Jáquez por el caos y el despilfarro de los dineros públicos, que convirtió a nuestra entidad en uno de los estados más endeudados de la República Mexicana.

Condenó la política de endeudamiento del anterior mandatario y ese caos financiero implicó, poco antes de la campaña, una pequeña disputa entre el licenciado José Reyes Baeza y Duarte, quienes se imputaron mutuamente su tendencia al endeudamiento.

Pero aunque el dinero prestado es un grave mal, es peor no saber en qué se invirtieron tantos miles de millones de pesos y tal parece que ninguno de nuestros gobernantes nos puede explicar donde quedó tanto dinero, al menos los últimos créditos ejercidos.

De acuerdo con una nota periodística publicada ayer por El Diario de Juárez, el actual secretario de Hacienda del estado, señor Arturo Fuentes Vélez, dijo que el ex gobernador César Duarte gastó la totalidad del crédito de 6 mil millones de pesos que se obtuvo en la última semana del gobierno anterior, pero esto se hizo con el consentimiento del señor Corral Jurado, con su aval y su aprobación, con lo cual no tiene cara para reclamar tal evaporación de efectivo.

Pero inmediatamente después de haber tomado posesión, él gestionó otro crédito de mil 800 millones de pesos, el cual también se evaporó a la velocidad del rayo y ahora se está contemplando otro préstamo de casi 3 mil millones de pesos más porque la administración estatal se encuentra sin dinero para hacer frente a los gastos corrientes. Así se nos ha dicho.

Todo esto crea mucha confusión porque las finanzas públicas del estado en apenas dos meses se están encharcando a un ritmo vertiginoso, que nada bueno puede traernos como consecuencia y todo esto es para atender el gasto corriente, lo cual está prohibido por la Constitución del estado.

Así las cosas y tomando en cuenta que el licenciado Javier Corral Jurado dio su aprobación al inicial préstamo de los seis mil millones de pesos y ya se ejerció el que pidió su administración, se revela como uno de los mandatarios más manirrotos que se hayan aposentado en la silla de gobierno.

Aunque ya se comienzan a ver acciones para recuperar su tremenda cartera vencida, con lo cual se pone de manifiesto que el trabajo efectivo de la nueva administración aún deja mucho qué desear condenando a la administración de César Duarte y haciendo lo mismo que ella, y avalándola. Eso nos genera una gran confusión y el pueblo de Chihuahua se encuentra desconcertado porque: “simplemente no puedo construir mis esperanzas en una base de confusión, desgracia y muerte…” (Anne Frank).

Si cotejamos el faltante anual del que se quejó Javier Corral ante los reporteros de LA JORNADA justo cuando iba a tomar posesión como gobernador de Chihuahua, 4 mil 500 millones de pesos, con las cifras dadas del gasto de la bursatilización efectuado de común acuerdo entre la administración saliente de César Duarte y la administración entrante de Javier Corral, gasto debidamente acreditado para pagos a proveedores, encontramos una buena concordancia y justificación de cifras. De hecho, las declaraciones del propio secretario de Hacienda de Javier Corral, Arturo Fuentes Vélez, podrían ser usadas por los abogados defensores de César Duarte en caso de que el muy rencoroso y vengativo Javier Corral, con los humos del poder subidos a la cabeza, quisiera meterlo a la cárcel inventándole cargos y acusaciones falsas. Es importante hacer notar que durante las campañas se estuvo repitiendo mucho sobre la necesidad de que diariamente se estuviera informando al pueblo de Chihuahua sobre los montos de dinero recabados en los puentes internacionales, dinero a cargo de un fideicomiso administrado por el pillo convicto Gustavo Elizondo, y al estallar los escándalos anteriores no se había publicado ni siquiera el monto recabado en un solo día en los puentes internacionales, dando lugar a sospechas de que cientos de miles de pesos pudieran estar siendo desviados ya a los bolsillos del yanqui Javier Corral y su cómplice Gustavo Elizondo.

Ya anteriormente, una semana atrás, el prestigiado periódico El Financiero había publicado un artículo elaborado por el muy conocido analista Pablo Hiriart que se reproduce a continuación en su texto íntegro:

Corral no puede con Chihuahua
Pablo Hiriart
EL FINANCIERO
22 de noviembre de 2016


Hemos tenido algunos gobernadores voraces para saquear las arcas públicas, pero por lo visto el voto de castigo trajo a otros inútiles e incompetentes.

Es malo generalizar, es cierto. Veamos un caso concreto: Chihuahua. El gobernador Javier Corral ha pedido que Peña Nieto se haga cargo de la crisis de su estado.

¿Para eso quería gobernar? ¿Para pedirle al presidente que le solucione los problemas de su entidad?

El problema de Chihuahua es el elevado déficit presupuestal por una deuda abultada.

Bueno, contra eso votaron los chihuahuenses. Y eligieron a Corral para que les solucione el problema y gobierne de manera diferente.

Si él no iba a poder, ¿para qué se presentó de candidato? Y si iba a pedir que los problemas de Chihuahua los solucione la Federación, ¿qué sentido tiene elegir gobernadores?

Mejor se hubiera designado un delegado federal para que gobierne Chihuahua, si el ganador de las elecciones no iba a poder.

Dijo Corral, previo a la reunión de la Conago el fin de semana: “El régimen tiene que hacerse cargo de lo que hicieron sus gobernadores”.

O Corral perdió el juicio, o el sistema federal no existe y no nos hemos dado cuenta.

A César Duarte lo eligieron los chihuahuenses, hubo elecciones y las ganó ese político que resultó ser un mal gobernador.

Por eso en la siguiente elección los votantes cambiaron de partido gobernante y eligieron a Corral.

Si el gobernador saliente robó dinero de la caja, debe ser castigado. Y eso le corresponde hacerlo al gobierno entrante. A Corral. ¿No puede?

Resulta incomprensible que un gobernador tan crudamente opositor en el discurso al gobierno federal, a la hora de ponerse a trabajar tenga que pedirle a Peña Nieto que se haga cargo de la crisis de Chihuahua.

¿O para qué quiso ser gobernador? ¿Para tomarse la foto con sus amigos Denisse Dresser y Gerardo Fernández Noroña en el Palacio de Gobierno?

Muy linda foto. Ok. Ahora toca ponerse a trabajar para resolver los problemas de Chihuahua. Ahí ya no, que mejor lo haga Peña Nieto.

El gobierno de Peña, dijo Corral, “es corresponsable del desastre financiero y de caja de Chihuahua. Le permitieron (a César Duarte) hacer y deshacer”.

La deuda de Chihuahua fue votada por el Congreso de ese estado. Es un asunto de los chihuahuenses. Corresponde a su soberanía. Y no olvidemos que César Duarte gobernó la mitad de su sexenio bajo el gobierno de Felipe Calderón.

¿Qué va a pedir Corral cuando entienda eso? ¿Qué vayan Peña y Calderón a hacerse cargo de Chihuahua? Haberlo dicho desde antes.

Es cosa de imaginar lo que va a ocurrir si un personaje como Javier Corral gana la presidencia de México en 2018, con el crecimiento acelerado de la deuda que se dio. ¿Se van a declarar incompetentes?

Entonces que no compitan en las elecciones.

La solución que plantea Corral para Chihuahua es todavía más disparada: “Estoy pensando incluso en una colecta nacional e internacional”.

Una colecta. Válgame Dios. Cuánta incompetencia de los que aparentan ser buenos candidatos, pero a la hora de enfrentar los problemas no saben qué hacer.

Después de una denuncia puesta no ante un juzgado sino mediáticamente a través del noticiero Despertar de Televisa de dos mujeres quejándose de haber sido acusadas penalmente de invadir terrenos de familiares del entonces gobernador César Duarte, otro golpe mediático fuerte propinado por el yanqui Javier Corral y sus colaboradores recurrió a un expediente que tenía ya un par de años sin ninguna resolución judicial emitida en torno al mismo, acusando a un ex colaborador del gobernador César Duarte de enriquecimiento ilícito con la intención de salpicar a César Duarte no con pruebas sino con meras sospechas de complicidad en desvíos de recursos, siendo esta resurrección del viejo expediente judicial una consecuencia directa de haberle entregado a Francisco Molina Ruiz buena parte del control de los jueces y magistrados, esto además de haberle dado el resto del control (la Presidencia del Supremo Tribunal de Justicia) a un incondicional, a los pocos días en una muestra palpable de la justicia al servicio de la política se resucitó el lunes 12 de diciembre de 2016 un expediente en contra de Carlos Hermosillo, colaborador de la administración anterior de César Duarte, que data de 2014, esto pese a que la sociedad chihuahuense demandaba al mismo tiempo darle prioridad al esclarecimiento del asesinato del periodista Jesús Adrián Rodríguez Samaniego así como la localización urgente de seis policías desaparecidos. El indiciado se presentó por su propio pie al juzgado para aclarar las cosas llevando consigo no un abogado costoso sino un simple defensor de oficio. Esta es una nota periodística que dá mayores detalles:

Ante juez, exfuncionario de Duarte
Heriberto Barrientos
El Diario
Martes 13 Diciembre 2016


El extitular de la Junta Central de Agua y Saneamiento (JCAS), y ahora diputado federal, Carlos Hermosillo Arteaga, compareció ayer ante un juez de Control al reabrirse un proceso en su contra por los delitos de peculado y enriquecimiento ilícito.

El juez Octavio Armando Rodríguez Gaytán ordenó a la Fiscalía General del Estado (FGE) reabrir la investigación, por lo que el funcionario fue llamado ayer a una audiencia que se realizó en la sala 1 del Centro de Justicia, misma que comenzó a las 13:50 horas y culminó a las 15:53.

El legislador fue asistido por un defensor de oficio y declaró al salir que: “yo no soy el que andan buscando, no tengo nada qué esconder, quienes nos demandan están en el poder. Carlos Hermosillo, no el diputado federal, sino la persona, no se oculta”, expresó.

En la diligencia asistió como parte acusadora el expresidente municipal de Hidalgo del Parral, Gustavo Villarreal.

Acudimos como dijimos en un principio en apego a derecho y conforme a la Ley, acudimos a esta audiencia desde que se nos citó, lo hemos hecho así desde el año 2014, en las dos instancias en la que se nos ha acusado, esa es mi actitud, coadyuvar con el Gobierno del Estado y con los chihuahuenses, de que se den cuenta de que no hay nada que ocultar”, dijo.

Sobre el procedimiento judicial de ayer el diputado explicó que “fuimos notificados por el juez, es una audiencia que pidió precisamente la parte que nos demandó, para que se abriera de nueva cuenta y que ya se había dictaminado, con la tranquilidad que debo decirlo, ya fueron revisadas por la PGR y en el tema del SAT, también en el tema inmobiliario. En el tema de mis declaraciones patrimoniales, primero lo hice como servidor público en el estado y lo sigo haciendo como diputado federal, soy contribuyente en el SAT desde 2002, ahí están mis declaraciones fiscales”, subrayó.

Sobre los señalamientos en su contra, dijo Carlos Hermosillo, “a mí me acusan de enriquecimiento ilícito, pero ya estamos, preparados, tenemos las pruebas suficientes, sin utilizar el fuero, de lo que hemos hecho”.

Esto es un procedimiento de inicio, de nueva cuenta lo que vivimos en el 2014, que sigue viéndose con la llegada de este nuevo gobierno del estado y como ciudadano aquí estoy pendiente de lo que se le ofrezca a la ley”, apuntó.

–¿Se siente usted perseguido políticamente?, se le preguntó.

–“No siento una persecución, siento que debo de cooperar ante una campaña que hizo el hoy gobernador, el cual ya tiene el poder, lo quiere ejercer y yo como ciudadano estoy dispuesto de cooperar y demostrar de que lo que se imputa a mi no es procedente. Esa sicosis que ha sembrado el gobernador tiene sus consecuencias, sí se me ha afectado moralmente y socialmente, pero lo que en cuatro minutos un medio de comunicación puede destruir a una persona trabajadora como yo, me ha costado 20 años, eso lo dictaminará la justicia.

Definitivamente el Ministerio Público hará las diligencias y estaré presto a ofrecer las pruebas necesarias”.

Mi conciencia esta tranquila como el viento, ni me oculto en el fuero, ando libre y a disposición de todas las autoridades”, sentenció Carlos Hermosillo.

¿Y por qué no sacó nada de esto Carlos Loret de Mola en lo que puede tomarse como una respuesta a la embestida mediática emprendida en contra de Carlos Hermosillo tratando de salpicar y enlodar a César Duarte con el presunto enriquecimiento ilícito de uno de sus colaboradores? Pues porque Televisa no concede el derecho de réplica a nadie, así es como se maneja Televisa (tal vez esta sea una de las razones que explique la caída en los ratings de sus noticieros que obligó a despedir a Joaquín López-Dóriga, a Lolita Ayala y a Adela Micha, la falta de neutralidad e imparcialidad que conlleva consigo una pérdida de credibilidad que es castigada en las redes sociales).

Cuando se trata de enlodar y calumniar, para el calumniador no hay nada mejor que hacerlo en contra de alguien que por alguna causa mayor ya no se pueda defender de las acusaciones al estar impedido para poder defenderse. Y el que menos se puede defender de cualquier tipo de acusación o rumor o calumnia es aquél que está muerto. Este es precisamente el caso del diputado Carlos Hermosillo considerado por Javier Corral como enemigo público número dos a vencer después de César Duarte. Carlos Hermosillo murió el 20 de marzo de 2017 en un extraño accidente en la carretera bajo circunstancias que casi rayan en lo fantástico sin que el gobiernador Javier Corral lo hubiera podido llevar ante ningún tribunal antes de su muerte porque seguramente no tenía en sus manos ninguna prueba contundente en contra del diputado Carlos Hermosillo. Aún ya muerto Carlos Hermosillo, el gobernador Javier Corral advirtió amenazante que “Nada de estos hechos: ni el deceso, ni la asunción del diputado (suplente, Enrique Tarín) interrumpirá las líneas de investigación (en contra de Carlos Hermosillo). Los expedientes proseguirán, pues no hay motivo para detener ningún curso”. Esto lo dijo Javier Corral el miércoles 22 de marzo de 2017, pese a que el indiciado ya estaba muerto y estaba más allá de la justicia humana, aunque de cualquier modo para Javier Corral era importante hacer quedar a Carlos Hermosillo como “culpable de todos los delitos de los que fue acusado” en aras de la “verdad histórica” de Javier Corral, una tarea facilitada por el hecho de que el acusado ya no estaba en el mundo de los vivos para poder defenderse y responderle a Javier Corral sus acusaciones. ¡Ni siquiera a los muertos respeta Javier Corral! Lo más increíble y grotesco es que cuando Javier Corral dijo ésto, al mismo tiempo exhibiendo esquizofrenia “lamentó” el deceso externando su “consternación y solidaridad” para con la familia y con los amigos de Carlos Hermosillo (¿?). En lo que a nosotros respecta, si en casi medio año de estar gobernando Chihuahua el yanqui texano Javier Corral no pudo fincarle ningún cargo a Carlos Hermosillo para aplicarle al menos una sanción administrativa de, digamos, unos mil pesos, se puede sospechar de que no lo hizo porque no contaba con ninguna prueba en sus manos para que ningún juez penal pudiera encontrar culpable a Carlos Hermosillo de algo, lo que sea, quedando todo en viles calumnias en consonancia con la máxima Corralista que dice “calumnia, que algo queda” a la que Javier Corral ha sido tan afecto a lo largo de toda su carrera política tanto en sus campañas negras y guerras sucias como por igual despotricando desde la tribuna pública del Senado en contra de todo y de todos los que se interpongan en su camino.

Continuando sin tregua con el linchamiento mediático de César Duarte, la reportera Fátima Monterrosa recibió de sus “contactos confidenciales” en el gobierno del yanqui Javier Corral dos jugosas primicias (no una, sino dos) para ser transmitidas en el noticiero nocturno de Televisa conducido por Denise Maerker el jueves 15 de diciembre de 2016, dando a conocer a nivel nacional que un juez de Control (presuntamente actuando bajo las órdenes directas del nuevo presidente del Supremo Tribunal de Justicia, Julio César Jiménez Castro, y del nuevo Director Administrativo del Poder Judicial, Francisco Molina Ruiz, ambos cómplices incondicionales de la dupla corrupta Javier Corral-Francisco Barrio) ordenó reabrir una investigación en contra del exgobernador César Duarte Jáquez y el exsecretario de Hacienda Jaime Herrera Corral, por los delitos de peculado y enriquecimiento ilícito, dejando sin efecto el no ejercicio de la acción penal que se había dictado el 23 de septiembre de 2016 para que ambos funcionarios no fueran investigados penalmente. El juez, sometido directamente por el yanqui Javier Corral a través de su cadena de intermediarios, determinó que el Ministerio Público había sido coaccionado (¿?) y que no había actuado con probidad e integridad, todo “con tal de favorecer a los demandados”. El gobernador del estado, Javier Corral Jurado, subió de inmediato el mismo día un video en su página de Facebook en el que celebraba la decisión “autónoma” de la Judicatura de Chihuahua pese a que todo el poder judicial y todos los jueces estaban prácticamente obligados a acatar los dictados y caprichos del yanqui so pena de ser echados del poder judicial del mismo modo en el que fue echado en un procedimiento relámpago Gabriel Sepúlveda de su puesto como presidente del Supremo Tribunal de Justicia. El juez de Control, acatando todas las órdenes que se le dieron desde la oficina del gobernador en el Palacio Estatal, argumentó que el denunciante original, un tipo llamado Joaquín Medina Rosales, había solicitado la reapertura de la carpeta 1921616230, porque el Ministerio Público había indicado en su momento que no se habían acreditado los elementos de enriquecimiento ilícito y peculado, “aun cuando hay evidencias de actos de corrupción, autoritarismo y abuso del cargo público”. Cuando se inició la audiencia de reapertura del caso a las 11:00 horas, fue notoria la ausencia del ex gobernador César Duarte, lo cual de inmediato se manejó mediante chismes e infundios como una “prueba contundente” de que César Duarte estaba ya prófugo de la justicia (sin haber aún ninguna orden de aprehensión en contra suya), pese a que el ex gobernador Duarte informó a través de su abogado particular, Ricardo Sánchez Reyes Retana, que estaba convaleciente de una cirugía de columna vertebral en Estados Unidos (lo cual es comprobable a través de los registros médicos y mediante una inspección ocular habido el hecho de que tales intervenciones necesariamente dejan huellas o cicatrices). El abogado de César Duarte, Sánchez Reyes, hizo referencia a la investigación que lleva la Unidad de Análisis Financiera de la PGR contra Duarte, Herrera y Hermosillo, por los mismos delitos, y justificó que su cliente había demostrado en las más de mil fojas del expediente que su patrimonio lo había obtenido a lo largo de 30 años como empresario ganadero. El encargado de la Consejería Jurídica, a las órdenes incondicionales del yanqui Javier Corral, agregó que había conflicto de intereses en el caso y era posible que hubiera una coacción, pues (según él, sin presentar pruebas, lo cual es inusual para alguien que trabaja en la judicatura) una hija de César Duarte y un hijo del ex fiscal general, Jorge González Nicolás, eran pareja sentimental (¿?), relación sentimental que (según él) vicia el caso, ante lo cual y siendo evidente el linchamiento judicial que se pretendía llevar a cabo en contra de César Duarte sometiendo la justicia a los torvos intereses de la política, el defensor de César Duarte solicitó que no se tomara en cuenta la acusación de la supuesta relación sentimental. Aún si hubiera habido alguna relación de tipo sentimental entre una hija de César Duarte y un hijo de Jorge González Nicolás (lo cual falta de ser probado por los acusadores, o sea el mismo poder judicial que ahora actúa como juez y parte, con fotos o con testigos confiables para sustentar el presunto delito de sostener o haber sostenido relaciones sentimentales), ¿significa ésto que en la nueva era de gobierno del yanqui Javier Corral todos los chihuahuenses se tendrán que cuidar de ahora en adelante de pensar en sostener una relación sentimental con cualquiera que lleguen a conocer por las repercusiones, implicaciones y acusaciones legales que se puedan enfrentar por haber sostenido una relación sentimental? Pero se había mencionado al principio de este párrafo que las fuentes no especificadas le habían dado a Televisa no una primicia sino dos. La otra primicia está consignada en notas como la que apareció en El Diario de Juárez el viernes 16 de diciembre de 2016 titulada “Involucran a sobrino de Duarte en negocio millonario” diciendo al inicio:

En una investigación revelada por el programa Diez Punto de Noticieros Televisa, un equipo de investigadores dieron a conocer cómo el Gobierno de César Duarte favoreció con contratos millonarios a una empresa creada por el cuauhtemense, Jaime Fong Ríos que no corrió con la misma suerte de los miles de acreedores al que el Gobierno del Estado no finiquitó su adeudo. A Fritag se le pagaron todas sus facturas.

En la edición televisiva que se transmitió la noche del miércoles pasado y que está disponible en la plataforma YouTube, se menciona el beneficio a Fong Ríos, sobrino de la exprimera dama en el estado, Berta Olga Gómez Fong, según lo trascendió el secretario de Hacienda, Arturo Fuentes Vélez el pasado 7 de noviembre.

Dos primicias mediáticas y no una. Era importante que el ex gobernador César Duarte y sus ex colaboradores y hasta sus ex familiares no sintieran solo lo duro sino lo tupido. ¿Y buscó Televisa al sobrino de César Duarte para que pudiera responder a las acusaciones mediáticas en su contra y dar su respuesta y su versión de los hechos antes de que Denise Maerker radiara la noticia al país entero? ¿Qué cree el lector?

Televisa, como de costumbre en todo lo que tiene que ver con el linchamiento mediático de César Duarte, no procuró ninguna entrevista con el convalesciente César Duarte ni con su sobrino para darles la oportunidad de poder defenderse y poder expresar sus puntos de vista, no les concedió ningún derecho de réplica. Esta enorme y viciada discrecionalidad de no conceder a nadie derecho de réplica es precisamente una de las cosas por las que Televisa ha estado peleando toda su vida con mayor denuedo y precisamente una de las cosas que le han dado un enorme poder a la televisora.

Si hemos de hablar del saqueo impune de los recursos del erario público de los chihuahuenses por la falta de transparencia, un buen punto de partida podría ser el siguiente presunto reporte de ingresos recabados por el Fideicomiso para los Puentes Internacionales puesto presuntamente en una página Internet del gobierno del yanqui Javier Corral:

 Fecha  Ingresos del Fideicomiso 
 8 de noviembre de 2016  $4,219, 624.00
 9 de noviembre de 2016  $3,105, 126.00
 10 de noviembre de 2016   $5,010, 272.00
 11 de noviembre de 2016  $2,981, 716.00
 12 de noviembre de 2016  $3,533, 978.00

¿Y qué puede tener de extraordinario lo anterior excepto el destino que se le pudiera haber dado a los recursos obtenidos por el Fideicomiso en tales días? Nada, excepto que los datos anteriores son ficción, fueron inventados, en virtud de que en el año 2016, en sus primeros tres meses de gobierno, el yanqui no le había rendido cuentas a los chihuahuenses de los ingresos obtenidos diariamente en los puentes internacionales, como tampoco existía ninguna página Internet en donde se pudiera consultar tal información. Con un Fideicomiso puesto por Javier Corral en manos de un pillo y estafador comprobado como Gustavo Elizondo (para mayores detalles y pruebas de ésto, véase mi trabajo titulado Nubarrones de Tormenta), con la ausencia de tal información se puede sospechar y suponer lo peor con ambos beneficiando ya sus bolsillos desde que Javier Corral empezó a mandar en Chihuahua como gobernador. En otros tiempos, y desde hace años, desde las filas del Partido Acción Nacional se había satanizado la falta de transparencia en el uso y manejo de los recursos obtenidos en los puentes internacionales, prometiéndose solemnemente que en cuanto el PRI fuera expulsado de la gubernatura se abriría de inmediato una página en Internet para empezar a publicar datos como los que se han inventado arriba. Al acercarse el cierre de 2016, las diatribas viscerales emitidas en contra del ex gobernador César Duarte y sus ex colaboradores acusándolos de falta de transparencia y de enriquecimiento ilícito muy bien se las podrían formular a sí mismos los acusadores, porque terminaron haciendo exactamente lo mismo que antes condenaban casi a diario.

Como parte de la andanada interminable de “filtraciones” para maximizar el linchamiento mediático de César Duarte, presuntamente ordenadas todas tras bambalinas por el gobernador Javier Corral, en el noticiero matutino Despierta de Televisa del viernes 9 de diciembre de 2016 el conductor Carlos Loret de Mola “reveló” información acerca de la realización, por César Duarte y su familia, de más de 70 vuelos en las aeronaves de Gobierno del Estado sin justificación oficial y con todos los visos de haberse efectuado con fines comerciales y turísticos. la cual vino a sumarse a la de los vuelos efectuados en el helicóptero al rancho de Duarte, también sin justificación oficial. Todo esto al mismo tiempo que el yanqui Javier Corral estaba viajando por todas partes con cargo al erario de Chihuahua al mismo tiempo que Javier Corral se quejaba de que Chihuahua se encontraba en estado de quiebra absoluta por culpa del gobierno anterior. A César Duarte no se le dió en el noticiero matutino Despierta ni un solo segundo de tiempo aire para poder responder a las acusaciones escandalosas sobre el presunto uso para fines particulares de aeronaves propiedad del gobierno estatal, esto en concordancia con el hecho de que Televisa no concede derecho de réplica a ningún ciudadano común y corriente para que pueda contestar a calumnias vertidas en contra suya, no si se trata de un ciudadano que no ocupa ningún cargo público.

Las notas radiadas por Televisa condenando duramente al ex gobernador César Duarte por el uso de aviones oficiales para fines particulares podría, o mejor dicho, debería, por razones de simple neutralidad e imparcialidad periodística, haber sido complementada con una nota posterior como la siguiente:

Promueve Corral transparencia… y oculta uso de flota aérea
Gabriela Minjáres
El Diario de Juárez
Domingo 22 Enero 2017


Mientras el gobernador Javier Corral Jurado asegura que su administración ha puesto énfasis en la transparencia y rendición de cuentas, a lo que incluso se ha comprometido mediante la firma de convenios, en los hechos su Gobierno mantiene la opacidad en asuntos de interés público como los viajes que ha realizado y niega información sobre el uso de la flota aérea en lo que va de su gestión.

En una solicitud de información realizada por El Diario a través del Sistema Infomex de Chihuahua, para conocer los viajes que ha hecho el mandatario estatal desde que inició su gestión, su Gobierno no respondió en el tiempo establecido por la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Estado.

La petición se hizo a la Secretaría Particular del Gobernador, que omitió dar respuesta en el plazo legal.

En otra solicitud, amparado en un acuerdo aprobado en el gobierno de su antecesor César Duarte Jáquez, rechazó dar a conocer la versión pública de itinerarios de los viajes realizados y los pasajeros en la flota aérea propiedad del Gobierno del Estado a partir de esta administración.

“… me permito informarle que mediante acuerdo de fecha 22 de octubre de 2012 el Comité de Información de la Secretaría de Hacienda clasificó como reservada la información contenida en las bitácoras de vuelo de todas y cada una de las aeronaves a disposición y para uso del C. Gobernador Constitucional del Estado”, dice la respuesta oficial entregada vía electrónica.

Por tal motivo, argumenta, no se está en posibilidad de proporcionar la información solicitada referente a los kilómetros recorridos y los itinerarios de los viajes realizados.

La respuesta otorgada el pasado 19 de enero aparece firmada por Abril Portillo de la Fuente, responsable de la Unidad de Transparencia de la Secretaría de Hacienda del Gobierno del Estado de Chihuahua.

Esta decisión se contrapone con el discurso del Gobierno que asegura haber establecido nuevos paradigmas en varios temas, entre ellos en transparencia, rendición de cuentas y combate a la corrupción y la impunidad, como lo destacó Corral hace unos días al presentar el balance de los primeros 100 días de su administración.

También contrasta con la información que el Estado ha difundido sobre los viajes realizados por Duarte Jáquez en la flota aérea que entonces estaba a su cargo, y que a través de un reportaje difundido por Televisa se exhibieron las bitácoras de vuelo de cada aeronave.

En el material informativo que se dio a conocer el 9 de diciembre del año pasado en el noticiero que encabeza el periodista Carlos Loret de Mola, la secretaria de la Función Pública del Gobierno estatal, Stefany Olmos Loya, reveló que, con base en las bitácoras, encontraron un ejercicio indebido del servicio público porque se hicieron viajes estrictamente personales de Duarte, la mayoría de ellos generalmente al rancho de su propiedad.

“Viajes incluso, también sin ninguna justificación oficial, a los Estados Unidos, a El Paso, Texas, de los cuales no obran registros oficiales, ninguna comisión oficial, presumiblemente de viajes de compras personales a El Paso, Texas”, dijo en ese reportaje.

Además, el Comité de Información de la Coordinación de Comunicación Social del Gobierno del Estado de Chihuahua acordó, entre otras cosas, dar a conocer los gastos de representación o viáticos para ponerlos a disposición de la sociedad chihuahuense.

Aunque a través de un comunicado de prensa informaron que estos datos estarían disponibles dentro de un período de dos a tres semanas, hasta la fecha no se han difundido.

En la nota periodística original aparece reproducida la siguiente copia de la respuesta oficial mediante la cual el gobierno del “nuevo amanecer” y de la supuesta “transparencia absoluta” del yanqui Javier Corral niega “diplomáticamente” proporcionar los datos requeridos en relación al despilfarro de recursos llevado a cabo usando para fines particulares las aeronaves oficiales en lo que se supone un ejercicio indebido del servicio público, al persistir el gobierno del yanqui Javier Corral en la misma práctica de seguir haciendo viajes estrictamente personales, en este caso para promocionar la imagen mediática del yanqui con miras a lanzarse en pos de la presidencia de México en 2018:




Si ocultar deliberadamente información sobre el uso indebido de recursos oficiales es un delito que debe ser castigado con varios años de prisión, siendo éste el caso de la acusación formulada por Javier Corral en contra de César Duarte a través de Televisa, entonces además de ordenar el arresto de César Duarte el mismo gobernador Javier Corral debería de haber renunciado a su cargo, confesarse culpable de estar incurriendo en el mismo delito, y acompañar de la mano a César Duarte hasta la cárcel para permanecer recluídos ambos en prisión por una larga temporada.

Cuando ya se creía que el gobierno corralista había agotado prácticamente todos los recursos de guerra sucia mediática a través de filtraciones a la prensa basadas en acusaciones fincadas sobre supuestas evidencias que no parecían serlo y argumentos enclenques que más semejaban rumores mal intencionados que pruebas sólidas, acusando al ex gobernador César Duarte de prácticamente todos los delitos de cuello blanco imaginables cuando no se había solicitado en contra de César Duarte ni siquiera una orden de aprehensión por ningún delito así fuese manejar un carro estando borracho (delito en el que dicho sea de paso sí incurrió Javier Corral cuando era Senador), Javier Corral decidió montarse en el carro de la mala fama lograda por la administración del gobernador de Veracruz, Javier Duarte (el cual dicho sea de paso no tiene ninguna relación de parentesco con el César Duarte de Chihuahua como han tratado de sugerirlo algunos medios informativos al no hacer la aclaración respectiva), en base a las acusaciones de que en Veracruz se estuvo administrando a niños enfermos con cáncer supuestos medicamentos que no eran más que agua destilada. Esta noticia escandalosa seguramente le metió la idea en la cabeza a Javier Corral de que algo semejante se podía hacer en Chihuahua, esto es, acusar a César Duarte de haberse enriquecido ilícitamente haciendo exactamente lo mismo que aquello de lo que se acusaba a su homólogo en Veracruz, administrando supuestos medicamentos caros que no pasaban de ser aspirinas baratas o cosa por el estilo. Para lograrlo, había un precedente. El secretario de Salud estatal designado por Javier Corral, Ernesto Ávila Valdez, dió a conocer a los medios sin que aún se hubiera interpuesto denuncia penal alguna en contra de César Duarte solicitando una orden de aprehensión en su contra que desde hace dos años (antes de Javier Corral) había una denuncia penal archivada ante la PGR por el uso de medicamentos oncológicos falsos que fueron administrados a pacientes del Centro de Oncología del estado. Sergio Piña Marshall, quien fué el primer secretario de Salud del exgobernador César Duarte antes de dejar el cargo denunció esa hecho que ahora supuestamente se robustecía con nuevos elementos que supuestamente ya se estaban presentado ante la Fiscalía General del Estado. Ávila Valdez destacó que la situación era igual de crítica y grave que la denunciada por el gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes, en aquella entidad. “Por supuesto que sí (encontraron anomalías en el uso de medicamentos para tratamientos oncológicos), de esa gravedad. Nomás les voy a decir que sí, es una investigación que tenemos, hay una denuncia (la denuncia vieja de Piña Marshall, no una denuncia nueva) y en su momento, cuando se den los resultados, se los daremos a conocer”. La resurrección de la denuncia interpuesta por Sergio Piña Marshall acusando el uso de medicamentos oncológicos falsos que fueron administrados a pacientes del Centro de Oncología del estado adolece de algunas dificultades para poder usarla con el fin de meter a la cárcel a César Duarte. El problema aquí no solo es que un año después de interponer la denuncia Piña Marshall renunció al cargo sin dar explicación alguna a la opinión pública (¿cuál fue la verdadera razón por la que renunció?), sino que la propia Secretaría de Salud le, dió carpetazo a la denuncia en julio de 2014 a través de su departamento jurídico. Si se cometió un delito, falta probar que el mismo César Duarte haya ordenado que se cometiera tal delito, ya que no es inusual que empleados en los que uno cree confiar hacen cosas que le ocultan al patrón y resultan ser unos pillos para sorpresa del patrón, y el abogado defensor de César Duarte puede argumentar que su defendido César Duarte pudo haber sido un mal administrador en no saber llevar un mejor control sobre su gente, esto es, pudo haber sido un tarugo, pero ello no implica que fuera el principal culpable. La maniobra le dió resultado a Javier Corral en el sentido de que por breve tiempo nuevamente “brilló en el escenario nacional” y recibió llamadas telefónicas desde medios nacionales como MILENIO TELEVISION para que diera más detalles, y así hubiera quedado la cosa excepto que el caso en Veracruz de donde surgió la idea original para una acusación de este tipo todo se empezó a venir abajo por falta de pruebas, demostrando que es mejor recabar primero las pruebas y después acusar que primero acusar y después buscar por todos lados las pruebas que puedan sustentar las acusaciones. Y puesto que el caso en contra de César Duarte de Chihuahua por el uso de medicamentos falsos no autorizados vino después de lo que sucedió en Veracruz, esto empezó a arrojar sospechas de que en Chihuahua también hubiera sucedido lo mismo: una acusación falsa motivada políticamente basada en pruebas que no se tenían a la mano para interponer de inmediato una denuncia penal. Esto último seguramente puso a temblar la maquinaria informativa (o tal vez debería llamársele desinformativa) del gobierno de Javier Corral.

La obsesión corralista por llevar a cabo el linchamiento mediático en contra de César Duarte llegó a tal grado que se incurrió en la vileza de inventar datos falsos que terminaron cayendo por su propio peso, como la invención plasmada en el Comunicado número 394 emitido por la Coordinación Social del Gobierno del Estado de Javier Corral que a manera de denuncia mediática (como todas las demás, sin meter a César Duarte a la cárcel y sin denunciarlo siquiera ante un juzgado penal) acusó al gobierno de César Duarte de despilfarrar mil 200 millones de pesos en 2017 para promocionar la imagen del gobernador cuando solo había presupuestada una cifra de 184 millones de pesos, o sea mil millones de pesos más de lo presupuestado, lo cual motivó la siguiente aclaración:

Aclara exvocero gasto en Comunicación de Duarte
Horacio Carrasco
El Diario de Juárez
Jueves 2 de febrero de 2017


El titular de la Coordinación de Comunicación Social en la anterior administración, Sergio Belmonte, dio a conocer en un comunicado que del 1 de enero al 4 de octubre, como parte del ejercicio 2016 de Gobierno del Estado, se ejerció un gasto de 492 millones 668 mil 687 pesos.

Dicha cantidad es muy inferior a los mil 200 millones de pesos que el nuevo titular de esa dependencia, Antonio Pinedo Cornejo, afirma que se gastaron, agregó.

Refirió que la dependencia a su cargo fue autorizada a gastar, en esos nueve meses y cuatro días del año pasado, un presupuesto de 729 millones 898 mil 987 pesos.

Sin embargo, se ejercieron sólo 492 millones 668 mil 687 pesos, lo cual indica que se tuvo un ahorro de 237 millones 230 mil 310 pesos, informó.

Belmonte dio a conocer lo anterior en referencia al comunicado número 394 que emitió este miércoles la Coordinación de Comunicación Social de Gobierno del Estado, ahora a cargo de Antonio Pinedo Cornejo que es parte de la nueva administración estatal.

Belmonte advierte que uno de los párrafos de ese documento, que fue girado a los medios de información, indica lo siguiente:

“El coordinador detalló que el presupuesto de Comunicación Social para el presente año es de 184 millones de pesos, contra mil 200 millones de pesos que fue el gasto en Comunicación Social en 2016”.

El comunicado hizo eco de la conferencia de prensa que Antonio Pinedo tuvo este miércoles con los reporteros de la ciudad de Chihuahua.

En ella habló del presupuesto ejercido en los últimos nueve meses de la administración pasada durante el 2016, es decir, de lo gastado por su antecesor, quien respondió con un comunicado aclaratorio.

“Como responsable de esa coordinación durante el período de enero 2016 a octubre 2016, consideré obligatorio hacer las precisiones necesarias ante la falsedad de las declaraciones oficiales”, informó Belmonte.

Añadió que en la tarde del miércoles se comunicó telefónicamente con el nuevo coordinador Antonio Pinedo y le manifestó su postura frente a la desinformación manejada durante la conferencia y después ratificada en el comunicado.

“Varios medios de comunicación de Juárez y la Ciudad de Chihuahua me solicitaron telefónicamente mi versión sobre este comparativo realizado por el señor Antonio Pinedo durante su encuentro con los reporteros, por lo que me veo obligado a precisar, sin ánimo de polemizar el tema, que el presupuesto ejercido en 2016 fue el más bajo de los 6 años de la administración pasada, como lo muestra la tabla comparativa que anexo a este comunicado”, agrega.

Estamos hablando de núneros reales, que pueden ser confirmados por cualquier contador o inclusive por un simple pasante de la carrera de contaduría que esté haciendo su servicio social. Ahí están los libros contables para que se lleve a cabo una auditoría. Pero si el hombre que está en la cima del poder es un mentiroso patológico confirmado que sigue refrendando su mala fama cada vez que puede, entonces no debe de extrañar que todos sus subordinados le sigan su ejemplo y también se acostumbren a mentir, mintiendo tanto que la costumbre adquirida del maestro se convierte en un hábito imposible de curar. Contrariamente a lo afirmado por la despiadada administración corralista, puede apreciarse que de hecho hubo un ahorro en 2016 de 237 mil pesos al erario público de Chihuahua que el yanqui texano Javier Corral no le agradeció a su antecesor César Duarte. Los números hablan por sí solos en la tabla que se reproduce a continuación (la cifra para 2016 corresponde a los últimos nueve meses de la administración de César Duarte):


Año
 Comprometido 
Ejercido
Ahorro
 2016   729,898,987  492,668,678  237,230,310 
 2015  892,673,068  805,931,815  86,741,254
 2014  846,615,197  846,615,197  0
 2013  1,013,373,068  1,013,373,068   0
 2012  681,692,925  681,692,925  0
 2011  662,364,539  662,364,539  0
 2010  482,507,891  482,507,891  0


A manera de resumen tratando de guardar cierto orden cronológico, estos son algunos de los diversos golpeteos en contra del ex gobernador César Duarte acusado no ante un juzgado penal sino ante la opinión pública sin concederle el derecho de réplica y la oportunidad de responder a una campaña orquestada y coordinada por Javier Corral:

  1. La denuncia mediática puesta al aire ante Televisa por el empresario español Ángel Cano acusando a César Duarte de deberle alrededor de 3 millones de dólares, los que supuestamente César Duarte quería saldar con recursos estatales; así como el seguimiento en Televisa de esa información y hasta un careo en el aire. No hay hasta la fecha ninguna denuncia presentada por escrito por tal empresario español ante la Fiscalía General de Chihuahua pese a que César Duarte dejó de ser gobernador de Chihuahua y el gobierno sucesor quedó en manos de uno de los peores enemigos políticos de César Duarte, sospechándose por este solo hecho que la denuncia del empresario español Ángel Cano carece de fundamentos legales para poder usada en contra de César Duarte.

  2. Los ranchos del gobernador. Información presentada por Televisa relacionada con los ranchos del ex gobernador, acolchonada con una información tendenciosa con la finalidad de que pudiera dar lugar a sospechas de crecimiento en su valor, o de haber comprado parte de ellos de manera sospechosa, así como el de haber aumentado la capacidad de la presa construida en ellos. No hay hasta la fecha ninguna acción legal emprendida por la Fiscalía de Chihuahua en contra de César Duarte en relación con la fortuna de sus ranchos y la presa construída en ellos, sospechándose que esta falsa de acción se debe no por falta de ganas sino por la ausencia de pruebas necesarias para encontrar a César Duarte culpable de algún delito en relación a este tema.

  3. Una denuncia puesta la mañana del lunes 31 de octubre de 2016 en el noticiero Despierta con Carlos Loret de Mola dando a conocer la historia de Guadalupe Chaparro, de 84 años y su hija María Elena Ochoa, de 58, quienes fueron acusadas penalmente de invadir terrenos de familiares del entonces gobernador César Duarte, en el municipio de Balleza, muy cerca del rancho ‘El Saucito’ del exgobernador de Chihuahua. Desde entonces, no se ha vuelto a saber de ambas, ni la anciana, ni su hija, ni se tiene conocimiento de que cualquiera de ellas haya acudido ante la Fiscalía de Chihuahua para denunciar y demandar penalmente a César Duarte pese a que dicha Fiscalía, por órdenes directas del yanqui Javier Corral, está más que dispuesta para recibir y darle trámite a cualquier denuncia que cualquiera pueda poner en contra de César Duarte, así sea una denuncia con datos inventados y apuntalada con rumores y chismes.

  4. Denise Maerker, en la noche del jueves 8 de diciembre de 2016, emitió un reportaje acerca del supuesto súbito enriquecimiento de Carlos Hermosillo Arteaga, diputado federal priista por Parral y uno de los más cercanos al ex gobernador Duarte, sin concederle derecho de réplica alguna a César Duarte para responder a esta nueva acusación. De acuerdo con lo informado por Loret de Mola, el diputado federal Carlos Hermosillo cuenta con una fortuna de más de 100 millones de pesos, entre ranchos, casas, locales comerciales y carros de lujo, luego de ser funcionario público durante la administración del ex gobernador César Duarte. Televisa no buscó ni le concedió derecho de réplica a Carlos Hermosillo, pero interrogado años atrás acerca de este enriquecimiento, Carlos Hermosillo declaró que su esposa pertenecía a una de las familias de mayor abolengo en Parral, de ahí, dijo, que le hayan heredado o adjudicado una gran cantidad de bienes inmuebles.

  5. Todavía no se reponían César Duarte y sus ex colaboradores del impacto de las “grandes” y escandalosas “revelaciones” dadas la noche anterior por Denise Maerker en contra de Carlos Hermosillo, cuando Carlos Loret de Mola, nuevamente en el noticiero matutino del viernes 9 de diciembre de 2016, reveló información acerca de la realización, por César Duarte y su familia, de más de 70 vuelos en las aeronaves de Gobierno del Estado sin justificación oficial y con todos los visos de haberse efectuado con fines comerciales y turísticos. la cual vino a sumarse a la de los vuelos efectuados en el helicóptero al rancho de Duarte, también sin justificación oficial. Todo esto al mismo tiempo que el yanqui Javier Corral estaba viajando por todas partes con cargo al erario de Chihuahua al mismo tiempo que Javier Corral se quejaba de que Chihuahua se encontraba en estado de quiebra absoluta por culpa del gobierno anterior, siendo notorio que el reportaje de Carlos Loret de Mola se abstuvo de mencionar el helicóptero “para uso oficial exclusivamente” en el cual se tuvo un accidente el 14 de agosto de 2015 que casi les cuesta la vida al gobernador César Duarte y a Lolita Ayala, conductora en ese entonces de un noticiero estelar del mediodía de Televisa (el helicóptero no estaba siendo usado para algún evento oficial sino para transportar a Lolita Ayala a la entrega de apoyos en la sierra tarahumara de la fundación Solo por Ayudar de Lolita Ayala y por ende de Televisa). A César Duarte no se le dió en el noticiero matutino Despierta ni un solo segundo de tiempo aire para poder responder a las acusaciones escandalosas sobre el presunto uso para fines particulares de aeronaves propiedad del gobierno estatal, esto en concordancia con el hecho de que Televisa no concede derecho de réplica a ningún ciudadano común y corriente para que pueda contestar a calumnias vertidas en contra suya, no si se trata de un ciudadano que no ocupa ningún cargo público. Hubo alguna vez un proyecto para elevar el derecho de réplica a un derecho humano fundamental en contra de la difamación y la calumnia a base de “periodicazos”, pero tal propuesta fue desechada por una Suprema Corte de Justicia que terminó doblando las manos cediendo ante la enorme presión de varios medios informativos nacionales, entre ellos obviamente Televisa.

  6. La revelación de la familia de Juan Gabriel acerca de la pintura de María Félix, realizada por Diego Rivera, con un valor de 15 millones de pesos, vendido por la sonorense al cantante y, luego, cedida por éste al ex gobernador de Chihuahua a cambio, supuestamente, de la realización del foto mural y otras cosas en Juárez, así como del préstamo de un avión del Gobierno estatal, valuado en 23 millones de dólares y regresado por la familia del Divo juarense a los días del inicio del gobierno de Javier Corral.

  7. Tras el escándalo de la pintura de Diego Rivera presuntamente regalada por Juan Gabriel al entonces gobernador César Duarte, sin punto de reposo en los ataques mediáticos, y recurriéndose en esta ocasión no a Televisa sino al diario de espectáculos Basta, de la Ciudad de México, se “acusó” a César Duarte de tener en sus manos un cuadro del extinto pintor mexicano Diego Rivera, valuado en 15 millones de pesos. La pintura retrata a María Félix “La Doña”, y su cuerpo desnudo se deja entrever por un ropaje transparente y fue Diego Rivera quien realizó la obra en 1949, misma que fue motivo para una momentánea separación entre el artista y Frida Kahlo. Dicho cuadro, según el periódico Basta, se encuentra en una de las propiedades de César Duarte Jáquez desde hace unos dos años. No si sabe si Juan Gabriel le regaló dicho cuadro a César Duarte cuando era gobernador (no es un delito recibir regalos) o si inclusive es cierto que el cuadro obra en manos de César Duarte, porque al igual que en los noticieros Despertar y En Punto de Carlos Loret de Mola y Denise Maerker, no se le concedió derecho de réplica a César Duarte para que diera su respuesta a las nuevas “acusaciones” en contra suya, ni obra ninguna acusación ante la Fiscalía de Chihuahua en contra de César Duarte por la posesión del cuadro porque, aún en el supuesto de que lo tuviera en sus manos, si dicho cuadro le fue regalado por su anterior propietario entonces no se cometió delito alguno.

  8. La reapertura del expediente judicial 1921616230 en la ciudad de Chihuahua en contra de César Duarte por los delitos de peculado y enriquecimiento ilícito, ordenada no por iniciativa de la fiscalía sino por iniciativa propia de un juez (algo inusual e inédito en el poder judicial de Chihuahua) actuando bajo órdenes directas del presidente del Supremo Tribunal de Justicia corralista, Julio César Jiménez Castro, y bajo supervisión directa del corrupto corralista Francisco Molina Ruiz, el cual se había archivado por no haberse encontrado suficientes evidencias para probar de manera; ello pese a que ya hay otro expediente en el que se había llevado a cabo una investigación sobre lo mismo con las mismas pruebas.

  9. La resurrección de un viejo expediente basado en una denuncia interpuesta por el primer secretario de Salud del exgobernador César Duarte, Sergio Piña Marshall, acusando el uso de medicamentos oncológicos falsos que fueron administrados a pacientes del Centro de Oncología del estado. El problema aquí no solo es que un año después de la denuncia Piña Marshall renunció al cargo sin dar explicación alguna a la opinión pública, sino que la propia Secretaría de Salud, decidió dar carpetazo a la denuncia en julio de 2014 a través de su departamento jurídico. Si se cometió un delito, falta probar que el mismo César Duarte haya ordenado que se cometiera tal delito, ya que no es inusual que empleados en los que uno cree confiar hacen cosas que le ocultan al patrón y resultan ser unos pillos para sorpresa del patrón, y el abogado defensor de César Duarte puede argumentar que su defendido César Duarte pudo haber sido un mal administrador en no saber llevar un mejor control sobre su gente, esto es, pudo haber sido un tarugo, pero ello no implica que fuera el principal culpable.

En relación a lo último, la siguiente captura de imagen muestra la noticia radiada por MILENIO Televisión en donde Javier Corral “parándose el cuello” y adoptando un aire triunfalista denunció ante todo México y ante el mundo entero el supuesto descubrimiento de quimios falsas (se añade aquí como algo interesante y digno de tomarse en cuenta que cuando Javier Corral emprendió una verdadera cacería judicial en contra de César Duarte así como ex colaboradores estatales del gobernante César Duarte a fines de marzo de 2017, a medio año de haber asumido Javier Corral la gubernatura de Chihuahua no aparecía en la orden de aprehensión solicitada en contra de César Duarte ninguna mención a los supuestos quimios falsas, seguramente porque se carecía de sustento jurídico para poder sostener tal acusación incluso con la ayuda de un juez complaciente sometido por completo a las peticiones y caprichos del ejecutivo):




El ataque coordinado e incesante principalmente a través de Televisa y continuado por periodicazos en contra del ex gobernador César Duarte, presumiblemente llevado a cabo a través de cómplices e intermediarios acatando órdenes directas del yanqui Javier Corral, fue tan notorio y aparente que hasta varios de los más incondicionales aliados de Javier Corral se han dado cuenta de ello, como el periodista Luis Javier Valero Flores, del cual se publicó el domingo 11 de diciembre de 2016 un editorial titulado “Cambiaron los vientos, Televisa ataca”, de donde se extrae lo siguiente:

En medio de un incremento de los homicidios característicos de los cometidos por integrantes del crimen organizado, el periodista Adrián Rodríguez, reportero de GRD Multimedia, fue asesinado en la mañana de ayer en Chihuahua capital. Su desaparición nos indigna; y el pronto esclarecimiento de su muerte, así como la sanción correspondiente a sus autores, las que le exigimos al gobierno de Chihuahua, deberán demostrar, sin margen a la duda, quiénes fueron los responsables, así como las motivaciones para asesinarlo.

Nada de lo anterior resarce la existencia de Adrián, pero, por lo menos, puede darse lugar a la sanción de la sociedad por la comisión de hechos tan reprobables.

A la familia, amigos y compañeros de Adrián les enviamos nuestras condolencias, que son, también, para nosotros.

Contra todo pronóstico, pareciera que la crisis de Televisa –de todo tipo, económica, de contenidos, de conductores, de veracidad, de ética, de credibilidad– llevó a sus directores a buscar otras vetas de la información y encontraron –no debieron batallar para ello– que uno de sus más firmes aliados y aportadores de muy crecidas sumas a lo largo del sexenio anterior, César Duarte, ofrecía una muy rentable (periodísticamente) oportunidad de, además de orear las presuntas irregularidades cometidas a lo largo de su gestión, presentarse como el medio de información ahíto de credibilidad, a lo que contribuirán, suponemos que aspiran sus directivos, los reportajes lanzados en las últimas semanas en contra del que fue gobernador de Chihuahua.

Televisa ha lanzado sus obuses en contra de Duarte en sendos reportajes en los dos programas líderes de noticias, el de Carlos Loret de Mola y el de Denise Maerker, en el principal de sus canales, en los horarios estelares.

Hoy, los vientos han cambiado y Televisa ha desencadenado una tenaz ofensiva en contra del ex gobernador César Duarte.

Ni éste, ni ningún otro protagonista político puede desestimarla; se trata de uno de los medios de comunicación en los que participan los hombres más poderosos del país.

Golpe mediático tras golpe mediático tras golpe mediático, sin concederle ningún tiempo en el aire al acusado mediáticamente para responder a los señalamientos en su contra. Casos construídos no mediante expedientes entregados a un juzgado conteniendo acusaciones penales formales apoyadas con pruebas irrefutables, sino mediante muchos datos filtrados sin cesar a la prensa con la intención de obtener previamente un veredicto de culpabilidad en la opinión pública sin que ninguno de los datos haya llegado a manos de ningún juzgador para su análisis y evaluación. Esta misma receta puede ser usada liberalmente en contra de cualquier adversario político cuando se tiene el poder para ello haciendo exactamente lo que ha estado haciendo el yanqui Javier Corral en contra de César Duarte, en contra de cualquier juarense y en contra de cualquier chihuahuense. Tal es el terrible poder que se puso en manos de un extranjero aliado con gente dentro de su gabinete que apoyó al racista anti-mexicano Donald Trump en su campaña para convertirse en presidente de los Estados Unidos. Con la misma facilidad con la que se acusó ante los medios (no ante un juzgado presentando pruebas irrefutables) a César Duarte de haber acumulado “más de mil millones” afirmando que “ese es el capital personal del Gobernador, el documentado” y dejando entrever que habría “mucha más riqueza depositada en sus familiares y personas de confianza”, se puede acusar a cualquier otro a la vez que el acusador despilfarra liberalmente en el extranjero para su promoción y beneficio personal los dineros de las arcas públicas de un estado supuestamente en bancarrota total y para el cual exige a la federación financiamientos y empréstitos para sacarlo a flote mientras que se rodea de gente tan corrupta como inepta de acuerdo a lo que obra en los archivos de las hemerotecas del estado. El cinismo del más grande mentiroso de Chihuahua lo documenta la siguiente nota publicada en Enlace Radiofónico Chihuahua:

!!!EL QUE NO SE ENDEUDARIA!!!..PIDE CORRAL PRESTAMO POR CASI 2 MIL MILLONES

Recibe préstamo bancario por casí dos mil millones de pesos después de criticar ENDEUDAMIENTO

El Gobernador Javier Corral empezó su gobierno con un nuevo endeudamiento para el Estado, al que se opuso de manera férrea durante su campaña.

Arturo Fuentes Vélez, Secretario de Hacienda, informó que el próximo jueves 27 de octubre la administración del gobernador Javier Corral podría recibir mil 800 millones de pesos por medio del banco Multiva.

El trámite se formalizará el martes 25 por parte el Ejecutivo y la institución bancaria.

El dinero se empleará para pago de nómina y otros gastos relacionados con la administración anterior de César Duarte.

La cantidad es independiente de los recursos de la bursatilizada con excedentes carreteros con Inbursa.

Con ello el endeudamiento de Chihuahua sube a casi 50 mil millones de pesos.

Si el yanqui Javier Corral habló con la verdad al afirmar que César Duarte dejó al estado de Chihuahua en una quiebra absoluta, rayando en la miseria, afirmando que no había dinero ni siquiera para pagar la gasolina (para pagar sus viajes al extranjero, para eso sí hay dinero de sobra, que al fin y al cabo es el gobernador) y culpando hasta la federación por la bancarrota, con la magnitud de los endeudamientos por él procurados para satisfacer su estilo de vida personal la deuda de Chihuahua no puede hacer otra cosa sino escalar a niveles impagables por varias generaciones, endeudando el futuro de los que aún no nacen y desde luego el futuro de los que ya nacieron, sobre todo aquellos jóvenes a los que les prometió en campaña “por su santa madre y por todo lo más sagrado que pueda haber” que la educación universitaria en Chihuahua sería gratuita para todos.

Dejemos una cosa en claro: si lo que se quiere es aplicar la justicia, ninguna autoridad responsable revela jamás ningún detalle sobre algún caso hasta que el expediente no se haya entregado a un juzgado solicitando órdenes de aprehensión, esto con la finalidad de no entorpecer las investigaciones y no poner sobreaviso a los presuntos culpables respetando a su vez el derecho de los acusados a una presunción de inocencia. Al menos esto es lo que hacen en Estados Unidos de donde Javier Corral es originario. Pero si lo que se quiere es enlodar y destruír mediáticamente a alguien usando el enorme poder de la gubernatura solo para saciar una sed personal de venganza, demeritando el caso antes de que llegue a un juzgador y pisoteando el derecho de cualquier acusado a una presunción de inocencia, entonces se hace exactamente lo que el patán gobernador Javier Corral ha estado haciendo en contra de César Duarte poniendo a los agentes judiciales a su servicio a escarbar todo lo que puedan escarbar y encontrar para difamar y calumniar a César Duarte, sin importar que tal comportamiento pueda derrumbar un caso que de cualquier modo por sus méritos escasos no tiene probabilidad de prosperar en caso de llegar el caso ante la misma Suprema Corte de Justicia.

Si bien se ignora cuántos agentes ministeriales del estado de Chihuahua están dedicando todo su tiempo para estar revisando y leyendo miles y miles de documentos oficiales con la esperanza de encontrar una prueba absolutamente sólida con la cual Javier Corral pueda hundir a César Duarte, se sabe que uno de los responsables de la enorme filtración de datos confidenciales que deberían haberse mantenido bajo resguardo mientras se integraban las carpetas de investigación se llama Rocío Estefany Olmos, Secretaria de la Función Pública:




El problema que tiene ésta mujer para poder efectuar profesionalmente el delicado trabajo que se le encomendó, un trabajo en el cual los infundios y las calumnias emanados desde el poder y las fuentes oficiales tienen el potencial de poder destruír las vidas de personas inocentes, es que carece del perfil profesional para desempeñar dicho cargo, ya que es licenciada en Ciencias de la Comunicación, y en vez de estar a cargo de una Secretaría de la Función Pública para lo cual se requieren amplios conocimientos y experiencia jurídica,debería ser destinada a un área de comunicación, lo cual le cual le resta credibilidad como servidora pública en esta responsabilidad que actualmente ostenta al carecer de los más elementales conocimientos profesionales y técnicos necesarios para ello. Esta mujer ha estado manejando al gobierno del estado como si fuera un apéndice del Partido Acción Nacional, puesto que de manera irresponsable trata de manipular con información a través de los medios de comunicación (empezando por Televisa y los periodicazos que ya son el PAN de cada día) a la sociedad chihuahuense, con expresiones vagas, sin presentar ninguna prueba contundente de lo que ha estado señalado. Las auditorias supervisadas personalmente por Estefany Olmos en contra de César Duarte mientras están en proceso deberían de haberse mantenido como información reservada, ya que así lo señala la Ley de Transparencia estatal, lo que demuestra la ignorancia absoluta sobre la Ley de Transparencia de los funcionarios al servicio incondicional del yanqui Javier Corral (o bien a la funcionaria le gana su verdadera vocación de comunicóloga). Como ejemplo de sus pifias, ella junto con Gustavo Madero (el cual al igual que el resto de los miembros del gabinete de Javier Corral no es ninguna blanca paloma) habían hablado en días pasados afirmando que iban a comprobar un desfalco por 7 mil millones de pesos y que presentarían las pruebas, siendo que con lo presentado hoy estas pruebas son de cero pesos, lo único que se vio en la rueda de prensa fue PAN y circo. Convocar a los medios de comunicación para hacer señalamientos en contra del gobierno anterior sin presentar ninguna prueba es tender una cortina de humo ante la incapacidad que tiene el gobierno del yanqui Javier Corral en materia de seguridad, pues en el momento en que realizaban la rueda de prensa, por un grave error por parte del Ministerio Público estatal se liberaron en Ciudad Juárez a presuntos sicarios. Helos aquí a ambos, a Gustavo Madero y a la comunicóloga Estefany Olmos, denunciando y acusando mediáticamente, pero sin presentar ninguna prueba en la rueda de prensa:




Cualquiera supondría que esta mujer acusadora, adoptando una pose muy digna y señalando muy enojada con índice de fuego a personas de la administración anterior por presuntos actos de grave corrupción, al menos por congruencia propia evitaría andar dando pie ella misma a notas escandalosas, cuidando con esmero la pulcritud de su imagen pública. Pero se supondría mal, si se considera al menos preocupante lo que apareció en la siguiente nota que sugiere que en el gobierno del Nuevo Amanecer del yanqui texano Javier Corral el ser un incondicional sumiso y obediente llegando a la complicidad absoluta con un sátrapa que abusa de su poder para cometer arbitrariedades tales como beneficiar a los integrantes de su pandilla, es lo mismo que tomar algo de la corrupción del sátrapa haciéndola propia:

‘No voy a ser intimidado’
Jaime Armendáriz
El Diario de Juárez
Sábado 11 de Marzo de 2017

A unas horas de ser removido de la presidencia del Instituto Chihuahuense para la Transparencia y Acceso a la Información Pública (Ichitaip), Rodolfo Leyva Martínez afirma: “No voy a ser intimidado, como no lo fui, y no me voy a detener para hacer lo correcto”.

El comisionado reitera en entrevista que habrá de iniciar los procesos jurídicos necesarios para revocar su destitución.

El hecho de que yo me negara a seleccionar como secretario ejecutivo a alguien que impuso el gobernador, es para mí la acción más valiosa en pro de la independencia y autonomía del instituto desde su existencia”, expresa.

Leyva acusó intromisión del gobernador Javier Corral Jurado en ese proceso, luego de haberse negado a nombrar como secretario ejecutivo del Ichitaip a Ricardo Humberto Gándara Hernández, esposo de Stefany Olmos, secretaria de la Función Pública en el gobierno de Corral.

No puede estar su marido en ese cargo ejecutivo, porque entonces lo que debe ser asunto público, se va a dirimir en la cama de esa pareja matrimonial”, condena Leyva.

Considera que de haberse subordinado al mandatario estatal ante un conflicto de intereses, habría caído en una simulación y farsa como presidente del Ichitaip.

“Hay que tener el carácter para tomar las decisiones correctas, aunque no sea en los escenarios más favorables”, afirma.

Reitera que Corral lo presionó primero a él, en un evento público durante enero pasado, para meter a Gándara en el organigrama del Ichitaip, y posteriormente a otros comisionados. Inclusive en esa misma intención estaba el secretario General de Gobierno, César Jáuregui, y Miguel La Torre, coordinador de diputados del PAN, añade.

“Personalmente los colegas Amelia Lucía Martínez Portillo y Ernesto Alejandro de la Rocha Montiel me informaron de las presiones que había para meter a Ricardo Humberto Gándara Hernández, y les señalé que, como presidente, mi tarea era defender a la institución de actos de corrupción, de tráfico de influencias y de conflicto de intereses”, asegura.

Revela que a Gándara lo buscaban imponer como comisionado y posteriormente presidente del instituto de transparencia. Al no pasar las etapas en Congreso del Estado, se intentó meterlo como segundo al mando del Ichitaip. Después de la negativa de Leyva lo iban a colocar en el Instituto Estatal Electoral (IEE) pero tampoco se logró.

“Presumo que el Instituto Estatal Electoral encontró a alguien más capaz y eso logró un exabrupto emotivo de frustración y desencadenó la reacción”, considera.

Leyva Martínez asumió como comisionado el pasado 01 de enero; dos días después fue electo por los otros 4 integrantes del consejo del instituto como presidente para un período de tres años, sin embargo el jueves de esta semana fue depuesto bajo el argumento de un mal desempeño en sus funciones por presuntos despidos injustificados.

“El asunto es que se violó la Constitución y la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Público. Los comisionados debemos tener manera de garantizar que estamos ajenos a presiones, y una de esas formas son los periodos de gestión”, explica en entrevista con El Diario de Chihuahua.

Considera sin fundamento legal el hecho de que en los asuntos generales de una sesión ordinaria, como la realizada el jueves pasado, se determine la remoción de un presidente. “El voto simple de la mayoría no basta para cambiarlo, si no las instituciones estarían sujetas a cambios según los humores, problemas o injerencias”, afirma.

El escándalo de los favores concedidos por el Emperador de Chihuahua Javier Corral a sus miembros de la Corte Stefany Olmos y el esposo de ella escaló y empezó a ser cubierto por medios nacionales amenazando con empañar y demeritar la ya de por sí desgastada imagen del yanqui texano Javier Corral como aspirante a ocupar la silla presidencial de México, a grado tal que sucedió algo inusual: se dió marcha atrás en la imposición del esposo de Estefany en el cargo del cual habla la nota anterior, pero sólo para conseguirle una “chamba” en otra área:

La Cuchara Grande de Javier Corral
LaPolaka.com
18 de marzo de 2017


El gobernador Javier Corral se apoderó y de los organismos autónomos para meter recomendados del PAN en sus cargos estratégicos.

A lo acontecido en organismos “autónomos” el Instituto Chihuahuense para la Transparencia se sumó el Instituto Estatal Electoral.

Durante Sesión Ordinaria del Instituto Estatal Electoral celebrada el día de ayer, el Partido Revolucionario Institucional denuncio la contratación en el IEE de Ricardo Humberto Gándara Hernández, esposo de la Secretaria de la Función Pública del gobierno del Estado Rocío Stefany Olmos Loya.

La presencia de Gandara Hernández es cuestionada pro su acendrada militancia panista en un órgano electoral que debe ser neutral.

En días pasados se vulneró la autonomía del Instituto Chihuahuense de Transparencia y Acceso a la Información Pública cuando el comisionado Rodolfo Leyva fue cesado por el propio gobernador al no darle plaza en ese Instituto a uno de sus recomendados.

Gándara reporbo en 2015 y 2016 los exámenes para ser consejero y comisionado del ICHITAIP.

De estas cosas nunca parecen darse por enterados los medios de comunicación nacional como Televisa y MILENIO, sobre todo cuando todas las baterías las tienen enfocadas hacia el linchamiento mediático del predecesor de Javier Corral.

Al empezar el año 2017, ya con la ausencia permanente del fiscal Jorge González Nicolás, la cuestión de la inseguridad había deteriorado tanto que tan solo en Ciudad Juárez, al llegar el día de San Valentín, en el mes y medio transcurrido desde el comienzo del año se habían acumulado los cien homicidios (dato confirmado por el tabulario de estadísticas diarias mantenidas por el noticiero televisivo Contacto 44). Lo lógico es que, para hacer frente a la emergencia, y en congruencia a sus promesas prometiendo una mayor seguridad, la seguridad del "nuevo amanecer", el gobernador Javier Corral hubiera contratado cincuenta o cien agentes ministeriales para el combate a la inseguridad en Ciudad Juárez. Pero hizo exactamente lo contrario, el miércoles 15 de febrero de 2017 le quitó a Ciudad Juárez 100 agentes ministeriales para enviarlos a la Sierra Tarahumara. Y pese a las protestas el yanqui gobernador se salió con la suya. Esto, sumado a la renuncia forzada del ex fiscal Jorge González Nicolás -propiciada por el mismo Javier Corral- mandó el mensaje tanto a la delincuencia común como a la delincuencia organizada en dicha ciudad: “Hagan lo que quieran con Ciudad Juárez, me valen un sorbete las quejas y las protestas tanto de los cien ministeriales que fueron removidos como de la misma ciudadanía, que al fin y al cabo YO soy el gobernador y en Chihuahua mando YO. ¿Entendieron todos? ¡Me vale, me vale!”. He allí la seguridad prometida por el exhibicionista demagogo y fanfarrón. Esto fue lo que se sacaron todos los juarenses que votaron por Javier Corral.

Mientras todos los esfuerzos de procuración de justicia para Chihuahua parecían estar enfocados única y exclusivamente a escarbar y buscar por todos lados al costo que fuese con la finalidad de encontrar cualquier cosa en contra de César Duarte que pudiera ser hecha llegar a Televisa para crearle nuevos escándalos a César Duarte, al día siguiente del día en que a través de Televisa se le hizo el escándalo mediático a César Duarte por el presunto uso de aeronaves oficiales para fines particulares, a las 7:20 horas era asesinado en la ciudad de Chihuahua en plena temporada navideña un periodista de nombre Jesús Adrián Rodríguez Samaniego en el exterior de su casa en la ciudad de Chihuahua, justo cuando se disponía a iniciar su jornada laboral. Con más de una década de trabajo periodístico, Rodríguez Samaniego, de 41 años y quien laboraba para Antena 760 AM del Grupo Radio Divertida, fue baleado a quemarropa en la calle 5, casi cruce con Ochoa, en la colonia Santa Rosa y de acuerdo a testigos una persona lo interceptó cuando se encontraba a bordo de su vehículo marca Nissan, color verde, en el exterior de la vivienda número 3204, para después dispararle en al menos ocho ocasiones y darse a la fuga en un vehículo negro. El cuerpo quedó en el asiento del piloto, con tres impactos de bala de un arma de calibre .45 mm. Esta es la fotografía del periodista asesinado, en vida:




La siguiente fotografía nos muestra en toda su brutal crudeza la cabeza ensangrentada inclinada hacia adelante del cuerpo inerte del reportero dentro de su carro, en las afueras de su vivienda:




Curiosamente, por pura casualidad y por una muy curiosa coincidencia, Jesús Adrián Rodríguez estaba asignado a cubrir el Gobierno del Estado presidido por el yanqui Javier Corral. ¿Descubrió algo el reportero que no debería de haber descubierto? ¿Se fijó en algo en lo que no se debería de haber fijado y que terminó costándole la vida? El artero asesinato del periodista ocurrió justo un mes después de que el yanqui Javier Corral estuvo presente como gobernador de Chihuahua en la entrega del Premio Estatal de Periodismo José Vasconcelos 2016 en la ciudad de Chihuahua, y en donde el recién ungido gobernador de Chihuahua ocupando el podio de honor celebró que los periodistas puedan organizarse, que se premien a sí mismos, y “que se pueda hablar con franqueza la apertura de expresión del nuevo gobierno” subrayando que “la libertad de expresión debe ser plena y que los gobernantes deben tutelar esa garantía.” Bueno, con alguien como Javier Corral tales garantías tienen sus límites, y el periodista Jesús Adrián Rodríguez Samaniego debería de haberlo sabido antes de ponerse a husmear y descubrir cosas terribles que pueden espantar a todos aquellos que votaron por Javier Corral. ¿Estuvo el reportero Jesús Adrián Rodríguez Samaniego entre aquellos ingenuos que votaron por Javier Corral creyendo que cumpliría con sus promesas de garantizar la seguridad de los reporteros y la libertad de prensa? Las decepciones suelen ser dolorosas, y más en casos como éstos. Algo que no ha recibido mucha difusión es el hecho de que, al terminar el foro en la ciudad de Chihuahua en donde se entregó el Premio Estatal de Periodismo José Vasconcelos, dos periodistas le pidieron al gobernador Javier Corral antes de abandonar el salón que por favor enviara una iniciativa para eliminar de la Constitución del Estado de Chihuahua la prescripción legal en casos de homicidios contra periodistas, permitiéndose con ello la reapertura de casos de alto impacto de periodistas que han sido asesinados. El garante de la libertad de prensa Javier Corral no les respondió absolutamente nada a los dos reporteros, se dió la media vuelta, y continuó con su camino con su rostro visiblemente indignado.

Cualquiera pudiera suponer que las probabilidades de esclarecer el asesinato del periodista Jesús Adrián Rodríguez Samaniego aumentarían si los mejores agentes investigadores de la Policía Judicial del Estado de Chihuahua hubieran sido asignados al caso. Y lo mismo puede afirmarse del esclarecimiento de los seis policías secuestrados por el hampa organizada. Desafortunadamente, y de acuerdo a información que algunos amigos que tengo me han proporcionado, los mejores agentes investigadores con los que cuenta el gobierno del estado de Chihuahua están asignados a tratar de encontrar en los expedientes y archivos oficiales cualquier cosa con la que se pueda acusar mediáticamente a César Duarte y despertar sospechas sobre su persona aún y cuando lo que se obtenga no sea suficiente para compactar un expediente con pruebas sólidas que se puedan sostener en pie ante la Suprema Corte de Justicia (la cual, a diferencia del poder judicial en el estado de Chihuahua, no está bajo control del yanqui Javier Corral).

Una posibilidad para lograr esclarecer exitosamente en poco tiempo el asesinato del reportero hubiera sido pedirle su ayuda al investigador Jorge González Nicolás, el mismo fiscal de la administración duartista que logró devolver la paz y la tranquilidad a la que en otros tiempos era la ciudad más violenta del mundo, Ciudad Juárez, y el cual ha sido ampliamente reconocido por su capacidad y experiencia en los trabajos propios de la procuración de justicia. Pero con el rencoroso y vengativo yanqui Javier Corral satanizando sin parar a Jorge González Nicolás y en una vergonzosa situación de virtual rompimiento institucional de las relaciones estado municipio por haber nombrado el alcalde Armando Cabada a González Nicolás como Director de Seguridad Pública Municipal, la soberbia de Javier Corral pudo más que los reclamos de los periodistas de Chihuahua de resolver el caso hasta sus últimas consecuencias, y no fue capaz de ofrecerle disculpas al alcalde Armando Cabada y al Director de Seguridad Pública Jorge González Nicolás pidiendo la ayuda profesional o por lo menos los consejos de este último para resolver el asesinato del periodista. Por lo contrario, hay sospechas fundamentadas entre la ciudadanía chihuahuense de que Javier Corral, amenazando con usar todo su poderío como gobernador de Chihuahua, le hizo llegar una amenaza terrible a Jorge González Nicolás advirtiéndole de su inminente entrada a prisión con cualquier pretexto si no dejaba su cargo como Director de Seguridad Pública de Ciudad Juárez a más tardar a fines de 2016, ignorándose hasta la fecha si también le hizo llegar la misma advertencia terrible al mismo alcalde Armando Cabada, obligando a Jorge González Nicolás a renunciar y a ocultar los verdaderos motivos de su renuncia, privando con dicha renuncia a Ciudad Juárez de su mejor detective con lo cual las ejecuciones y las actividades del crimen organizado en Ciudad Juárez habrían de continuar a la orden del día. Además, desde la óptica del yanqui gobernador, en el caso del periodista Jesús Adrián Rodríguez Samaniego se trata de un simple periodista, “uno más entre la bola”. ¿Qué necesidad tiene el Señor Gobernador de rebajarse y andar ofreciendo disculpas a alguien como Jorge González Nicolás que le pudiera haber esclarecido el crimen hasta sus últimas consecuencias. Y menos aún si tal esclarecimiento le puede llegar la lumbre a los aparejos de gente cercana al Señor Gobernador. Mejor continuar con lo que verdaderamente importa, con el linchamiento mediático de César Duarte, con el fin de saciar y ver colmada la sed de venganza del yanqui y así demostrarle a todos los chihuahuenses que con Javier Corral nadie se mete y el que se atreva a hacer tal cosa puede terminar pagando muy caro las consecuencias.

Al acercarse la primera mitad del primer año de gobierno, con el crimen del periodista de Antena, Adrán Rodríguez prácticamente olvidado y en la más completa impunidad, ocurrió otro asesinato que cimbró no solo a la ciudad de Chihuahua sino al país entero, el asesinato de la periodista Miroslava Breach ocurrido el jueves 23 de marzo de 2017 y por el cual los medios nacionales protestaron con bastante indignación. ¿Y que hacía el yanqui texano Javier Corral mientras el estado dizque gobernado por él se hundía en el caos de la violencia y la inseguridad? La siguiente nota publicada por EL UNIVERSAL y reproducida por EL DIARIO DE JUAREZ nos dá pormenores al respecto:

Estado en llamas… y Corral juega golf
El Diario de Juárez
Viernes 24 de Marzo de 2017


Mientras el estado de Chihuahua era sacudido por una oleada de violencia que dejó más de una decena de muertos durante el fin de semana ‘largo’, el gobernador Javier Corral Jurado jugaba golf en Mazatlán, Sinaloa, a donde llegó en avión privado por el que pagó aproximadamente 42 mil pesos a un empresario, publicó ayer el periódico nacional El Universal.

En su nota principal, el medio impreso informó que Corral Jurado jugaba golf en el campo de La Marina El Cid acompañado de su familia, amigos, empresarios sinaloenses, así como del mandatario de aquella entidad, Quirino Ordaz.

En su edición de ayer, el rotativo nacional publicó también fotografías en las que aparece el mandatario chihuahuense mientras se relajaba en Sinaloa.

El pasado viernes 17 de marzo fue localizada en la ciudad de Chihuahua una cabeza que pertenecía a un escolta del capo Carlos Arturo Quintana, alias ‘El 80’.

Dos días después, el domingo 19, se desataron los enfrentamientos entre bandas rivales cerca de Rubio, que dejaron como saldo 7 muertos, entre ellos César Raúl Gamboa Sosa ‘El Cabo’, uno de los mandos del cártel de La Línea en Cuauhtémoc.

A la par en Ciudad Juárez fueron asesinadas 10 personas, una de ellas identificada como Juan Carlos Martínez, conocido como ‘El Pitbull’ líder de Los Aztecas.

De acuerdo con El Universal, Javier Corral llegó a Mazatlán —donde tiene una propiedad a la que acude para descansar— en una avioneta Cessna procedente de Chihuahua.

El periódico nacional recordó que Corral Jurado había anunciado una política de austeridad que le permitiría reducir a Chihuahua un déficit de 8 mil millones de pesos, sin embargo, durante los días de asueto viajó a El Cid Marina de Mazatlán, un sitio que en Internet se anuncia como un lugar de esparcimiento, rodeado por el mar y con estilo único “un verdadero oasis para darse una perfecta escapada íntima y disfrutar”.

Y para que el yanqui texano Javier Corral no se ande lamentando después dolorosamente, como acostumbra hacerlo, quejándose de que todo este tipo de notas periodísticas según él “tendenciosas” son puros infundios y calumnias en contra suya urdidas por envidiosos mal intencionados que forman parte de un gigantesco complot orquestado para sabotear su grandioso estilo de gobernar (se aclara aquí que Javier Corral después de mucho insistir y mucho lloriquear logró colarse desde hace mucho tiempo al periódico EL UNIVERSAL que lo aceptó como uno de sus editorialistas alabando entonces Corral a EL UNIVERSAL como un medio de imparcialidad y profesionalismo reconocidos mundialmente ), he aquí unas fotografías tomadas en el campo de golf en Mazatlán que muestra al yanqui texano Javier Corral divirtiéndose a lo grande, bastante alejado de su pobre estado aquejado por muchos problemas de gobernabilidad que alguien debería de estar resolviendo, descansando en unos días de asueto pagados hasta el último centavo por el sudor de las frentes de los chihuahuenses gracias a los cuales se puede dar una vida a cuerpo de rey:





Javier Corral dijo lo siguiente en un mitin callejero celebrado en mayo de 2016 cuando era un candidato del PAN a la gubernatura de Chihuahua en 2016 pidiéndole a la ciudadanía confiar en él para llevarlo a la gubernatura: “Ante ustedes les digo que como gobernador de Chihuahua no descansaré ni un solo segundo hasta que Chihuahua tenga los menores índices de delincuencia y criminalidad de todo México”. Bueno, eso dijo. Muchos chihuahuenses, la mayoría de los cuales ni siquiera eran miembros del PRI o de Morena, empezaron a desplegar cartulinas que con una sola frase exhibían una enorme indignación y una profunda nostalgia por los tiempos pasados: "¡Estábamos mejor con César Duarte!".

Todos los avances logrados en materia de seguridad pública a lo largo de cinco duros años durante el sexenio de César Duarte se perdieron en tan solo los primeros cinco meses de gobierno del yanqui texano Javier Corral!. Inclusive el renacimiento de Ciudad Juárez del que tanto se hablaba empezó a irse a pique. Todo se empezó a perder, todo, mientras el gobernador se festejaba a sí mismo con unas “vacacioncitas” en otro estado de la República bastante alejado de la violencia que su propia desastrosa administración prohijó.

No se acusará aquí a César Duarte de haber estado saqueando y despilfarrando grandes sumas de dinero del erario público para satisfacer sus necesidades personales, de ello ya se están encargando Javier Corral y su equipo usando principalmente a Televisa como fuente de sus filtraciones sin pruebas. Pero sí de usar dineros del pueblo para satisfacer necesidades personales se trata, el yanqui Javier Corral seguramente se ha estado gastando enormes sumas de dinero (posiblemente miles de dólares cada semana) en cirugías plásticas y tratamientos costosos de todo tipo (botox, injertos capilares, liposucciones, dietas reductivas extremas con alimentos especiales de altas proteínas, cirugías cosméticas reconstructivas, tratamientos de plasma rico en plaquetas, lifting facial, etc.) para tratar de mantener una apariencia juvenil. He aquí una de las pocas fotografías que lo muestran tal y como era antes de invertir grandes sumas de dinero en su “look” (tómese en cuenta que se trata de una fotografía tomada hace varios años, la cual podría ser utilizada por sus cirujanos plásticos y dermatólogos para promocionarse y ofertar tratamientos de estética demostrando que tales tratamientos sí funcionan cuando se está dispuesto a pagar lo que sea). Vale la pena ampliar la fotografía al máximo y verla de cerca para ver al verdadero (físicamente hablando) Javier Corral:




Ultimadamente, no es la máscara que Javier Corral se ponga en su rostro físico para disimular los efectos y las consecuencias de los excesos en los que ha incurrido en su vida personal lo que deba preocupar a los chihuahuenses, eso es asunto suyo. Lo que realmente debe preocupar a todos es el verdadero Javier Corral en su interior, en su alma, un verdadero demonio megalómano que se ha estado escondiendo detrás de desplantes de oratoria y desplantes mediáticos para proyectar un hombre honesto y profundamente espiritual que no existe, un víbora de cascabel que no se detendrá ante nadie y ante nada para lograr hacer realidad sus desmedidas ambiciones de poder y de riquezas. El verdadero Javier Corral es un tipo que debería de ponerle los pelos de punta a cualquiera. En los tres meses que ha estado sometiendo a Chihuahua a su estilo de gobernar ya ha demostrado algo de lo que realmente está hecho por dentro. Y ese hombre es un verdadero monstruo que no se detendrá ante nada para lograr sus objetivos, un ser perverso dispuesto a mentir a todas horas del día, un ególatra ambicioso al cual se le debe de rendir pleitesía e inflarle el ego, un sujeto presto a la iniquidad y a las venganzas personales para avasallar a todo aquél que ose ponerse en su camino.

A estas alturas no debe quedar duda alguna de que Javier Corral es un demagogo engañador que explota el arte de ser populista. El populismo se nutre de lo mal que están las cosas. Si la economía no crece, si no hay buenos empleos, si hay pobreza o corrupción, la gente busca de manera natural a alguien que pueda resolver todo de un plumazo. Siempre hay algún líder astuto que promete hacerlo, y si es mentiroso prometiendo lo que no puede cumplir, sus posibilidades aumentan. Incluso las epidemias y los períodos de mal clima generaban en el pasado esta búsqueda de soluciones fáciles. Durante siglos miles de mujeres fueron torturadas y quemadas como brujas porque algún líder religioso convencía a la gente de que ésa era la manera de resolver los problemas. Hoy los políticos populistas como Javier Corral siguen haciendo lo mismo. Los electores recurren a ellos porque no imaginan que las cosas pueden empeorar. Sin embargo, la historia demuestra que las cosas pueden empeorar y hasta en forma grotesca. Ahí está el ejemplo de Venezuela. Las cosas estaban mal sin duda en el país en 1998 cuando Hugo Chávez contendió en elecciones por la presidencia. La economía, una de las más prósperas de Latinoamérica por décadas debido al petróleo, se encontraba en una profunda crisis en un año en que los precios cayeron por debajo de los 20 dólares por barril por primera vez desde 1973. Los dos principales partidos políticos, Acción Democrática y Copei, estaban desprestigiados. Hugo Chávez, quien en 4 de febrero de 1992 había lanzado un intento de golpe de estado, ganó la elección presidencial con 56.2 por ciento de los votos y una abstención de 36.5 por ciento. Chávez corrió con suerte. Le tocó un período en que los precios del petróleo no dejaron de subir hasta alcanzar y rebasa los 100 dólares por barril. La economía tuvo nuevamente años de prosperidad que le permitieron reelegirse en 2000, 2004, 2006 y 2012. Su popularidad le permitió incluso lograr tras su muerte en 2013 la elección de su sucesor designado, Nicolás Maduro. Sin embargo, los costos por el inepto manejo de la economía de ambos se han venido acumulando al grado de que hoy Venezuela tiene la mayor inflación del mundo y un brutal desplome económico. Nadie en 1998 podría haber imaginado que las cosas podían empeorar tanto.

La idea de que un político como Javier Corral puede arreglar todos los males de la sociedad con medidas populistas ha estado presente desde hace mucho tiempo. Hace más de dos milenios esta propuesta le permitió a Julio César conquistar el poder y volverse un dictador en la antigua república romana. Tanto a Benito Mussolini como a Adolf Hitler les hizo posible en la primera mitad del siglo XX tomar control de Italia y Alemania. Hoy vemos una nueva corriente populista en el mundo que se refleja en el Brexit y, sobre todo, en el triunfo de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos. Una característica de todos los populistas que aspiran al poder como Javier Corral es su insistencia de que todo está mal, en un momento en que la mayoría de la gente está dispuesta a creerlo. Independientemente de lo mal que esté la situación, sin embargo, los populistas ocultan el hecho de que las cosas pueden empeorar. En México vemos unas circunstancias perfectas para el populismo y la demagogia. El bajo crecimiento, la corrupción, el desánimo y la desconfianza ante la clase política y las instituciones son un caldo de cultivo ideal. El problema es que una vez que el populismo se apodera de un país o de un estado como Chihuahua, es muy difícil descartarlo, aunque las cosas empeoren de manera dramática.

Al empezar el mes de febrero de 2017, y sin necesidad de tener que mover un solo dedo, el vilipendiado a más no poder César Duarte obtuvo un triunfo importante en el camino hacia su exoneración y reivindicación. Resulta que la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados desechó un punto de acuerdo para pedir a las autoridades federales investigar presuntos actos de corrupción de César Duarte Jáquez durante su gestión como gobernador, debido a que la comisión a la que fue turnado omitió dictaminarlo, y se da por hecho que la comisión no se tomó el tiempo para dictaminarlo porque consideró que hacer tal cosa era una pérdida de tiempo ante la falta de pruebas sólidas para darle cauce a la petición original. Y no estamos hablando del Congreso estatal de Chihuahua, estamos hablando del Congreso de la Unión, del Congreso federal. De ésto no ha hecho ninguna mención hasta la fecha el periodista Carlos Loret de Mola de Televisa en su noticiero Despierta. En consecuencia, el presidente de la Cámara de Diputados, Javier Bolaños Aguilar, ordenó archivar “los expedientes como asuntos total y definitivamente concluidos” conforme al artículo 184 numeral 2 del Reglamento del órgano legislativo, según publicó la Gaceta Parlamentaria. El punto de acuerdo había sido turnado a la Comisión de Transparencia y Anticorrupción, que preside el diputado Rogerio Castro Vázquez, de Morena. Sin embargo, ya no se le dio seguimiento allí. Sobre el caso del centro de arraigo de la Fiscalía de Chihuahua en Ciudad Juárez, el diputado José Hernán Cortés Berumen, del PAN, había presentado el 4 de octubre de 2016 una propuesta para exhortar a Duarte Jáquez y al entonces fiscal Jorge González Nicolás a informar sobre su funcionamiento, y también se pedía a la Comisión Estatal de Derechos Humanos investigar y actuar en defensa de las personas recluidas en las instalaciones denominadas “El Ceresito”. Todo el asunto fue turnado a la Comisión de Seguridad Pública encabezada por Jorge Ramos Hernández, del PAN, instancia que ya no perdió ni un solo minuto para realizar el dictamen correspondiente pese a que el mismo Javier Corral mostraba ya señales de desesperación a causa de su propia impotencia para imponerle así fuera una multa administrativa simbólica a César Duarte.

El linchamiento mediático usado soterradamente por el gobierno del yanqui texano Javier Corral en contra de César Duarte mediante numerosas filtraciones a la prensa de supuestas evidencias antes de ser enviadas todas ellas dentro de un expediente acusatorio ante un juez penal puede ser usado eventualmente como argumento para construír una defensa de César Duarte alegando que, más que una aplicación de la justicia por los delitos de los que Javier Corral ha estado acusando al ex gobernador se trata de una persecusión de carácter meramente político en detrimento de los derechos humanos del acusado; y si un caso así llega ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos de la cual México es país signatario y cuyas resoluciones están por encima de las resoluciones de la misma Suprema Corte de Justicia de México entonces todo lo que penosamente hayan estado recabando los fiscales e investigadores de Javier Corral en contra de César Duarte se puede venir abajo si la Corte Interamericana de Derechos Humanos determina que el móvil principal de todas las acciones emprendidas por Javier Corral en contra de César Duarte fueron parte de una persecusión de carácter político en contra de César Duarte en perjuicio de sus derechos humanos. Hasta ésto puede llegar eventualmente el manejo desaseado de las acusaciones corralistas en contra de César Duarte motivadas por su ánimo revanchista y una sed de venganza que no puede tener cabida en la impartición de aquello que se llama justicia.

Al convertirse en gobernador de Chihuahua, en su masiva campaña promocional para proyectar su imagen en grande con sus ojos puestos no en resolver los graves problemas actuales de Chihuahua que había prometido resolver sino en las elecciones presidenciales de 2018, Javier Corral ordenó a todas las dependencias del gobierno del estado de Chihuahua adoptar como símbolo el siguiente logotipo de un glorioso “Nuevo Amanecer” que representa el inicio de todo lo más grandioso y lo más glorioso que pueda haber en el largo historial de América Latina gracias a la publicitada grandeza del yanqui Javier Corral (se aclara que la imagen del entorno de colores ni siquiera es original de los publicistas de Javier Corral, se trata de una copia alterada de la imagen del logo Visión Morelos usada por el gobierno de Morelos presidido por Graco Ramírez del partido PRD):




Esta propaganda masiva pagada al cien por ciento con los dineros del pueblo debe ser contrastada con la realidad que ha sido publicada en éste y en otros trabajos anteriores míos, una realidad que hasta la fecha el yanqui texano Javier Corral no ha osado en desmentir porque no se puede tapar el sol con un dedo. En la concepción de su emblema del Nuevo Amanecer quizá subconscientemente Javier Corral se inspiró en el verdadero Nuevo Amanecer, una agencia funeraria situada en la ciudad de Chihuahua:




Esta fotografía muestra el día en que los restos del comandante Francisco Cisneros Prieto, emboscado y ejecutado el sábado 24 de septiembre en vísperas de la toma de posesión como gobernador de Javier Corral, estaban siendo velados en dicha funeraria. Sin la menor duda, el comandante Cisneros Prieto fue recibido, o mejor dicho despedido, como preludio de un Nuevo Amanecer en la administración del yanqui que ha adoptado a Nuevo Amanecer como su emblema.

En su campaña como candidato a la gubernatura en Chihuahua en 2016, Javier Corral sabía que la gran mayoría de sus promesas eran incumplibles por no haber suficientes ingresos en las arcas para cumplir lo prometido, entre las cuales destaca la promesa de hacer la educación universitaria en Chihuahua gratuita para todos, algo que para los jóvenes que votaron por Javier Corral tragándose el cuento terminó siendo un muy duro despertar al iniciar el semestre de primavera del año 2017. Y más difícil de cumplir es su promesa de mover la Ciudad Universitaria del sur de Ciudad Juárez en donde se encuentra casi en despoblado hacia el Norte, para lo cual se requiere una inversión muchísimo mayor y a largo plazo. Estuvo prometiendo las perlas de la Virgen sin tenerlas en sus manos. Pero como hay que echarle la culpa a alguien de no poder cumplir promesas como éstas, el gobernador anterior Javier Duarte no solo era un Gran Satán culpable de todo lo malo y perverso que sucedió en Chihuahua de 2010 a 2016. Su figura también le está resultando muy útil a Javier Corral como el Gran Saqueador que dejó al estado de Chihuahua en quiebra total, y esta es la razón por la cual Javier Corral se la pasa lamentándose todo el tiempo echándole a César Duarte toda la culpa de no poder cumplir sus promesas de campaña, desperdiciando el tiempo en una eterna lamentación echándole toda la culpa al gobierno anterior de no poder cumplir con promesas que de cualquier modo eran incumplibles.

El 28 de noviembre de 2014, mucho antes de lanzar su candidatura a la gubernatura de Chihuahua, Javier Corral afirmó que la denuncia interpuesta por Unión Ciudadana en contra del entonces gobernador César Duarte era “robusta”, apoyada en un “arsenal de pruebas”. Y todavía después, ya como gobernador electo de Chihuahua, en agosto de 2016 repitió que “La Procuraduría General de la República (PGR) cuenta con elementos suficientes para proceder penalmente contra el gobernador saliente de Chihuahua, el priista César Duarte Jáquez”. Si verdaderamente la denuncia era “robusta” y estaba apoyada en un “arsenal de pruebas”, entonces todo lo que era necesario hacer era “descongelar” de inmediato la denuncia en la Fiscalía ordenándole al Fiscal César Augusto Peniche -nombrado en su puesto por el mismo gobernador Javier Corral- remitir el expediente ante un juzgado penal para obtener las órdenes de aprehensión correspondientes. Pero a los casi cinco meses de tener la investidura de gobernador, no había ninguna acusación interpuesta por la Fiscalía ante ningún juzgado penal, ni se había girado orden de aprehensión alguna en contra de César Duarte, y ni siquiera se tenía conocimiento de que César Duarte hubiera tenido la necesidad de tramitar en todo ese tiempo algún amparo para evitar su detención. ¿Pues entonces la tal denuncia en contra de César Duarte jamás fue tan “robusta” como se había estado afirmando por dos años ni estaba apoyada en un “arsenal de pruebas” como lo dijo Javier Corral? Todavía el viernes 17 de febrero de 2017, cuando se le preguntó acerca de su principal promesa de campaña de meter a la cárcel a César Duarte, Javier Corral tuvo el cinismo de justificarse ante los medios -por enésima ocasión- afirmando sobre la cárcel para César Duarte que “Es un compromiso ineludible. Lo haremos hasta el fondo y que hacemos investigaciones muy cuidadosas y muy serias. Nuestro objetivo de llevarlo a la cárcel es indeclinable. No hacerlo sería traicionar la confianza del pueblo de Chihuahua”, agregando que se trabajaba firmemente en las denuncias en contra de César Duarte para evitar “pifias legales que luego den ocasión de amparos, donde obtienen su libertad auténticos pillos por deficiencias en la integración de las investigaciones o por falta de pruebas y testimonios. Lo estamos haciendo con cuidado. Quisiéramos hacerlo lo más pronto”. Pero medio año después, sin ninguna orden de aprehensión pedida aún ante ningún juzgado en contra del ex gobernador César Duarte, dándole tiempo más que suficiente a César Duarte para irse a residir a Suiza o a Brasil, muchos chihuahuenses se empezaron a preguntar si realmente existía no un “arsenal de pruebas” sino al menos una sola prueba, una sola en contra de César Duarte que pudiera haberse considerado lo suficientemente “robusta” para iniciar un juicio verdadero en vez de estar recurriendo desde la sede del gobierno en Chihuahua a un linchamiento mediático que terminó convertido en un verdadero circo.

A más de dos meses de haber asumido el cargo de gobernador del estado de Chihuahua, el demagogo populista Javier Corral estaba batallando para convencer al grueso de los chihuahuenses de que él y su partido eran la mejor opción para gobernar la entidad. Incluso entre los que votaron por Javier Corral se está manifestando cierta inconformidad por la manera en que bajo Javier Corral se estaban manejando las cosas, como el rodearse de gente de lo peor para gobernar en Chihuahua. No había logrado concretar un verdadero plan de gobierno en lo sus primeros setenta días en el poder. No había una sola idea en la mente de la ciudadanía respecto de algún plan o proyecto para volver a poner a Chihuahua a la vanguardia en el terreno de la competitividad. Lo único que se habían dedicado a hacer Javier Corral y la gavilla de personajes de los cuales se rodeó fue estar repitiendo sin parar todo el tiempo una y otra vez que en Chihuahua no hay dinero ya que está quebrado. Y de esto Javier Corral responsabiliza directamente al anterior gobernador César Duarte, echándole la culpa de no haber dejado un grandioso superávit de miles de millones de pesos en las arcas para que Javier Corral y los suyos se pudieran despachar primero para ellos con la cuchara grande y hecho esto empezar a cumplir con todas las promesas de campaña.

De lo que no se habló en los primeros dos meses de gobierno de Javier Corral fue la manera en cómo se iba a sacar adelante a lo que el llamó  un estado en bancarrota total, sin escucharse propuestas de solución ante los retos; la única estrategia implementada por los corralistas fue la de poner en marcha un eterno lamento repitiendo en coro que no había dinero para nada. Los primeros dos meses se fueron en denuncias de carácter mediático, linchando a César Duarte, pero casi nada en concreto ante las instancias correspondientes. El yanqui Javier Corral hizo una campaña fincada en la idea de que no había dinero en el estado por culpa del gobierno saliente; por eso no se entiende que Javier Corral llegara con las manos vacías a su toma de protesta y después de nueve semanas que la cosa siguiera exactamente igual. Lo que no se comprende es por qué Javier Corral y sus elegidos en su gabinete no se prepararon mucho mejor para la crisis a la que terminaron echándole la culpa de no poder cumplir las incumplibles promesas de campaña del demagogo populista, si Javier Corral ganó desde el 5 de junio y tuvo cuatro meses para planificar y concretar un plan útil. A pesar de la impugnación presentada por el PRI pidiendo una anulación del proceso electoral, el yanqui siempre dijo que se estaba preparando para gobernar a los chihuahuenses ya que estaba seguro que su triunfo sería ratificado. Siempre habló sobre corrupción, enriquecimiento ilícito, desviaciones del gobierno anterior y de que recibiría un estado en quiebra, sin embargo no se preparó en ningún momento para enfrentar la situación a la que ya como gobernador le estaba echando toda la culpa, todo esto a pesar de que en toda su campaña Javier Corral afirmó en la mayor parte de sus discursos que las finanzas estatales estaban en la ruina total. No se habló de otra cosa que no fuera de eso. Sin embargo, paradójicamente al mismo tiempo ocurría todo lo contrario en el estado de Veracruz, donde el actual gobernador panista Miguel Ángel Yunes si llegó acompañado de soluciones y no con las manos vacías como llegó Corral.

En el anteproyecto de Presupuesto de Egresos y la iniciativa de Ley de Ingresos para el 2017 enviados por el yanqui Javier Corral al Congreso estatal, quedó claro que el yanqui sí tenía una cosa qué ofrecer a todos los chihuahuenses incluyendo desde luego a todos los que votaron por él. Un aumento de impuestos (véase el reportaje titulado “Va Corral por Alza a Impuestos: Contempla incremento a todos los gravámenes” publicado en El Diario de Juárez el viernes 16 de diciembre de 2016). ¿Pues no había dicho Javier Corral que los aumentos de impuestos eran algo a lo que solo recurrían aquellos ineptos e insensibles incapaces de generar nuevas ideas y soluciones? La diputada Adriana Fuentes destacó algunas incongruencias grotescas tales como la inclusión de una partida de 5 millones de pesos para telefonía celular y otras dos de 54 millones y 59 millones de pesos para efectos de viáticos y representación, respectivamente, dinero requerido para permitirle al yanqui estarse paseando por todas partes con cargo al erario público al mismo tiempo de estarse lamentando el yanqui de la falta de dinero en las arcas públicas para cubrir las necesidades más elementales. Mientras todo esto ocurría, el viernes 16 de diciembre Javier Corral y su gabinete se dieron un tiempo para llevar a cabo, en privado, su primer gran brindis navideño en el Palacio estatal. El festejo se realizó después de las dos de la tarde, al terminar un acto de entrega de escrituras de lotes en colonias de la ciudad de Chihuahua por parte de la Secretaría De Desarrollo Urbano y Ecología. De ahí, del patio central, los secretarios se trasladaron al primer piso de la sede gubernamental para chocar las copas y externar sus mejores deseos. ¡Que al fin y al cabo el pueblo de Chihuahua es el que paga todo!

En un editorial publicado el viernes 27 de enero de 2017 de la analista Miriam Ornelas, la profesionista expresó: “En Chihuahua, recientemente el exgobernador César Duarte Jaquez solicitó y obtuvo la suspensión provisional en un juicio de amparo promovido contra actos, derivados de una carpeta de investigación abierta en su contra ante la fiscalía encabezada por el licenciado Augusto Peniche, fiscal general del régimen del nuevo gobernador panista licenciado Javier Corral Jurado, quien durante su campaña política en el pasado año 2016 prometió a la ciudadanía llevar ante la justicia al licenciado César Duarte, por supuestos actos de corrupción sin que a la fecha se haya dictado una orden de presentación. No se debe abusar del poder ni ensañarse contra la desgracia de nadie por mucho que el sistema político mexicano necesite urgentemente una serie de actos que le sumen credibilidad pues esta confianza lo primero que requiere es el respeto a la ley y al debido proceso. La nación mexicana entera y en especial todos los chihuahuenses se encuentran atentos a los pormenores que surjan del enjuiciamiento del exgobernador Rodrigo Medina de la Cruz porque, en principio, lo que necesita el pueblo de México es que impere el concepto de la justicia sobre cualquier resentimiento político y aún más, contra un sentimiento de venganza embadurnado de publicidad emitido dentro de una campaña política, puesto que la promesa de llevar a la cárcel al gobernador de Nuevo León también se dio en el fragor de una campaña electoral. No se requieren promesas cumplidas sino justicia aplicada”.

El chihuahuense común y corriente bien se puede preguntar: ¿y a mí que me importa en lo particular que el vengativo y rencoroso Javier Corral esté usando todo su inmenso poder como gobernador de Chihuahua para obtener su dulce venganza en contra de César Duarte? La respuesta es que le debería importar mucho, porque cualquiera que viva en el estado de Chihuahua tiene que cuidarse mucho de ofender de alguna manera al virtual autócrata dictador que reina en Chihuahua, porque lo mismo que le ha estado haciendo extralegalmente a César Duarte se lo puede hacer a cualquier otro que viva dentro del estado de Chihuahua, nadie está exento, nadie está a salvo. Y puesto que carece por completo de principios éticos y morales, ya no se diga religiosos, que lo detengan, hay que inclinar la cabeza ante él y rendirle pleitesía, y seguirle echando porras y seguirlo apoyando en sus sueños megalómanos de convertirse en presidente de México pese a estar legalmente y jurídicamente impedido para ello (sobre este asunto, refiero al lector a mi trabajo Denuncia a la Nación).

Para todo el linchamiento mediático que bajo órdenes de Javier Corral se ha estado llevando a cabo en contra del anterior gobernador César Duarte y en contra del cual Javier Corral tiene una animadversión personal muy profunda, tanto el reportero Carlos Loret de Mola como los reporteros de Televisa y demás medios noticiosos están pasando por alto el hecho de que es muy posible que Javier Corral ya esté acumulando varios millones en alguna cuenta bancaria en algún banco norteamericano usando su identidad como ciudadano norteamericano (estas cuentas son completamente irrastreables por el SAT y la Secretaría de Hacienda), de lo cual YO Víctor Olague doy mayores detalles en mi trabajo Legado de Corrupción puesto en el siguiente enlace:


César Duarte cometió cuatro errores graves en su administración por los cuales hoy está pagando a un costo altísimo, y aquí no estamos hablando de desfalcos gigantescos al erario público durante su administración.

El primer error consistió en revelarle al pueblo de Chihuahua que el yanqui Javier Corral tiene un hermano también ciudadano norteamericano que ha estado preso en el vecino país por delitos relacionados con el narcotráfico. Aunque el pueblo de Chihuahua tenía el pleno derecho a saber tal cosa durante el proceso electoral, el gobernador César Duarte afectó los intereses personales de una serpiente, un verdadero demonio hecho hombre, un escorpión, que se fijó a partir de ese preciso momento el tomar venganza dura y cruel en contra de César Duarte usando para ello todos los medios posibles.

El segundo error que cometió César Duarte es no haber usado los antecedentes del yanqui Javier Corral que prueban sin duda alguna que empezó su carrera política en México cuando estaba legalmente y jurídicamente impedido para hacer tal cosa (de esto trata precisamente mi trabajo Denuncia a la Nación), y por lo tanto impedido para ocupar cargo alguno dentro del Congreso de la Unión. Si César Duarte cuando aún era gobernador de Chihuahua hubiera acudido ante la Secretaría de Gobernación y ante la FEPADE y ante el INE y ante la Procuraduría General de la República para interponer una denuncia por ésto en contra del entonce senador Javier Corral, todos los reflectores nacionales se habrían enfocado directamente sobre el gobernador de Chihuahua y habría puesto en aprietos tales a Javier Corral que lo más probable es que habría huído al extranjero, hacia su país de origen, antes de que en el Congreso de la Unión empezara el juicio de desafuero en contra del yanqui Javier Corral. Hoy que ha dejado de ser gobernador de Chihuahua, ya es demasiado tarde para hacer tal cosa, y no atraería la atención sino de algún pasquín de escasa circulación. Si César Duarte se sentía muy seguro y creía que el yanqui Javier Corral le estaría muy agradecido por no haberlo denunciado ante instancias oficiales, erró fatalmente, y su inacción permitió que el yanqui Javier Corral llegara a la gubernatura de Chihuahua en vez de estar en camino hacia la cárcel.

El tercer error fatal que cometió César Duarte, al confirmarse el triunfo de Javier Corral en las urnas, fue el no haber enviado al Congreso estatal una iniciativa para la eliminación del fuero, lo cual habría sido recibido con el aplauso de la gran mayoría de los chihuahuenses. Podía hacerlo sin perder absolutamente nada porque de cualquier modo en unos cuantos meses perdería su fuero al dejar de ser gobernador. Y de haberlo hecho, Javier Corral no tendría hoy fuero como gobernador, permitiendo investigarlo de pies a cabeza y permitiendo arrestarlo incluso en caso de confirmarse algunas de las muchas cosas que ya se le pueden confirmar. Y así al empezar el mes de octubre, César Duarte se encontró sin fuero, expuesto a ser refrito en la cárcel por el nuevo gobernador Javier Corral empleando para ello un poder judicial sometido con la remoción del anterior presidente del Supremo Tribunal de Justicia; mientras que Javier Corral ya era intocable gracias al fuero que César Duarte no creyó necesario remover de la constitución del estado antes de que se llevara a cabo el cambio de poderes.

El cuarto error fue no haber acudido ante instancias oficiales para denunciar al yanqui Javier Corral ante el INE, la FEPADE, la PGR, y el Congreso de la Unión por los delitos de orden federal que legalmente y jurídicamente inhabilitan a Javier Corral para ocupar cargo alguno de elección popular en México, de lo cual trata el trabajo mío titulado “Denuncia a la Nación” disponible en el siguiente enlace:


Este es el talón de Aquiles del yanqui Javier Corral. En un caso bien expuesto ante la Nación y ante el Congreso de la Unión así como las dependencias federales encargadas de procurar justicia y equidad, llevado a cabo en todas sus implicaciones legales ante las instancias federales e inclusive ante los mismos medios usados para linchar mediáticamente a César Duarte, no solo le puede costar al yanqui Javier Corral una pena severa, sino que incluso le podría costar su bien merecida deportación a los Estados Unidos. Si Javier Duarte no lo denunció fue porque, o bien no creía que Javier Corral tuviera ninguna posibilidad de ganar (así de seguros se sentían César Duarte y su “achichincle” Enrique Serrano), o porque habrá creído que Javier Corral le estaría muy agradecido a César Duarte por no haberle interpuesto a Javier Corral una denuncia y con ello un impedimento legal de este calibre para poder apoderarse de la gubernatura de Chihuahua. Si fue por lo segundo, si creyó que podía esperar alguna gratitud de un tipo tan rencoroso, tan vengativo, tan falso y tan corrupto, he aquí los resultados, he aquí su agradecimiento. Y en cuanto a Guillermo Dowell Delgado, el líder estatal del PRI en Chihuahua que conocía de sobra todos estos antecedentes y pudiendo haber interpuesto una denuncia en contra del yanqui Javier Corral no lo hizo, hay razones para sospechar una traición de su parte, una traición de alto nivel negociada con el mismo Javier Corral.

A como están las cosas, es muy probable que César Duarte termine arrepentido por el resto de su vida de haber cometido los cuatro errores arriba señalados. Y son estos cuatro errores los que, al final de cuentas, podrían terminar hundiendo hasta el fondo a César Duarte, en lugar de los otros presuntos delitos de los cuales se le supone sospechoso o culpable. Y ya no existe ninguna posibilidad de que César Duarte pueda dar marcha atrás en dichos errores. Su tiempo se le acabó. De hecho, la factura presentada a César Duarte por el rencoroso y vengativo yanqui texano Javier Corral en contra de su odidado César Duarte empezó a llegar a finales del mes de marzo de 2017 cuando, envalentonados por la cacería de brujas emprendida por el yanqui texano Javier Corral en contra del ex gobernador César Duarte, a fines de marzo de 2017 presuntos simpatizantes de Javier Corral (o quizá hasta gente enviada personalmente por el mismo gobernador Javier Corral) grafitearon el portón de la casa de César Duarte en Hidalgo del Parral con la leyenda CARCEL O MUERTE PRIISTAS RATEROS, o sea con una clara amenaza de muerte:




Faltó mencionar que al día siguiente de ser grafiteada la casa del ex gobernador César Duarte con esta amenaza de muerte, varios agentes ministeriales se presentaron a dicha casa. Pero no se presentaron para tratar de averiguar quién o quiénes habían sido los autores de esta amenaza de muerte. Estuvieron allí para catear la casa, penetrando en la casa sin que hubiera nadie para ofrecerles resistencia. Obviamente, las amenazas de muerte en contra de aquellos juarenses y chihuahuenses en los cuales quiera saciar su sed de venganza y revanchismo Javier Corral nunca son investigadas por agentes actuando bajo órdenes de Javier Corral. ¡Ay de aquél en Chihuahua que quiera denunciar o retar o simplemente no prestarse a algún deseo o capricho del gobernador de Chihuahua Javier Corral; recuerden de ahora en adelante todos los juarenses y todos los chihuahuenses que el yanqui texano Javier Corral tiene bajo su mando directo no solo a toda la Policía Judicial del estado de Chihuahua sino también bajo control suyo a todo el Poder Judicial a través de su corrupto cómplice Francisco Molina Ruiz y a través del Presidente del Supremo Tribunal de Justicia impuesto por instrucciones suyas! Para eso es el gobernador, para impartirle justicia a los chihuahuenses a su manera. Y echar a andar un régimen de terror basado en la represión y la intolerancia usando su mano dura en contra de cualquiera que se atreva a enfrentarlo. ¿Todavía habrá alguien que piense que lo que está ocurriendo en Venezuela bajo Nicolás Maduro es algo que nunca podrá ocurrir jamás en un México gobernado por un tipo con innumerables defectos que ni siquiera nació en México?

No podemos cerrar este documento sin considerar una pregunta fundamental que debe ser contestada y de cuya respuesta pende lo que sucederá con el ex gobernador César Duarte Jáquez en el futuro: ¿Qué garantía tiene el ex gobernador César Duarte de que recibirá un juicio imparcial y justo en México, apegado a Derecho, con una sentencia dictada por un Juez completamente imparcial en cuya decisión no tenga absolutamente ningún peso la cosa política? El siguiente editorial nos permite vislumbrar sobre lo que se puede esperar de la administración de la justicia en Chihuahua no solo para César Duarte sino para cualquier chihuahuense:

La justicia retorcida de Corral
Abogado Carlos Murillo, analista
Domingo 9 de Abril de 2017

En Chihuahua la administración de justicia es ilegítima e ilegal, por la imposición de un presidente magistrado incondicional del gobernador Corral. Estas prácticas arcaicas eliminan cualquier intención de vocación democrática al anular la división de poderes.?

La persecución de jueces denunciada por el magistrado Luis Villegas hace dos días, destapa la cloaca al interior del Tribunal Superior de Justicia, es evidente que Javier Corral, usa las tácticas fascistas de intimidación para perseguir a los jueces incómodos como una abierta amenaza a todo aquel que incumpla las órdenes del autoritario mandatario.

Con una sonrisita cínica, los corralistas responden a estas acusaciones diciendo “en el sexenio anterior se hacía lo mismo”, como si eso les diera permiso para cometer actos ilegales.

Es absurda la justificación de estas atrocidades jurídicas que mandó ejecutar su patrón. Bajo esta misma lógica han endeudado más al estado, han repartido contratos millonarios a sus amigos y cometen arbitrariedades. Pero su licencia para cometer abusos está podrida, no sólo porque riñe con su responsabilidad como funcionarios públicos, sino también porque esa excusa parte de hechos falsos.

En el imaginario colectivo se ha sembrado el discurso del odio, rodeado de historias completamente inverosímiles, pero que son afirmadas con vehemencia por los fanáticos corralistas. Hablan de situaciones fantasiosas como si fueran una verdad, mejor dicho, como un dogma que debe creerse y nunca ponerse en duda.

La historia registra este tipo de situaciones de histeria colectiva, donde la gente cree que algo sucedió e inclusive algunos llegan a dar testimonios de que el mito sucedió frente a sus ojos.

Napoleón, por ejemplo, no era chaparrito como la gente asegura, era un hombre de estatura arriba de la media. Algunos autores le atribuyen este mito de la estatura a un complot del gobierno?inglés, que sembró?la historia falsa?para demeritar la?imagen pública del militar francés y distraer.

Otro ejemplo, los vikingos no usaban cascos con cuernos, la explicación del mito es que, en el ritual funerario acostumbraban acompañar a los guerreros con algunas pertenencias, entre ellas los cuernos con los que bebían vino, los arqueólogos pensaron que eran parte de la indumentaria y creyeron que lo más lógico era que fueran parte del casco, así nació el mito de los cascos vikingos.

En México, tenemos un ejemplo interesantísimo, la frase famosa del vocero de Fox: “Lo que el presidente quiso decir...”, nunca, sí, nunca fue mencionada por Rubén Aguilar. La realidad es que fue el actor Jorge Arvízu “El Tata”, quien hizo la frase famosa en la parodia que hizo Televisa con motivo de la elección del 2006. Y hay gente que es capaz de apostar su casa diciendo que lo escuchó decir esa icónica frase.

Javier Corral ha repetido mil veces que César Duarte robó 6 mil millones de pesos (¡seis mil!) pero hasta ahora no ha demostrado en los tribunales ni un centavo robado. Y con la absurda teoría del caso que ha presentado la Fiscalía en las carpetas de Garfio y los otros detenidos ilegalmente, es muy probable que nunca compruebe nada.

La gente se creyó la mentira que se esparció por todo el estado y se convirtió en mito. Así, hay historias imaginarias de personas que afirman ser testigos de que el primo, el amigo, el hermano, la suegra, el compadre o el padrino saben que sí hubo peculado. Pero las versiones son tan ridículas como las del famoso testigo T701, que hasta una frase de telenovela le atribuyó al exgobernador. El guión de los testigos está bueno para una serie de Netflix, pero no para demostrar un hecho en juicio.

La administración de Javier Corral es un gobierno de pirotecnia y distractores que pretende desviar la atención de la opinión pública. Se trata de un auténtico plan de manipulación mediática que tiene como objetivo mantener el monopolio del poder en una sola persona y después acabar con la oposición, esto no limita a un solo partido, ni a un sólo poder. Cualquiera que no se someta, en el partido en el que esté o en el lugar en donde esté será castigado.

Chihuahua vive un retroceso de 130 años en la justicia y la democracia, porque el gobernador Corral actúa como un cacique en la época del porfiriato. Su única misión hasta ahora es perseguir a sus enemigos políticos, los que se resisten dentro del PAN y los que no han negociado en el PRI.

El mensaje es absurdamente obvio: quienes ya se sometieron a los intereses del gobernador serán perdonados, quienes siguen siendo infieles serán castigados. Así, el gobernador justiciero impone su moral retorcida por encima de la ley. Como el rey durante el absolutismo, Corral inventa crímenes especiales para sus enemigos y los sataniza en público para alimentar el odio de los inconformes por medio de las mentiras.

Sin embargo, la soberbia del frívolo gobernador no le permite ver más allá de su círculo de incondicionales que le montan escenarios falsos para alimentar su ego. Me imagino que en el currículum de los nuevos burócratas del estado deben poner un apartado indispensable donde afirmen enjundiosamente “odio a Duarte y considero a Corral un semidiós”.

Se trata de un fanatismo recalcitrante que entorpece cualquier administración pública, en otras palabras, es una tara, una patología democrática que reproduce las peores prácticas del fascismo, bajo la instrucción de una ortopedia moral retorcida.

Los corral-zombies dicen que las cifras de violencia y criminalidad fueron maquilladas durante el sexenio pasado. El argumento de los panistas está en la categoría DB (débil y bobo), simplemente porque esas cifras fueron consensadas en la Mesa de Seguridad, un órgano ciudadano que finalmente fue desarticulado por Corral porque invitó a los integrantes trabajar en el gobierno del –cada vez más- decadente ‘nuevo amanecer’.

El discurso del maquillaje en las cifras es una salida fácil para no responder con un plan de seguridad. Si ponemos más atención, nos daremos cuenta de que el “supuesto” maquillaje atribuido al sexenio anterior, es en sí un nuevo maquillaje para safarse de la responsabilidad de mantener la paz en Chihuahua y después viene el maquillaje dosificado de los casos contra duartistas. Corral es hoy el mayor maquillista de la violencia.

Hasta ahora, Javier Corral no ha demostrado ninguna de sus acusaciones en contra de sus enemigos políticos. Lo subrayo: ninguna de las acusaciones. La persecución política es evidente, tanto así que el mismo gobernador ya tuvo que salir a decir que “no hay persecución política” y conociéndolo, sabemos que cuando dice que no, es que sí, como buen político.

La justicia retorcida de Javier Corral es ilegal, en realidad se trata de la venganza y persecución de sus adversarios políticos manipulando a los poderes del estado, es la representación de la antidemocracia y del nuevo fascismo, lo que solamente es prueba de la soberbia y el desdén que tiene sobre los temas más importantes para el estado.

No habrá justicia en Chihuahua mientras manipule a los jueces para perseguir a sus enemigos, mientras no respete el Estado de Derecho y la división de poderes, no habrá justicia mientras pase por encima de las garantías y el debido proceso, no habrá justicia mientras no resuelva el caso de Miroslava Breach, mientras en las calles sigan aumentando los asesinatos, los robos, los secuestros, no habrá justicia mientras sigan cerrando periódicos porque no hay garantías para el ejercer el periodismo.

No habrá justicia, si no hay paz en Chihuahua.

De la amplia lista de los numerosos cargos en contra de César Duarte ratificados mediáticamente (ante los medios nacionales que le conceden sus cámaras y sus micrófonos a Javier Corral dándole prioridad en el acaparamiento de los medios, no ante un juzgado penal) que se ha dado arriba, a un año de haberse apoderado Javier Corral de la gubernatura de Chihuahua no existía aún ninguna acusación ante ningún juzgado debidamente fundamentada por tales cargos, seguramente por falta de pruebas, y ello pese a que Javier Corral contaba ya como gobernador con un poder judicial complaciente y servil puesto a sus órdenes para cualquier cosa (véase mi trabajo Nubarrones de Tormenta). Pero si no se contaba con pruebas, ¿entonces en base a qué afirmó Javier Corral en su campaña electoral tales y tan numerosos cargos como parte de su guerra sucia en 2016? Aquello por lo cual terminó siendo acusado César Duarte fue por descontar de la nómina de empleados estatales un porcentaje de sus ingresos para darle el dinero al PRI en Chihuahua, algo que ni siquiera estaba contemplado originalmente, y todavía hasta septiembre de 2017 (al cumplir Javier Corral un año como gobernador) no había en la cárcel un solo priista al que se le hubieran encontrado pruebas de haber recibido tales dineros (lo único que había eran testimonios obtenidos por la fiscalía de Chihuahua a base de amenazas y coacciones).

Lo más sorprendente es que Javier Corral terminó haciendo exactamente varias de las mismas cosas pero en grande de las que estuvo acusando furiosamente al gobernador César Duarte en la guerra sucia de 2016. Una de ellas era la compra gubernamental de medicamentos a precios excesivos muy por encima del mercado mediante contratos otorgados vía adjudicación directa y sin concurso público alguno de licitación. Cuando hay buena fé y honestidad, el criterio de compra es bien sencillo: se otorga el contrato simple y sencillamente a aquella distribuidora farmacéutica que muestre los menores precios de venta en relación con todas las demás propuestas cumpliendo con los estándares de calidad y tiempos de entrega. Esto es algo que hasta un niño de la escuela Primaria puede entender. Más no así el increíblemente voraz gobierno del Nuevo Amanecer:

Concursos tramposos acumulan casi mil millones
LA COLUMNA de El Diario
Domingo 27 de Agosto de 2017


El gobernador Javier Corral ha sido muy prolijo y prometedor en su discurso para todas las áreas de su gobierno. Todas le han inspirado frases de buenas intenciones y lapidarias amenazas contra los eventuales corruptos.

Desafortunadamente para los chihuahuenses, o por fortuna para sus detractores y competidores políticos, no se ha detenido el mandatario ni un momento siquiera a reflexionar en la posibilidad real de cumplir con sus compromisos verbales. Hacerlo a estas alturas implicaría el extremo de su separación del cargo por omisión e incumplimiento.

El área de compras, una de las más sensibles en la administración pública, caballito de batalla en su persecución “del vulgar ladrón”, ha sido ocasión múltiple, como senador, candidato a la gubernatura, y ya protestado en el cargo como titular del ejecutivo, de promesas sin fin.

En el 2010, en un evento organizado por la agrupación por él fundada, la Amedi –Asociación Mexicana del Derecho a la Información– criticó la licitación de la banda 1.7 Ghz.

“Se caerá judicialmente el proceso, en el fondo es ilegal e inmoral”, dijo en aquel entonces, al distinguir muy claramente que no es suficiente con cumplir la ley, sino que es necesario atender a un principio de moral pública.

Entonces, siguiendo su planteamiento, no es suficiente con atender el cumplimiento de la ley, deben observarse principios de moralidad en el ejercicio de los recursos públicos, particularmente frente a los procesos de licitación.

Ya como candidato, en abril del 2016, Javier Corral se refiere a opacidades, malos manejos y dispendio de recursos, con sobreprecios en la compra de medicamentos e insumos médicos, en los procesos realizados por la Secretaría de Salud.

Y agrega: “al fracaso de la insuficiencia médica viene la corrupción”, y para corregir, anuncia reorganización administrativa, a efecto de evitar que se le meta la mano al cajón.

Si desde aquel tiempo el entonces senador y candidato a gobernador había delineado su política en materia de compras, con mayor ímpetu y “enjundia” lo habría de ratificar aquel cuatro de octubre en su toma de protesta. Fue ahí prolífico en su éxtasis redencionista en materia tan pecaminosa.

Anunció un programa de mejora en las contrataciones, mayor control y evaluación, para contratar únicamente a las empresas que ofrezcan las mejores condiciones.

“El empresario honesto tiene una desventaja frente a la corrupción. Por eso voy a generar las condiciones institucionales para garantizar que ni un solo empresario pierda una licitación por honesto, pero del mismo modo no habrá tolerancia para los que ofrezcan prebendas para llevarse los contratos”, disertó en el podium principal del chihuahuita Centro de Convenciones, ante miles de asistentes.

Ya como gobernador, en el pseudo informe de seis meses, Javier Corral volvió a referirse al tema de manera entusiasta: “no se han entregado más contratos en lo oscurito”. Diversas dependencias –señaló– se han metido a un control en compras y licitaciones, Secretaria de Comunicaciones y Obra Pública, educación, salud, secretaría de gobierno y DIF, con una disminución del 75 por ciento en las adjudicaciones directas.

“Aunque el combate a la corrupción pasa sin lugar a dudas por la justicia, nuestro modelo tiene un fin social mas elevado. Tiene una visión de estado que busca cambiar los incentivos y estructuras de poder que permitieron que la corrupción sucediera”, expuso enfático.

Pero el tiempo del discurso tiene que terminar algún día. Inexorablemente llega un momento en que las promesas deben cumplirse. Hacerse realidad esa frase de los amigos y familiares en el corazón y no en la nómina ni en los contratos.

Y ahí es donde la puerca tuerce el rabo.

Morli, empresa mercantil creada el seis de julio del 2016, registrada en el Registro Público de la Propiedad y del Comercio el 15 de octubre del mismo año, obtuvo días después, –el dos de diciembre–, un monto de 869 mil 355.86 pesos mediante factura número 66, del gobierno del estado, bajo el concepto de impresión y colocación de lonas.

De por sí es extraño que una empresa de tan reciente creación facture tan rápido a gobierno, lo es más raro que se le haya concedido un contrato mediante el mecanismo de adjudicación directa, pero es más aún de llamar la atención que el representante legal lo sea Manuel Molinar, el cuñado del síndico municipal, Miguel Riggs, en una empresa donde la señora Carolina Riggs, hermana del funcionario municipal y cercanísimo del señor gobernador, sea la otra socia legal del negocio.

Si se piensa que por si misma la cantidad de 869 mil 355.86 pesos sobrepasa los límites para adjudicar de manera directa, violando la ley, es más ostensible la irregularidad si se toma en cuenta la denuncia penal presentada ante la PGR por Cruz Pérez Cuellar, donde documenta cerca de cuatro millones en contratos por la misma vía, la adjudicación directa. Más grave aún.

Otro caso que evidencia incongruencias entre el discurso y la realidad.

Hay otros ejemplos. El contrato por hasta 80 millones de pesos a EGRO, que investiga la Secretaria de la Función Pública, también por adjudicación directa, y sobre el cual ha sido abundante la información publicada en esta columna.

El descaro ahí no llegó con la adjudicación directa. Eso no fue suficiente. Lo es ahora con la venta de medicamentos a precios estratosféricos no vistos ni en farmacia-boutique.

Otro ejemplo de ausencia de congruencia entre discurso y realidad es el procedimiento por casi 400 millones de pesos para estudios clínicos, apenas resuelto el viernes, y que por supuestas múltiples irregularidades en la adjudicación a la monopólica Centrum, caerá en impugnación, con un dato adicional: nos dicen que ese mismo concurso, hoy misteriosamente plurianual –misteriosa por que implica recurso federal, y para su afectación por varios ejercicios fiscales exige autorización especial– presenta un incremento sustancial en relación a años anteriores. ¿Legal?... pero inmoral...Y ya sabremos qué tan legal.

Por si esto no fuera poco en la escandalera que se trae el nuevo amanecer en materia de licitaciones, pese a las buenas intenciones del señor gobernador –patentes en su discurso–, cada día surgen nuevos señalamientos de irregularidad, que tal vez podrán legalmente encontrar soporte –débil y todo en la laxitud de la ley– pero que moralmente son de llamar la atención, partiendo de lo que referimos arriba, no es suficiente cumplir con el apartado legal, también es necesario que el procedimiento cumpla con un estándar moral.

Se trata de la contratación del servicio de monitoreo informativo, dependiente de la Coordinación de Comunicación Social que fantasmalmente dirige Toño Pinedo, mediante el expediente SH/ADE/017/2017, con la empresa Monito, Análisis y Monitoreo de Medios SA de CV.

La empresa, donde el administrador único lo es Oscar Caleb Peña Chacón, nace el 19 de junio del 2015, queda registrada en el Registro Público de la Propiedad el 30 de diciembre del mismo año, y quince meses después, firma con gobierno del estado por un millón 600 mil pesos el servicio de monitoreo, en un contrato que no establece ninguna condición de servicio o especificación del mismo, informes o cualquier soporte como evidencia. Es obvio que se preste, con razón al sospechosismo legal y moral.

Esa adjudicación, igual que la de Egro, no lleva el visto bueno de la Secretaría de la Función Pública

Queda claro: la evidencia contundente es de una distancia muy grande entre el discurso y el ejercicio administrativo en materia de licitaciones.

Es una pesada loza que denota falta de experiencia administrativa en el control. Que hay muchos funcionarios públicos que están haciendo de las suyas, chilar y huerto con las adquisiciones, situación que no puede ser controlada por teléfono desde Mazatlán, el Campestre, la cancha de tenis, o el San Francisco Country.

Es imposible no hablar de acuerdos en lo oscuro y millonadas que presuntamente se están yendo al embudo de la corrupción. “Estuvo cantadito el enjuague”, tituló esta columna el 25 de febrero pasado. El 16 de ese mismo mes publicamos que la Secretaría de Hacienda estatal entregaría casi 200 millones de pesos en despensas a la empresa Clank, apadrinada desde una oficina en Pensiones Civiles del Estado por el inminente nuevo administrador del Congreso del Estado, Jorge Issa. Así fue...

Así continúa el torrente de millones públicos manejados igual que en la más cuestionada de las administraciones estatales precedentes. A la que le pongamos el ojo.

¡Y aún hay más!

A un año de haberse proclamado Javier Corral gobernador de Chihuahua, la Fiscalía de Chihuahua (incondicionalmente bajo las órdenes de Javier Corral) no había presentado ante ningún juzgado en Chihuahua (la mayoría bajo el control del gobernador Javier Corral a través del corrupto intermediario de los tiempos de Francisco Barrio, Francisco Molina Ruiz, resucitado políticamente para tales efectos) ninguna denuncia penal en contra del mismo César Duarte por el delito de enriquecimiento ilícito. Lo único por lo cual se había logrado tramitar ante los tribunales una orden de aprehensión en contra de César Duarte era por el delito de peculado electoral, no por enriquecimiento ilícito. ¡Y vaya que Javier Corral estuvo repitiendo sin parar en sus agresivos spots de campaña que metería a César Duarte a la cárcel por haber incurrido en enriquecimiento ilícito, caricaturizándolo con sendas bolsas repletas de dinero en cada mano! Javier Corral jamás acusó a César Duarte durante la campaña electoral de 2016 de haber incurrido en peculado electoral, eso vendría tiempo después cuando ya como gobernador Javier Corral emitió la orden fulminante de que se le tenía que meter a la cárcel a César Duarte por lo que fuera, aunque no fuese por enriquecimiento ilícito. Quizá ésto haya influído en que un juez federal ordenara restituir a la familia del exgobernador César Duarte todos los bienes y propiedades asegurados la Fiscalía General del Estado el primero de abril de 2017.

A César Duarte, cuando fue gobernador de Chihuahua, nadie, ni siquiera el mismo Javier Corral, lo acusó de tener pactos y nexos con algún cártel de la delincuencia organizada. En cambio, van en aumento los señalamientos públicos que indican que los viajes frecuentes del gobernador Javier Corral al estado de Sinaloa (el mismo estado en donde en un reportaje de EL UNIVERSAL le tomaron fotos a Javier Corral jugando alegremente golf mientras Chihuahua se hundía en un caos de violencia e inseguridad) fueron y siguen siendo con el propósito de afianzar y consolidar pactos y relaciones de alto nivel con uno de los más poderosos y violentos cárteles de la droga del mundo entero, lo cual ha provocado en Chihuahua un enfrentamiento entre cárteles de la droga, presuntamente aquél cártel con el que el yanqui texano Javier Corral ya hizo tratos, y los demás cárteles que ven amenazada su propia superviviencia.


¿César Duarte, inocente?


En la memoria de cientos de miles de chihuahuenses quedaron grabadas durante la campaña electoral de 2016 las imágenes del candidato Javier Corral afuera de una penitenciaría diciendo ante las cámaras que ése era el lugar en donde debía estar preso el gobernador César Duarte por el mucho dinero que se había robado, reforzadas con spots de caricaturas de un César Duarte ridiculizado agarrando grandes bolsas de dinero en cada mano, prometiendo que una de las primeras cosas que haría en su gobierno sería meter a César Duarte a la cárcel. Si tan seguro estaba de lo que decía, se daba por hecho que Javier Corral tenía ya en sus manos sendas pruebas más que suficientes para meter a la cárcel a César Duarte por varias décadas o por el resto de su vida. Bueno, al menos eso fue lo que el gran engañador le hizo creer a muchos chihuahuenses. Sin embargo, se puede dar por hecho de que al momento de asumir la gubernatura Javier Corral no tenía en sus manos una sola prueba que pudiera servir para meter a César Duarte a la cárcel por los delitos de enriquecimiento ilícito, peculado y soborno. De hecho, era tan lamentable la carencia de pruebas en contra de César Duarte, que al finalizar 2016 no sólo no existía ninguna orden de aprehensión en su contra suya por cualquiera de las varias cosas mencionadas arriba con las que se le estuvo satanizando en los medios locales nacionales, el mismo Javier Corral en un video estuvo invitando personalmente a todos los chihuahuenses a presentar sus denuncias y aportar pruebas en contra de César Duarte (¡pruebas, señores, pruebas!, cualquier cosa que pueda servir) para darles atención inmediata por la vía express, de lo cual hay constancias como el video del propio Javier Corral que ha estado publicando desde el 15 de diciembre de 2016 la conocida comunicadora Carmen Aristegui en su portal de noticias en donde se reproduce íntegro tal video. Nadie se presentó en respuesta a tales llamados para proporcionar una sola prueba que realmente pudiera servir para probar que César Duarte había saqueado dinero del erario público, y al final la fiscalía de Javier Corral tuvo que recurrir a la fabricación de "testigos protegidos" (mediante intimidaciones y amenazas de cárcel) para poder reunir suficientes testimonios (forzados) para poder arrojar sospechas en contra de César Duarte.

Quizá la mejor prueba de que Javier Corral no tenía absolutamente nada en sus manos con qué meter a la cárcel a César Duarte de todo lo que lo estuvo acusando tanto durante la campaña electoral de 2016 como después a través de los medios en un verdadero linchamiento mediático es que en vez de entregarle en sus manos a quien él mismo nombró como fiscal general de Chihuahua (César Augusto Peniche Espejel) por lo menos una sola prueba (¡una sola!) que fuera suficiente para sustentar una orden de aprehensión en contra de César Duarte, estuvieron transcurriendo varios meses con César Duarte dejándose ver a plena luz del día sin que nadie le presentara ni siquiera un citatorio. No hay duda alguna de que al rencoroso y vengativo Javier Corral no le faltaban ganas de refundir en prisión a César Duarte. El problema es que no tenía absolutamente nada en sus manos con qué acusarlo penalmente excepto puros dimes y diretes y rumores inventados por él mismo Es posible, desde luego, tratar de meter a la cárcel a alguien por comprobarse que tras terminar su gestión como funcionario público tenía depósitos en cuentas bancarias totalizando 300 millones de pesos. Pero si el acusado comprueba que como resultado de sus actividades empresariales y como ganadero ya poseía ésa fortuna desde antes de tomar posesión de la gubernatura, se puede entender que las acusaciones en su contra se van a colapsar de inmediato ante cualquier tribunal. No es lo mismo acusar despiadadamente a través de los medios como acostumbra hacerlo el yanqui texano Javier Corral que presentar pruebas en que se sustenten tales acusaciones.

El día de las elecciones que se celebraron en 2016 en Chihuahua, la gran mayoría de los chihuahuenses estaban completamente convencidos a base de tanta propaganda negra elaborada por el yanqui texano Javier Corral en contra de César Duarte de que Duarte efectivamente había sido uno de los más grandes saqueadores del erario público en la historia de Chihuahua. Sin embargo, si se le preguntaba a cualquiera de los muchos ciudadanos "convencidos" de lo ratero que había sido César Duarte, si se les preguntaba si personalmente les constaba por un hecho del cual hubieran sido testigos de primera mano de que César Duarte había sido un gran saqueador del erario público, la respuesta era invariablemente negativa. En la opinión pública, César Duarte estaba ya juzgado y solo faltaba la aplicación de la condena. Pero si muchos chihuahuenses estaban tan convencidos de su culpabilidad sin haber visto jamás ninguna prueba en contra suya, ¿por qué aceptaban ciegamente la culpabilidad de César Duarte como si fuera una verdad absoluta? Esto nos lleva a tomar en cuenta la realidad de la terrible efectividad del condicionamiento psico-biológico descubierto el siglo pasado por Ivan Petrovich Pavlov, en donde Pavlov descubrió que a base de tanta repetición y machaconería es posible programar hasta los perros con estímulos condicionados para que respondan en automático sin ni siquiera ponerse a pensar sobre el motivo por el cual están actuando como lo hacen, una programación que es posible llevar a cabo en seres humanos a base de campañas negras repetidas una y mil veces sin parar hasta que el subconsciente de muchos queda programado para aceptar una realidad que puede ser una ficción, manipulando cerebros humanos como si fueran máquinas sin capacidad de raciocinio. Y si en algo es experto Javier Corral es la efectividad de su lema favorito "calumnia, que algo queda", y el uso masivo de propaganda negativa repetida una y mil veces hasta hacerle creer y aceptar a la gran mayoría de la gente como la gran verdad lo que a fin de cuentas resulta ser la gran mentira. Lo más interesante y extraordinario de éste proceso es que muchos (o tal vez la gran mayoría) de los que están siendo "programados" para aceptar ciegamente lo que se les diga y responder como robots sin reflexionar su respuesta y reaccionar como robots ante cierto estímulo ni siquiera se percatan de que se les ha estado lavando el cerebro con tanta propaganda.

Al finalizar octubre de 2017, los abogados de César Duarte Jáquez acusaron a Santiago Nieto Castillo, extitular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), de haber violentado su derecho de presunción de inocencia tras atribuirle la responsabilidad de una conducta delictiva. En el documento los abogados del Duarte Jáquez, expusieron que se emitió una orden de aprehensión sin que su cliente fuera señalado como culpable por la autoridad competente. La defensa de César Duarte alegó que el extitular de la Fepade señaló como culpables a Duarte y a personas relacionadas con el Partido Revolucionario Institucional (PRI), por lo que interfirió en la autonomía e independencia de autoridades judiciales, quienes libraron la orden de aprehensión contra el exmandatario, indicó la defensa, precisando algunos de los señalamientos que hizo la Fepade. Uno fue el día 15 de junio de 2017, cuando informó que investigaba la responsabilidad de César Duarte. Luego, el día 20, solicitó a un juez federal una orden de aprehensión contra Duarte, por el delito de peculado electoral y por el presunto desvío de más de 79 millones de pesos supuestamente retenidos a servidores públicos para transferirlos al partido PRI. Finalmente el 30 de junio de 2017 se libró una orden de aprehensión en contra de Duarte y que el 5 de julio se pidió ficha roja a la Interpol, todo esto sin que Duarte aún hubiera sido señalado como culpable por ningún juez.

En el acoso emprendido en contra de César Duarte usando todos los medios posibles y disponibles al Estado, se le violentó de manera flagrante y descarada uno de los derechos más fundamentales de cualquier acusado: la presunción de inocencia. Esto lo resumió bien el Abogado Carlos Murillo en su trabajo “Duarte sí tiene derecho a la presunción de inocencia” publicado en los medios el 5 de noviembre de 2017, en donde el analista Carlos Murillo hace las siguientes observaciones:

El viernes pasado, César Jáuregui Robles, secretario general de Gobierno, dijo que César Duarte no tenía derecho a la presunción de inocencia. Con el argumento de que el exgobernador se considera prófugo, el profesionista del derecho, excatedrático del ITESM y exsenador salió a la defensa de Nieto y quiso justificar al extitular de la Fepade, porque los abogados de Duarte lo acusaron de no respetar el derecho de presunción de inocencia. Las palabras textuales que dijo Jáuregui Robles fueron “la presunción de inocencia la establece un juzgador. Y un juzgador le libró orden aprehensión a quien considera un delincuente –Duarte–, en ese sentido hay una presunción; ya no de inocencia, de que es delincuente y de que tiene que afrontar la acción de la justicia. En ese sentido, debo decir que está evadido de la acción de la justicia, ¿cómo puede tener presunción de inocencia alguien que se quiere escapar, alguien que no quiere dar la cara y ni siquiera confrontar argumentos de juez (sic), sino que sólo quiera mediáticamente, quiera colocarse en el papel de víctima cuando todo mundo (sabe) que el poder, lo ofreció para poder”.

Con la reforma a los derechos humanos de 2011, donde se estableció que los Tratados Internacionales y la Constitución tienen la misma jerarquía en la pirámide normativa, se fortaleció el respeto por las garantías del ciudadano y en específico al debido proceso legal en la justicia penal. En el artículo 1 de la Carta Magna prescribe lo siguiente: “En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse, salvo en los casos en que esta Constitución lo establece”, una de las garantías a las que hace mención es la presunción de inocencia y para los expertos este derecho es la pieza angular que sostiene el sistema judicial penal de corte acusatorio adversarial.

Vayamos al tema central de este tema ¿qué es la presunción de inocencia?, según la constitución mexicana, en el artículo 20, apartado B, número I, los derechos de toda persona imputada frente al Estado que lo juzgará, en primera instancia son “A que se presuma su inocencia mientras no se declare su responsabilidad mediante sentencia emitida por el juez de la causa”. No existe ninguna referencia en la Constitución a que se pierda la presunción de inocencia porque el juez le libre orden de aprehensión, ni tampoco a que el juzgador lo deba considerar un delincuente por razón alguna, mucho menos, como dice Jáuregui Robles, que se pierda este derecho por no comparecer ante el juez. El Consejo de la Judicatura Federal, donde por cierto Jáuregui fue consejero, ha editado varios trabajos académicos que tratan en específico la presunción de inocencia, uno de ellos es el del Dr. Miguel Ángel Aguilar López, titulado “Presunción de inocencia. Derecho Humano en el sistema penal acusatorio” (2015), donde afirma que su “génesis se encontró en la Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano de 1789, tras surgir el eje rector de que bajo cualquier circunstancia, al acusado debe considerarse inocente en tanto no exista sentencia ejecutoriada, con lo cual se abandonó cualquier práctica antigua de presunción de culpabilidad”, después el mismo principio apareció en “la Declaración Universal de las Naciones Unidas (artículo 11, párrafo 2), Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre (artículo XXVI), Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 19 de diciembre de 1966 (artículo 8.2), Reglas Mínimas para el Tratamiento de Reclusos (artículo 84, párrafo 2) y, finalmente, en el Comité de Derechos Humanos (observación general 32, párrafo segundo del artículo 14), que establece la presunción de inocencia bajo tres dimensiones: 1. Derecho humano de las personas a la presunción de inocencia, siempre y cuando no se demuestre lo contrario. 2. Se impone la carga de la prueba al acusador: y 3. Garantizar que se presuma la culpabilidad a menos que se haya demostrado la acusación, fuera de toda duda razonable, es decir, que el acusado tenga el beneficio de la duda”.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación también se ha pronunciado para interpretar el principio de presunción de inocencia, por si hay alguna duda de su proceder durante las etapas de proceso, solamente por mencionar una de las tesis de jurisprudencia transcribiré el resumen de la Tesis 1ª/J. 24/2014 emitida por la Primera Sala y publicada el 5 de abril de 2014: “Presunción de inocencia como regla de trato procesal. La presunción de inocencia es un derecho que puede calificarse de "poliédrico", en el sentido de que tiene múltiples manifestaciones o vertientes relacionadas con garantías encaminadas a regular distintos aspectos del proceso penal. Una de sus vertientes se manifiesta como "regla de trato procesal" o "regla de tratamiento" del imputado, en la medida en que este derecho establece la forma en la que debe tratarse a una persona que está sometida a proceso penal. En este sentido, la presunción de inocencia comporta el derecho de toda persona a ser tratado como inocente en tanto no se declare su culpabilidad por virtud de una sentencia condenatoria. Dicha manifestación de la presunción de inocencia ordena a los jueces impedir en la mayor medida posible la aplicación de medidas que impliquen una equiparación de hecho entre imputado y culpable, es decir, conlleva la prohibición de cualquier tipo de resolución judicial que suponga la anticipación de la pena”. Por si hubiera alguna duda, el Código Nacional de Procedimientos Penales, en su artículo 13, se refiere al principio de presunción de inocencia y a la letra dice “Toda persona se presume inocente y será tratada como tal en todas las etapas del procedimiento, mientras no se declare su responsabilidad mediante sentencia emitida por el Órgano jurisdiccional, en los términos señalados por este Código”, lo que confirma lo que anteriormente cité de la Constitución, de los tratados internacionales y de la jurisprudencia. El abogado del Gobierno del Estado se equivocó en su declaración, ningún ciudadano pierde el derecho de presunción de inocencia, en tanto no se demuestre en juicio su culpabilidad y sea declarada por un juez mediante una sentencia. Y el proceso judicial de César Duarte ni siquiera ha comenzado.

Quizá existe una confusión, porque efectivamente, en los medios de comunicación ya se juzgó a César Duarte y fue Javier Corral quien, como juez mediático ya lo declaró culpable desde hace más de dos años, en un proceso paralegal que ahora confunden con el juicio penal.

Afortunadamente, están la Constitución, los tratados internacionales, la jurisprudencia y el código penal, para recordarles que se equivocan. Más que una defensa de Santiago Nieto, César Jáuregui hizo una gravísima denuncia en contra de los jueces en las diez carpetas de investigación que se han judicializado en contra de César Duarte, porque hizo una acusación pública en el sentido de que no se respeta el derecho de presunción de inocencia de César Duarte, algo que debe investigar Lucha Castro, a la sazón consejera presidenta del Consejo de la Judicatura en Chihuahua y sancionar a los jueces por no cumplir con el ordenamiento legal.

Lo más irónico en todas las acusaciones vertidas en contra de César Duarte por Javier Corral es que, al pedirse la extradición de Duarte, y hacerlo únicamente por algo que César Duarte en su defensa puede alegar que se trata de una persecusión de orden político, el delito de peculado electoral, le pusieron en sus manos su mejor argumento para luchar en contra de su extradición a México. Al no haberse metido ningún otro tipo de acusación en contra de Duarte por cosas como enriquecimiento ilícito, peculado y soborno con fines de hacer fortuna propia, probándolo con hechos y no con palabras, César Duarte puede responder legalmente ante tribunales y ante instancias defensoras de derechos humanos diciendo que si Javier Corral y sus fiscales no lo hicieron es porque no tenían pruebas sólidas en su contra. Ninguno de los "delitos" ampliamente publicitados en la prensa nacional por Javier Corral y sus colaboradores obra en el expediente de extradición en contra de César Duarte. O sea, no hay ninguna orden de aprehensión en contra de Duarte por delitos de índole penal, la única acusación es por un delito de índole política. Y siendo así, César Duarte puede argumentar ser un perseguido político, fundamentando con ello su solicitud de asilo, alegando además que su vida corre peligro en Chihuahua (vistas las cosas que Javier Corral es capaz de hacer, véase mi trabajo "Miroslava Breach: ¿Un Crimen de Estado?"disponible en Internet). Lo peor que puede le pasar al gobierno corralista es que un tribunal norteamericano o inclusive la Corte Interamericana de Derechos Humanos le concedan la razón a César Duarte y se niegue al gobierno de México la solicitud de extradición, garantizándole de paso a César Duarte su permanencia en calidad de asilado político en el extranjero, y tal cosa equivaldría a una exoneración de Duarte, sería su proclamación de inocencia. Y si el PAN es expulsado del poder por los chihuahuenses en elecciones futuras (lo más probable), entonces César Duarte hasta podría regresar a Chihuahua sin temor alguno, proclamando su inocencia y exigiendo la restitución de todos los bienes que le fueron embargados ilegalmente (sin orden judicial de por medio) a él y a sus familiares.


Acusaciones corralistas contra César Duarte caen por tierra tras dos años de persecusiones


En abril de 2019, a más de dos años de haber asumido sus poderes como gobernador de Chihuahua el yanqui texano Javier Corral Jurado, en las noticias locales aparecían reportajes y editoriales como el siguiente elaborado por un Decano de la Barra y Colegio de Abogados de Ciudad Juárez:

Se perfila la inocencia de César Duarte
Javier Cuéllar, Abogado
EL DIARIO DE JUAREZ
Domingo 7 de Abril de 2019

Resulta muy preocupante para todos los chihuahuenses que en tan sólo dos años de gestión el nivel de aceptación o aprobación popular del gobernador Javier Corral Jurado haya descendido hasta el 12 por ciento colocándose en el trigésimo sitial en la perspectiva nacional, sólo por encima de los gobernadores de Baja California y Nuevo León, porque con esos niveles de repudio se compromete la gobernabilidad del estado que de por sí se está viendo muy menguada debido a los altos índices de violencia y criminalidad que se están dando en nuestro estado y al empoderamiento de las mafias del narcotráfico que ya controlan y gobiernan amplios sectores de la entidad, sobre todo en la sierra. Ni modo de ayudarlo, en primera no se deja ni de sus amigos sinceros y en segundo, ese problema es un tópico que nuestro gobernador debe abordar y resolver personalmente.

La persecución del exgobernador licenciado César Duarte Jaquez, como piedra angular del programa “Justicia para Chihuahua” que tiene como principal objetivo reducir a prisión al exprimer mandatario del estado y que, por lo pronto, lo trae huyendo bajo la persecución de casi veinte órdenes de aprehensión por los delitos de fraude agravado, peculado y desvío de dinero por hasta dos millones 420 mil pesos del erario del estado y otras chuladas, en complicidad con el exdiputado Fernando Reyes Ramírez, ha sufrido un golpe contundente pues la juez de distrito María Guadalupe Hernández Lozano le concedió al exmandatario chihuahuense la protección y el amparo de la justicia federal anulando la orden de aprehensión dictada en su contra dentro de un proceso penal que, según el funcionario federal, se encuentra viciado toda vez que la Fiscalía General del Estado fue omisa en acreditar los fundamentos y motivos por los cuales decidió resguardar la identidad de los testigos protegidos los que, en esencia, causan graves perjuicios a los derechos de los acusados pues les ocultan detalles muy importantes del procedimiento que se sigue en su contra, limitándoles injustamente sus medios de defensa. El expediente y la actuación secreta en materia penal están prohibidos, sobre todo para el acusado y sus defensores.

¿Les pasará lo mismo a los procesos restantes?

En esta tesitura se nos dice que en contra del exgobernador Duarte Jaquez y complices, el gobernador Javier Corral y su Fiscalía tienen todavía 18 órdenes de aprehensión más por delitos similares pero también señalan que todos estos procesos penales están confeccionados de manera similar por lo que es previsible que, a la larga, también se desmoronen dejando con un palmo de narices al actual gobernador y a su fiscal general.

Todo el mundo sabe que el programa “Justicia para Chihuahua” es la piedra angular de toda la acción política y gubernamental del gobernador Corral Jurado, y la consecuencia lógica de este amparo federal es el derrumbe de todas sus órdenes de aprehensión cual si fueran un castillo de naipes o una fila de fichas de dominó endeblemente colocadas. Las posibilidades de que el exgobernador sea declarado inocente son, ciertamente, considerables a pesar de la debacle económica en que su administración dejó empantanado al Gobierno del Estado de Chihuahua por las próximas diez administraciones.

Del perdón a la reparación del daño

Luego entonces, muchos dicen que a lo mejor a la larga habrá que pedirle perdón a César Duarte por todas esas indagatorias criminales injustas entabladas en su contra. ¿Perdón? Pues sí, ya que están de moda los perdones. Todo parece indicar que esa veintena de averiguaciones criminales no han sido capaces de destruir la presunción de inocencia que le asiste a todo ciudadano y eso es sencillamente patético dado el escándalo y la polvareda que han levantado.

De esas averiguaciones criminales han emanado una serie de órdenes de cateo y aseguramientos o embargos que se han ejecutado de la manera menos escrupulosa posible de tal forma que los robos contra las propiedades, hasta ahora legítimas de César Duarte, han menudeado pues los ejecutores se han levantado con todos los bienes que encontraron mal puestos en sus casas y ranchos, luego entonces, habrá que devolverle al exmandatario hasta los jabones de tocador que se alzaron en esos aseguramientos. Ganado, casas, ranchos, muebles, automotores el famoso toro semental de registro y mil etcéteras que componen la lista no levantada de esos atracos que se hicieron bajo la premisa popular de que “Ladrón que roba a ladrón, tiene cien años de perdón”. Y eso sin contar los daños que algunas diligencias poco cuidadosas ocasionaron. También tendría derecho a que le reparen los daños y perjuicios que se le ocasionaron, sobre todos los daños morales.

Total que el caso de César Duarte y la mentada campaña de Justicia para Chihuahua va a dar mucho que hablar en los próximos meses aunque es necesario señalar que todavía es riesgoso que el exgobernador César Duarte regrese de su autoexilio en El Paso Texas, porque mientras Javier Corral se encuentre aposentado en la gubernatura puede ser reducido a prisión, aun arbitrariamente.

También es necesario analizar que este amparo tiene que ocasionar consecuencias hacia el interior del equipo de Javier Corral Jurado, sobre todo en el área de la Fiscalía General del Estado pues si con este fracaso el fiscal César Augusto Peniche Espejel y algunos miembros de su equipo no se caen, ya no se cayeron con nada. Ni con un terremoto de 17 grados. Lo más interesante sería que si el licenciado César Duarte Jaquez, a la postre es declarado inocente de todos los cargos, como es evidente que todos sus derechos políticos en el PRI ya le han sido restituidos por virtud de una demanda que también ganó ante los tribunales electorales. Sin Javier Corral en la gubernatura o con su poder en pleno declive bien pudiera ser considerado para postularlo como candidato presidencial en el exilio por el partido tricolor lo cual sería un soberano acto de congruencia política.

Las sendas derrotas judiciales acumuladas por el vengativo Inquisidor Javier Corral se dieron pese a que el Poder Judicial de Chihuahua estaba completamente bajo su control.a través de corralistas incondicionales como la corrupta Lucha Castro:




y otros títeres tan ineptos como ignorantes en cuestiones legales, todos ellos impuestos bajo edictos cuasi imperiales quitándole toda legitimidad a la Judicatura de Chihuahua convirtiendo al poder judicial en una mera herramienta para emprender cacerías y venganzas personales del gobernador Javier Corral. ¡Y la carencia de pruebas de Javier Corral en contra de César Duarte era tal que ni así le podían sostener las acusaciones que le había fabricado una fiscalía a modo acatando dócilmente las órdenes de un gobernador corrupto en grado extremo que cínicamente se autoproclamaba al mismo tiempo en contra de la simulación y a favor de la independencia de poderes! Nunca antes en la historia de Chihuahua se había dado el batidero que documenta el siguiente reportaje:

El Brazo Judicial del Cartel Corral
LaPolaka.com
7 de Abril de 2019

El trochil en que esta convertido el Poder Judicial podría llevar a la cárcel a diputados y medio gabinete de Javier Corral.

La crisis que actualmente se vive en el Poder Judicial es consecuencia de una violación directa a la autonomía de las instituciones y la intervención descarada del Ejecutivo, denunció el senador de Morena Cruz Perez Cuellar.

El Poder Judicial se desmorona por la corrupción interna promovida desde Palacio.

El propio Consejero de la Judicatura Jesús Joaquín Sotelo Mesta se desligó del cochinero y presentó denuncia ante la designación por dedazo de 56 jueces y 7 magistrados del Tribunal Superior de Justicia a cargo de la consejera de la Judicatura, Luz Estela Castro Rodríguez.

Según Perez Cuellar, el Presidente del Supremo es un criado de Corral y la verdadera Jefa del Judicial es Lucha Castro, <i>una anarquista del Barzón que vivió toda su vida de promover invasiones ilegales y extorsionar al gobierno</i>. El legislador Morenista la define como una delincuente con charola.

A Lucha Castro se le reconoce públicamente por operar cada movimiento de personal de cierto nivel en todo el aparato judicial en el estado, cuidando siempre los intereses de su jefe el gobernador, quitando y poniendo a su antojo, amenazando y desplazando cuando es menester. Tan temida como aborrecida en el gobierno estatal, sobretodo en el Tribunal Superior de Justicia donde no se mueve nadie sin que ella reclame su permiso.

Ella se burla en lo privado de quienes desde el interior del Poder Judicial la señalan y evidencian su burda operación, puesto que se sabe protegida y respaldada en sus excesos por el gobernador Javier Corral, quién rechaza como a insignificante bicho parado sobre su hombro cada queja en contra de la malquerida funcionaria estatal.

Un Juez Penal exoneró la tarde del 7 de abril de 2019 al exdirigente "duartista" del  SNTE Alejandro Villarreal echando por tierra las acusaciones por peculado de la Fiscalía del Estado.

La Fiscalía del Estado pasó otro vergonzoso momento cuando la tarde de hoy, una Juez de Control de la causa 20/2018, desechó vinculación a proceso a favor del ex líder sindical ligado a Cesar Duarte.


Obsesión


Aparentemente agotados ya todos los escándalos mediáticos en contra de César Duarte, al cumplirse un año de haber tomado posesión de la gubernatura de Chihuahua, sin haber cumplido ninguna de las promesas utópicas que le permitieron ganar la elección, y con Chihuahua convertido en un verdadero caos, el yanqui texano Javier Corral con gran boato y publicidad a través de todos los medios posibles anunció que le tenía preparada a la Nación una verdadera "bomba" noticiosa, algo extraordinariamente grande y espectacular que estaría ocupando los espacios informativos por varias semanas. Y para hacer lo que según él sería la más impactante revelación del año, se trasladó hasta la Ciudad de México llevándose consigo a su secretaria de economía la ciudadana norteamericana Alejandra de la Vega -había que darle espacio a la multimillonaria mujer empresaria que el yanqui texano ya como presidente de México seguramente planea darle la titularidad de la Secretaría de Hacienda- con todos los gastos pagados por el erario público de Chihuahua. Y en medio de una gran expectación, lo sucedido puede resumirse de la siguiente manera:

Le estallan bomba yucateca por engaño
LA COLUMNA de El Diario
Miércoles 13 de Septiembre de 2017


El jefe exclusivo para redes sociales, Gustavo Ríos, no pudo hacer nada. Peor que un huracán Irma en Cuba y Florida, la cuenta oficial fue inundada de críticas y señalamientos.

“Coordinación de comunicación Chihuahua” es la cuenta de Face manejada por el titular de política digital del gobernador, Javier Corral. Desde el lunes prepararon ese espacio para el anuncio “bomba” que ayer daría el mandatario en la Ciudad de México sobre los procesos penales en contra del antecesor, César Duarte Jáquez.

Tanta fue la expectativa y la publicidad desplegada por el propio gobernador panista que recibió la misma reacción en contra porque se fue hasta la Ciudad de México para decir lo mismo que ha dicho en Chihuahua: busca traer al estado a Duarte para que enfrente 10 procesos penales locales y uno federal.

La respuesta en las redes no se hizo esperar en la propia cuenta oficial manejada por Ríos. Van algunos botones de muestra:

Rebeca Pineda: “Oye corral, y la farmacia Egro a la que les adjudicaste directamente 100 millones de pesos para robarte algunos millones de MEDICINAS? Ahí también la pensaste bien antes de robar?”

Andrea Flores: “Y que ha pasado con su secretario de Salud y su peculado, perdón bono, y su falta de licitaciones y favoritismo a empresa de su familia en EGRO”.

PerezLuna Arenita: “Cuál es la súper noticia ?”

Andrea Flores: “Queremos que explique lo de la secretaria de Salud, eso también es delito y es en su administración, el buen juez por su casa empieza y no lo ha hecho”

Carlos Cruz: “Ya se acabo ? Estoy consumiendo mis datos y no veo el bombazo”.

Julio Quiñonez Ramos: “Lo pusieron de gobernador para que saque a chihuahua adelante, no para que se la viva tras César Duarte. Que se ponga a trabajar”.

Rossy Mojica: “Cuando ya este detenido cochiduart eso sí será la noticia bomba”.

Ishmael Fërman: “Si este es el mejor gobernador de México, cómo estarán los peores, ayer por lo menos 15 ejecuciones en el Estado”.

Espinoza Soto: “No es posible que el Lic. Chávez, quien fue en representación del Fiscal, no vaya preparado con los nombres de los exfuncionarios y demás que han sido detenidos. Mala preparación evidente”.

Y así los comentarios hasta el infinito... ayer en el último párrafo de esta columna adelantamos lo que podría ocurrir en esa conferencia. Ni más ni menos así fue.

Desde la blanca Mérida algunos colegas periodistas estuvieron también pendientes de la “bomba”. Hubo en Yucatán coincidencia sobre el engaño del gobernador. Pero si de reales bombas se trata –mandaron decir–, ahí va la nuestra.

Bomba:

Fue Corral a México a tirar una bomba

Pegar el gober de Chihuahua quería a Duarte

Llévenselo por loco bajo sombra!

Solo le faltó la guayabera y el petate

Booomba!!!

La pregunta que el millón de respetables espectadores se hizo ayer durante la conferencia del gobernador en el altiplano: ¿Qué hacía en ese evento la secretaria de Innovación y Desarrollo Económico, Alejandra de la Vega?. Además del engaño, la falta de seriedad.

En la bomba yucateca varios de los seguidores de las redes sociales casi sin querer dieron en el blanco al hacer referencia a la salud mental de Javier Corral. De acuerdo a varios especialistas médicos a los que he consultado (cuyos nombres se mantienen necesariamente bajo reserva para evitar represalias y actos de venganza del yanqui texano en contra de ellos) y que han estado llevando cuentas del actuar público del yanqui texano, sus mentiras colosales, sus incongruencias, sus posturas mesiánicas, sus delirios de grandeza, su fijación compulsiva en prioridades personales que le consumen su atención tales como llevar a cabo su venganza por cuestiones meramente personales en contra de César Duarte, su incapacidad para distinguir cosas reales de cosas imaginarias forjadas en su propia mente, su creciente incapacidad para distinguir lo que es bueno de lo que es malo, su manía por querer estar acaparando todo el tiempo la atención de todos los medios de comunicación, y su personalidad sumamente conflictiva, el perfil clínico de Javier Corral parece enmarcar dentro de lo que en términos médicos se conoce como trastorno disociativo de la personalidad, y es muy posible que se encuentre clandestinamente bajo tratamiento psiquiátrico-neurológico tomando fármacos para tratar de mantener bajo control una cada vez más obvia bipolaridad, antidepresivos, y quizá hasta antipsicóticos. ¿Estará volviéndose loco al igual que Adolf Hitler, o ya lo está? Es muy posible que algunos de sus allegados más cercanos ya se dieron cuenta y ya saben la respuesta, aunque lo más probable es que se van a guardar el secreto con tal de sacarle todo lo que le puedan sacar al igual que como ocurrió con los cómplices de Hitler como Heinrich Himmler y Hermann Göring.

A César Duarte, cuando fue gobernador de Chihuahua, nadie, ni siquiera el mismo Javier Corral, lo acusó jamás de estar detrás de la autoría intelectual de ningún asesinato. En cambio, conforme pasa el tiempo, van en aumento los señalamientos públicos que indican que detrás del asesinato de la periodista chihuahuense Miroslava Breach estuvo ni más ni menos el mismo gobernador de Chihuahua Javier Corral como autor intelectual, ya sea procurando los servicios de sicarios bajo las órdenes del cártel en el estado de Sinaloa con el cual se presume que Javier Corral ya tiene pactos secretos, o a través de sus dos narco-hermanos que viven en la ciudad de El Paso, Texas. Para mayores detalles, consúltese el trabajo Miroslava Breach: ¿Un Crimen de Estado? La hipótesis de mayor peso es que el asesinato de Miroslava Breach no se trata de una cuestión meramente personal de Javier Corral en contra de la periodista, el objetivo de matarla era darle seguimiento al crimen con una andanada de amenazas de muerte a los reporteros y al dueño del periódico NORTE DE CIUDAD JUAREZ en donde trabajaba la reportera, con el objeto de intimidar y asustar a la empresa lo suficiente para provocar el cierre de la misma. Esto último se logró (véase mi trabajo El Día que Reventó la Caldera). Y es que el periódico NORTE DE CIUDAD JUAREZ estaba resultando ser ya más que un simple estorbo para Javier Corral a causa de sus bien documentados reportajes, además de tener el potencial de ser un obstáculo en la ambición mayor del yanqui texano Javie Corral: convertirse en presidente de México (véase mi trabajo ¡Chihuahua, despierta y levántate). A estas alturas, son más que evidentes las ambiciones presidencialistas de un tipo cuyas numerosas incongruencias y sus delirios de grandeza revelan de manera cada vez más notoria los síntomas del síndrome de un enfermo mental bipolar, algo que solo puede ser confirmado con la lista de medicamentos que pueda estar ingiriendo a escondidas Javier Corral para tratar de mantener bajo control su personalidad desdoblada.

Puesto que el ex gobernador César Duarte al llegar el otoño de 2017 (un año después) no estaba siendo acusado de algún delito grave como lavado de dinero o enriquecimiento ilícito o haber tenido tratos con la delincuencia organizada, en contra de lo que ha estado afirmando Javier Corral en Estados Unidos no están buscando a César Duarte para arrestarlo. Las autoridades norteamericanas no estaban dispuestas a perder su tiempo buscando arrestar a alguien en contra de quien la única orden de aprehensión que se había girado en su país de origen era por peculado electoral, nada que ver siquiera con enriquecimiento ilícito. Por si ésto fuese poco, Javier Corral se puso furioso ante el creciente rumor (no confirmado) de que a César Duarte el gobierno norteamericano le concedió a César Duarte su pasaporte de residencia en EE.UU. Esto es el colmo del cinismo y la incongruencia. ¿Con qué cara expresa tal indignación un tipo que ni siquiera por dignidad propia y respeto hacia México ha dado el primer paso ante el Consulado norteamericano para renunciar a su ciudadanía norteamericana (obviamente para impedir su arresto en caso de que termine cayéndose su tramoya en México y se giren órdenes de aprehensión en contra del yanqui texano)?

El odio feroz que le tiene el yanqui texano Javier Corral a César Duarte ya es inocultable a estas alturas. Ultimadamente, a lo que más le pueda temer César Duarte es a la posibilidad de que si Javier Corral moviendo todas sus influencias como gobernador de Chihuahua y todo el aparato de procuración de justicia bajo su mando se sale con la suya y logra que EE.UU. extradite a Chihuahua a César Duarte para meterlo a la cárcel así sea por unos cuantos meses, entonces al estar César Duarte dentro de la cárcel en completo estado de indefensión y en manos del hombre más poderoso y corrupto de Chihuahua, Javier Corral con la ayuda de "contactos" suyos con el crimen organizado recurriendo a sicarios que se encuentren presos en las cárceles de Chihuahua se pueda llegar a matar al mismo César Duarte, descubriéndolo "suicidado" en su celda, o ya directamente asesinado dentro de los sanitarios "sin que ninguno de los otros reclusos se haya dado cuenta de nada". Después de todo, si Javier Corral pudo haber estado como autor intelectual detrás del asesinato de la periodista Miroslava Breach con la finalidad de provocar el cierre del periódico NORTE DE CIUDAD JUAREZ, ¿qué habría de detenerlo para la consumación de la venganza más cruel posible en contra del ex gobernador al que tanto odia? Esa sola posibilidad, aunada a la sujección del poder judicial de Chihuahua a través del corrupto compadre Francisco Molina Ruiz, tal vez pueda ser usada por César Duarte en defensa suya ya sea ante las autoridades migratorias norteamericanas o ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos para evitar su envío a México en donde puede argumentar con toda la razón del mundo y en base a las evidencias que obran de que extraditarlo a Chihuahua es tanto como enviarlo a una muerte segura.

Para el pueblo de Chihuahua, la pesadilla comenzó el 4 de octubre de 2016. En tan solo sus primeros tres meses de gobierno el yanqui Javier Corral le dió a los chihuahuenses una probadita de lo que está hecho en su interior y de lo que pueden esperar de él. Y los chihuahuenses parece que estarán condenados a soportarlo y soportarle todas sus arbitrariedades por varios años que a muchos se les antojarán interminables. Y aunque es de humanos errar y rectificar, en este caso se antoja extremadamente difícil que el error cometido al entregarle al yanqui Javier Corral la gubernatura de Chihuahua se pueda rectificar, no sin la posibilidad de un enorme derramamiento de sangre de chihuahuenses que el yanqui estaría dispuesto a aceptar si tal cosa se requiere para seguir aferrado al poder.


La caída


El 8 de Julio 2020, con motivo de la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a Estados Unidos, en un aparente obsequio como muestra de buena voluntad del presidente Donald Trump hacia México, el ex gobernador de Chihuahua César Duarte fue arrestado en USA con fines de extradición hacia México POR UN SOLO DELITO y no por las 21 órdenes de aprehensión corralistas giradas por la Fiscalía de Chihuahua en contra del ex gobernador.

En un editorial del analista Lic. Carlos Murillo publicado en EL DIARIO el Domingo 12 de Julio 2020 vemos con mayor claridad lo que mucha gente cegada por la abundante propaganda oficialista no pudo ver en su momento:

Corral ya no tiene pretexto
Duarte logró regresar la seguridad y Corral la perdió
Abogado Carlos Murillo, Analista
EL DIARIO
12 de Julio de 2020


El gobernador Javier Corral está cegado por la euforia, pero no tiene nada que celebrar. Al contrario, debe estar triste y nostálgico porque pierde el único pretexto que tenía para justificar el fracaso de su administración. Pero, más allá de las fobias de Corral, la gran pregunta es ¿qué ganaron los chihuahuenses con la detención de César Duarte en Miami? La respuesta es fácil: Nada. Al contrario, estos cuatro años hemos perdido mucho.

Esto es populismo punitivo disfrazado de justicia, tan irracional como antiguo, lo hicieron en los juicios de Salem y en los Juicios de la Santa Inquisición. Aquí no hay un juicio para llegar a una sentencia, hay una sentencia lista para simular un juicio. Así es el populismo penal, Duarte ya es culpable sin haber pisado un tribunal y es presentado como un logro político del gobierno.

Duarte es el chivo expiatorio de este sexenio. Con el juicio no ganamos nada, no habrá una cama de hospital más en los hospitales, ni una escuela en alguna comunidad alejada, ni una patrulla en Juárez, ni una beca para algún estudiante. Nada. La detención de Duarte y su juicio no le aportan nada a Chihuahua.

Entonces, ¿quién ganó? AMLO fue el único que obtuvo un beneficio con el boom mediático de la detención de Duarte, porque logró desviar la atención de la fallida visita diplomática a Washington. Y Trump, otro viejo lobo de mar, utilizó la foto con AMLO para acercarse a los votantes hispanos previo a la reelección. En ese giro de la pirinola todos ganaron.

Más allá de las cuestiones legales está la coyuntura política. El presidente López Obrador necesitaba una cortina de humo, no podía regresar con las manos vacías a México, entonces, su equipo encontró en Duarte la mejor forma de ocultar la triste realidad: no hubo ningún acuerdo significativo con EU.

Existen dos formas de hacer política, la primera es con el uso de la fuerza (poder duro) y la segunda es por medio de la persuasión (poder blando). Esta semana, al parecer Trump decidió mantener una tregua en la política exterior y ofrecer una cena exquisita en lugar de las amenazas.

Hay muchas versiones sobre lo sucedido. El hecho es que la relación México-Trump parece comunicarse con mensajes simbólicos; Trump recibió al narcotraficante más buscado del mundo, “El Chapo” Guzmán, unas horas antes de la toma de posesión en 2017, lo que fue interpretado por los expertos como un regalo. Ahora, Trump elige el día de la visita de AMLO para entregar a César Duarte, quien simbólicamente representa un regalo para el mandatario.

Los estudiosos de la política exterior le llaman la “diplomacia del panda”, este referente se asocia al ejercicio de un poder blando (soft power), que utiliza China frecuentemente como mensaje, donde el panda se regala como símbolo de buena voluntad diplomática.

Sin embargo, después de la fiesta, el conflicto sigue ahí. Unas horas más tarde, Trump volvió a lanzar ataques a los mexicanos con su estilo autoritario y agresivo. Es evidente que, en esta ecuación, Corral no tiene ninguna participación, es una pieza contingente.

En el ámbito local, el proceso judicial contra Duarte es un producto de marketing gubernamental que llaman “Operación Justicia para Chihuahua” y lo venden como si fuera un producto multinivel, a los panistas se les llena la boca de orgullo al mencionarlo y hasta le hicieron un logo en azul y blanco. Pero esto no es un proceso de justicia apegado al Estado de Derecho, es todo un programa político para el linchamiento del exgobernador. Es justicia selectiva, porque el gobierno decide a quién sí y a quién no llevar ante los tribunales.

Pero, si en verdad quieren hablar de justicia para Chihuahua, debieron resolver primero el asesinato de la periodista Miroslava Breach, del activista rarámuri Julián Carrillo o de la activista juarense Isabel Cabanillas, por solo mencionar tres ejemplos de los miles de homicidios cometidos durante los últimos cuatro años sin resolver. ¿Para ellos no hay justicia?

Ahora hablemos de seguridad. En 2010, cuando comenzó la administración de Duarte, sólo en Juárez hubo tres mil 718 homicidios dolosos, el exgobernador recibió el estado en llamas; seis años después, cuando Duarte entregó el estado, los homicidios en Juárez se redujeron dramáticamente, en 2016 hubo 143 asesinatos; ese mismo año comenzó la administración de Javier Corral, pero la historia es muy diferente, en los siguientes tres años la cifra aumentó hasta que, en 2019, tuvimos un retroceso, alcanzando mil 286 homicidios, lo peor es que, a la mitad del 2020 y en plena pandemia, ya llevamos 887 asesinatos. ¿Con la detención de Duarte cambiará esta terrible realidad?

Aquí está la prueba, los datos duros, las estadísticas que no hablan, gritan. Esto demuestra que la obsesión de Palacio por Duarte provocó una crisis de inseguridad en Juárez. Como dicen los empresarios, se pusieron a cuidar los centavos y descuidaron los pesos.

En ese sentido, será muy bueno tener a César Duarte de regreso en Chihuahua para que, además de responder por las acusaciones de corrupción, le explique al gobernador cómo puede recuperar la paz en las calles de nuestra frontera, porque Duarte logró regresar la seguridad y Corral la perdió.

Cuatro años duró la persecución del exgobernador. No se escatimaron recursos en la Fiscalía para obtener pruebas, los investigadores siguieron las huellas de testigos protegidos que afirmaron ver lo invisible y sentir lo intangible con tal de obtener el perdón que hiede a impunidad. Si no me cree pregúntele a Jaime García Chávez, quien acusa directamente a Jaime Herrera, secretario de Hacienda de Duarte, de una doble complicidad, primero con el exgobernador Duarte y después con el gobernador Javier Corral como su testigo protegido estrella. Lo que demuestra una vez más que la “Operación Justicia para Chihuahua” es para los enemigos, no para los amigos.

La historia no termina aquí, al contrario, comienza un juicio que tiene una fuerte conexión con la política, interesante para los especialistas y para la opinión pública, pero aburrido para el ciudadano común. Como es de esperarse, los equipos de abogados están cerrados herméticamente, nadie quiere revelar su estrategia antes de tiempo. Pero han tenido cuatro largos años para soñar una y otra vez con las mil variables que están en juego. Como sucede con la vida misma, una mala jugada y se pone en riesgo el resultado final. Corral no ha ganado todavía, pero ya celebró anticipadamente.

Astuto como es, AMLO recibió los aplausos por la detención, mientras que el canciller Marcelo Ebrard reveló casualmente que las investigaciones presentadas eran débiles, algunos interpretaron que el gobierno de Peña Nieto había debilitado los expedientes a propósito, pero olvidan que, en este caso, el Gobierno federal solamente es intermediario para traer a Duarte. Las investigaciones que envió Corral eran débiles desde el principio.

Eso no cambió nunca, los expedientes están llenos de contradicciones, este es un caso de lawfare, una guerra jurídica con fines de venganza política, no cabe duda, el delito de Duarte es ser enemigo de Javier Corral. Pero cuando se trata de diplomacia, pesa más el timing político que la ley.

Finalmente, hay algo que olvidó el gobernador Javier Corral en su plan de marketing contra Duarte; el producto tiene un ciclo de vida, nace, logra su punto máximo y muere. Este discurso de linchamiento contra el exgobernador ha llegado a su fin. El 8 de julio se acabó la historia y, con ella, se sepultó la única bandera de Corral. Así, la facultad de juzgar mediáticamente desde el balcón de Palacio, fue su fortaleza y ahora es su debilidad, porque en el discurso se concentró en la detención de Duarte y ya fue detenido. Se le acabaron los pretextos al gobernador.